"Lo más difícil de todo es saber cuándo parar, cuándo dar por terminada la obra".
En los últimos días los aficionados están quedando gratamente sorprendidos con el trabajo de James Cain sobre Dishonored. ¿De quién se trata? De un artista digital, apasionado por los videojuegos, que recientemente ha empezado a prestar atención a la obra de Arkane Studios para homenajearla con una serie de espectaculares esculturas para impresoras en 3D. La calidad de su trabajo le ha llevado, incluso, a ser invitado por el estudio para visitar sus oficinas.
"Para mí lo más difícil de todo es saber cuándo parar, dar por terminada una obra y pasar a otra cosa. Soy bastante perfeccionista y siempre busco superar mi creación anterior, pero también sé por experiencia que eso no suele pasar. Siempre hay una vocecilla en mi cabeza que me dice: `Podrías hacerlo mucho mejor si le dedicases más horas…´", explica Cain.
"La impresión 3D está dando sus primeros pasos, pero creo que la tecnología todavía no está lo suficientemente avanzada en cuanto a accesibilidad y coste. A muchos artistas les pica la curiosidad sobre lo que podrían lograr con sus obras empleando este nuevo medio, pero no están seguros de por dónde empezar", relató. "Hay que tener en cuenta muchos aspectos, tanto técnicos como creativos, para hacer que un modelado digital sea apto para su impresión. No voy a aburrirte con tecnicismos pero, creativamente hablando, debo prestar atención a cómo quedarán la composición, la pose y el tamaño de mi modelado si lo imprimo".