Un aficionado modifica manualmente los archivos de configuración del juego para reducir su aspecto al mínimo.
En internet hay una costumbre muy curiosa por la que muchos aficionados reducen al mínimo común denominador el aspecto visual de los videojuegos más modernos. Si ya comprobamos el simpático resultado con The Witcher III: Wild Hunt, en esta ocasión le ha tocado el turno a Call of Duty: Black Ops III.
Un jugador, con severos problemas para mover el título, ha editado distintos archivos de la reciente beta del shooter bélico de Treyarch para reducir su calidad visual a lo que, estima, sería el equivalente al juego si hubiera sido lanzado en la época de la primera Xbox o PlayStation 2.