La consola de Nintendo apuesta de nuevo por la pantalla táctil.
Se resolvió otra de las grandes incógnitas de Nintendo Switch. Más bien, varias de las dudas que rondaban entre los aficionados desde la puesta de largo de la consola de la Gran N el pasado mes de octubre. La autonomía de su batería oscilará entre las tres y seis horas de duración dependiendo del uso que se le dé a la máquina y la configuración de su pantalla que, ahora también sabemos, será táctil, con un panel capacitivo.
Nintendo ha apostado por el uso de un USB Type-C para la carga de la batería; también confirma que la consola incluye Wi-Fi, y un prometedor modo de conexión local[/b] que permitirá que ocho usuarios, con sus respectivas consolas, conecten a la vez al estilo de las últimas portátiles de la compañía nipona.
Como se confirmó en su momento, habrá tres formas de disfrutar de la consola: como una consola de sobremesa tradicional, situando Switch en la base que conecta al televisor; como una tableta, pero en casa, separando los mandos Joy-Con de la pantalla, o por último, como una consola portátil, llevándote la máquina allá donde desees. ¿Los pequeños mandos que acompañan a la consola? Hay muchas y prometedoras novedades.
Cada mando cuenta con su propio motor giroscópico y acelerómetro, también con un motor de vibración "de nueva generación", el HD Rumble, que promete transmitir sensaciones más realistas. Otro dato interesante. El lector NFC de Amiibos se encuentra en el JoyCon izquierdo, que también incluye un curioso dispositivo capaz de capturar imágenes o vídeos, así como un sensor infrarrojos que puede detectar gestos de la mano como el juego "piedra, papel o tijeras", amén de medir la distancia entre el mando y el objeto en cuestión.