Desde World at War hasta WWII, los muertos vivientes han cambiado su rostro en COD.
Los zombies de Call of Duty ya se han convertido en toda una institución. Debutaron en World at War de la mano de Treyarch y, desde entonces hasta el reciente Call of Duty: WWII, son pocos episodios los que se han perdido su ración de combates contra no muertos y cooperación entre amigos. Comenzaron como algo sencillo donde el trabajo en equipo era lo único fundamental, y ahora se han convertido en uno de los modos relevantes de la franquicia que exigen resolver puzles, descubrir secretos y patear una y otra vez sus trabajados y siniestros mapas. Ha habido terror, hemos encontrado acción, gotas de comedia, también famosos de Hollywood… Ahora toca repasar los modos zombies que hemos visto en las distintas entregas de la serie y cómo han cambiado con los años.
Call of Duty: World at War (2008) - El origen de todas las cosas en cuanto a muertos vivientes y saga Call of Duty se refiere. La aceptación de ese Nacht der Untoten fue discutible, puesto que muchos entendían que cuestionaba el tono serio de la saga, sin embargo triunfó al permitirnos colaborar con otros tres amigos. Todavía era una cosa muy básica que tenía las bases, pero que aún no se parecería demasiado a lo que acabaría siendo una de las modalidades estrella de la franquicia.
Call of Duty: Black Ops (2010) - Todavía Infinity Ward se resistía a incorporar los zombies a su fórmula, así que los teníamos en los años pares… Los de Treyarch. En Black Ops este Kino der Toten tenía dos mapas, pero a través de DLC se podía llegar a tener la friolera de siete. Lo más importante, sin embargo, era cómo se profundizaba en el sistema económico que se había empezado a apuntar en el juego anterior, y cómo se empezaban a esconder guiños y sorpresas en sus localizaciones.
Call of Duty: Black Ops II (2012) - Año par, año con zombies. Treyarch se había dado cuenta de la importancia que tenía la presencia de no muertos en sus Call of Duty, y se planteó el episodio 2012 como “su más ambicioso esfuerzo dentro de este modo”. Esta vez se dispararon los números de zombies en pantalla hasta el doble maximizando la tensión, se sumaron puzles, se incorporaron varios modos, un matchmaking cuidado y campaña con historia. El modo se había hecho mayor.
Call of Duty: Advanced Warfare (2014) - La maquinaria zombie se había hecho tan grande para el año 2014 que Sledgehammer también quiso dejar su granito de arena. Los Exo Zombies entroncaban más con la narrativa de este juego de perfil futurista, pero los muertos vivientes ya habían tenido una importancia capital en el modo Exo Survival casi por sorpresa. El equipo demostró que tenía algo que contar en cuanto a la peligrosa infección se refería, nada revolucionario pero sí relevante.
Call of Duty: Black Ops III (2015) - Tras el experimento de Sledgehammer, el año siguiente volvía Treyarch con su “hijo pródigo” y esta vez daba el paso definitivo. Con reparto de Hollywood incluido, el estudio fichaba a rostros conocidos como Heather Graham, Jeff Goldblum o Ron Perlman para dotar de respaldo a una campaña ambientada en los años 50 y que funcionaba como divertidísimo homenaje al cine de terror de la época. Las sorpresas y la mística alcanzaban cotas máximas.
Call of Duty: Infinite Warfare (2016) - Infinity Ward se había resistido todo lo que había podido, pero en el año 2016 dieron su brazo a torcer y lanzaron su primera incursión en los zombies y, ¿sabes qué? Quisieron demostrar que ellos también tenían sentido del humor. Presencias alocadas como las de David Hasselhoff o Kevin Smith encajaban bien con un modo ya totalmente desatado, que mezclaba cine ochentero, pelis de adolescentes y rituales satánicos para ser uno de los más recordados.
Call of Duty: WWII (2017) - Sledgehammer quiso ofrecer en WWII un modo zombies hecho y derecho y, al mismo tiempo, sacar partido de la ambientación de la Segunda Guerra Mundial por la que se apostaba esta vez. Con su veteranía en los Dead Space se daba por hecho un acercamiento serio y terrorífico, y no decepcionaron. Pocas concesiones al humor, y una ambientación cuidada fueron señas de identidad de un modo con Katheryn Winnick y David Tennant al frente.