El expediente se centra en varias editoras y en una supuesta prohibición de compra transfronteriza.
La Comisión Europea ha emitido hoy un comunicado donde afirma haber abierto una investigación sobre Valve, propietaria del portal de distribución de juegos Steam, y cinco desarrolladoras de gran importancia en la actualidad: Bandai Namco, Capcom, Focus Home, Koch Media y ZeniMax. ¿El motivo? Determinar si en los acuerdo entre la plataforma y las editoras, "se requieren en algún momento el uso de claves de activación con fines de bloqueo geográfico".
"Concretamente, una clave de activación puede limitar exclusivamente a los consumidores de un Estado miembro concreto de la UE (por ejemplo, Chequia o Polonia) el acceso a un juego que se haya comprado. Esta práctica puede constituir una infracción de las normas de competencia de la UE al reducir la competencia transfronteriza como consecuencia de la restricción del llamado 'comercio paralelo' dentro del mercado único e impedir a los consumidores comprar juegos más baratos que puedan estar disponibles en otros Estados miembros", explican en la nota de prensa.
"En términos más concretos, estamos analizando si esas empresas están contraviniendo las normas de competencia de la UE al aplicar una restricción desleal de los precios de venta al público o al excluir a los consumidores de algunas ofertas por mor de su nacionalidad o ubicación", comenta Margrethe Vestager, comisaria responsable de la Política de Competencia, sobre la violación de la libertad del ciudadano de la Unión en su elección a la hora de comprar.