Blizzard pretende canalizar todo el comercio del juego a través de ella.
Durante un evento exclusivo celebrado en Irvine (California), con motivo de la presentación de la beta de Diablo III, la compañía estadounidense Blizzard dio a conocer la novedad más significativa de su nuevo videojuego: habrá casas de subastas.
Según sus responsables, se trata de una forma segura, divertida y sencilla de comprar o vender objetos que hayamos conseguido durante el juego, ya se trate de armas, armaduras, piedras rúnicas o incluso personajes. Todo mediante el uso del oro que adquiramos durante las partidas, pero también mediante dinero real para aquellos que lo deseen.
Así, Blizzard anuncia dos tipos de casas de subasta: la de oro del juego y la de dinero real, independientes entre sí. En el último caso, se anuncia que la forma de pago será mediante, bien los fondos agregados a nuestra cuenta Battle.net, o bien mediante un método de pago autorizado.
Interesante es mencionar que la casa de subastas está disponible en cualquier momento del juego, con un motor de búsqueda avanzado que nos propondrá, de forma automática, los objetos que más le convengan a nuestro personaje.
Otras características que Blizzard ha dado a conocer es que habrá pujas automáticas, que se permitirá la compra inmediata (sin subasta) y que todas las operaciones serán completamente regionales, de forma que un europeo no podría comercializar con un norteamericano, aunque esto último está todavía por confirmar.
Por último, Jay Wilson (Lead Designer), afirmó durante el evento en Irvine que los personajes del modo Incondicional no podrán usar la casa de subastas de dinero real, ya que consideraba que sería frustrante que estos usuarios perdieran sus objetos comprados (en el modo Incondicional, cuando un personaje muere, pierde todos sus objetos sin excepción).
Hay más detalles, como que tendremos determinadas tasas (por listar productos y venderlos), que no existirán servidores sin casas de subastas y que, en cualquier caso, la existencia de esta características no convertirá al videojuego en algo más fácil. De hecho, la principal motivación de Blizzard ha sido la de garantizar una experiencia gratificante, ya que, según ellos, “anteriores juegos de Diablo no contaban con un sistema robusto y centralizado para facilitar el comercio. Por ello se creó una herramienta integrada y de confianza”.