El proyecto se canceló en favor de Quantum Break, pero Remedy sigue interesada en él.
Desde hace tiempo sabemos que el equipo de Remedy Entertainment tiene intención de trabajar en un nuevo capítulo de su querida serie Alan Wake que ya ha superado los 4,5 millones de juegos vendidos en todo el mundo, pero de lo que no se tenía constancia es que los creadores de Max Payne estuvieron trabajando durante un tiempo en una nueva aventura de acción protagonizada por este escritor.
Fue en 2010 cuando Remedy Entertainment comenzó a perfilar la que podría ser la gran secuela de Alan Wake, y creó un prototipo del juego que podéis ver en el vídeo que adjuntamos en esta noticia. Según recoge el portal Polygon, el juego mantendría la esencia jugable y argumental de sus antecesores, aunque de algún modo integraría algunas mecánicas jugables novedosas que permitirían a los jugadores "reescribir la realidad". En el vídeo también se muestran nuevos tipos de enemigos que, además, reaccionan de forma más creíble a los diversos elementos del entorno.
Con ese trabajo en las manos, el equipo comandado por Sam Lake buscó a varias distribuidoras que quisieran hacerse cargo del proyecto, pero no parece que tuvieran suerte. Precisamente por ello, optaron por trabajar una vez más con Microsoft para dar forma al prometedor Quantum Break de Xbox One.
Preguntado por el futuro del estudio, Lake comenta que en estos momentos ya estudian varias opciones que pasarían por trabajar en el esperado Alan Wake 2, o crear también una secuela para Quantum Break, pues ambos son universo de ficción creados desde cero por el equipo de Remedy.