Se han modificado ciertas partes del juego para hacerlas más sencillas de entender sin modificar su dificultad.
El último número de la revista japonesa Famitsu incluye un extenso reportaje dedicado al recién anunciado The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D para Nintendo 3DS, con interesantes declaraciones de su creador, el veterano Eiji Aonuma, que ha reconocido que en primera instancia no estaba muy convencido de desarrollar este remake.
La razón, explica el creativo nipón, son los recuerdos que le llegaban del difícil proceso de desarrollo al que se enfrentaron con el original de Nintendo 64 hace ya tantos años. Es más; la idea surgió del propio Shigeru Miyamoto, que consideraba que llevar Majora’s Mask a un dispositivo portátil podría hacer más fácil disfrutar de su acción "ya que es posible poner el juego en modo suspensión en cualquier momento".
Aonuma, en cambio, tenía en mente otros planes más ambiciosos. En concreto, explica, desde un principio vio en este remake la oportunidad de "cambiar muchas partes del juego original. Haciéndolo, sería más fácil de jugar" en determinados puntos de la aventura. Y fue ese pensamiento el que le llevó a aceptar el encargo. ¿De qué cambios hablamos?
Principalmente están relacionados con el diseño de ciertas mazmorras, que considera estaban construidas de tal modo que solo los jugadores que hubieran disfrutado de Ocarina of Time podrían entender. "Había ocasiones en las que no se explicaba en ningún momento cómo debías actuar", y desafíos que solo entendías a costa de repetirlos una y otra vez. Y son estas partes las que el equipo de Aonuma ha modificado para que ahora cualquier usuario, sea o no experto en el universo The Legend of Zelda, puedan entender.
Por lo tanto esto no significa que se haya rebajado el nivel de dificultad de esta aventura, sino más bien, que ahora será más intuitiva en ciertas partes del juego. Por otro lado, confirma Aonuma, se han modificado los patrones de algunos jefazos, y se han añadido dos zonas de pesca entre otras novedades.