La firma japonesa ha blindado en los últimos meses sus licencias más importantes.
En Nintendo parecen comprometidos en defender sus marcas a toda costa, a pesar de que los proyectos en los que se trabajen a nivel amateur no tengan mayores intenciones que entretener a los aficionados de sus franquicias. Ha sido el caso de Pokémon Prism, un proyecto hecho por aficionados del que Nintendo ha solicitado el cese y desista de su desarrollo.
Al contrario que Pokémon Uranium, del que también se ha hablado en los últimos días por acontecimientos similares, el presente era una rom hackeada y adaptada para ofrecer nuevos elementos jugables a la experiencia de Pokémon. La web de Prism ha cerrado y ofrece la posibilidad de leer el comunicado de los representantes legales de Nintendo recibido por sus desarrolladores.
AM2R, un remake de Metroid 2, acompañó a Pokémon Uranium en la categoría de mejor juego realizado por fans en el The Game Awards 2016 hasta que Nintendo medió para que los apartasen del galardón por no contar con el permiso de la firma para hacer los presentes proyectos. Nintendo parece más que dispuesta a blindar sus marcas, sin importar las intenciones de los que le saquen partido en el futuro.