Repasamos a los extraterrestres más retorcidos a los que hemos tenido el placer de enfrentarnos.
Hay pocos jugadores que no hayan hecho frente, en algún momento dado, a algún alienígena. Es uno de los enemigos clásicos de la industria. ¿En qué consistían los legendarios Space Invaders o Galaga? Ya sea con la llegada de todo tipo de criaturas a la Tierra en busca de problemas, o con un desafortunado tropiezo de la humanidad en su expansión galáctica, parece que siempre están ahí, esperando para darnos problemas. Y horas de juego.
Desde colonias de tipo insectoide a avanzadas civilizaciones de los confines del cosmos, repasamos a algunas de las criaturas alienígenas más desagradables a las ques nos hemos enfrentado. Tal vez no sean las más grandes o las más duras, pero sí que son de las más espeluznantes.
Alien (Alien Isolation) - La criatura creada por Giger para la película de Ridley Scott de 1979 se ha perpetuado como un hito del cine. Su mejor réplica en videojuego, al menos en los últimos años, fue la de la obra de Creative Assembly. Ya nos habíamos enfrentado con los xenoformos antes, pero nunca nos habían hecho pasar tantos malos ratos.
Tortuga Alien (Contra III) - A pesar de la limitación gráfica con la que hoy vemos los gráficos de la veterana Super NES, Contra III es un juego inolvidable. No solo era un juego de acción estupendo, también tenía una colección de alienígenas llenos de venas y órganos palpitantes de lo más impresionante para la época. La tortuga gigante del final de la primera etapa o el gigantesco corazón del final del juego eran especialmente repulsivos.
Gestantes (Dead Space) - Los horrores anatómicos que muestran los necromorfos de la saga Dead Space alcanza su límite de repugnancia con estas criaturas. Patas de insecto, tentáculos, piel viscosa y un abultado vientre del que surgen otras terribles criaturas son las bondades de este horror espacial realmente inolvidable.
Thrall (Destiny) - El juego de Bungie y Activision muestra un gran número de alienígenas diferentes. De entre todos ellos hay un tipo que provoca una grima especial: los thrall. Esta especie de zombie del espacio de largos miembros y aficionado a echar carreras resulta ciertamente desagradables.
Revenant (DOOM) - La nueva versión de DOOM ofrece una variedad tal de criaturas desagradables que es difícil elegir sólo una. Nos quedaremos con los Revenant. Sabemos que realmente proceden de una dimensión infernal, pero por aquello de encontrarlos en Marte nos permitiremos etiquetarlos como “extraterrestres”.
Berserker (Gears of War) - No podemos hacer una cuenta de la cantidad de hordas locust que hemos exterminado en los Gears of War. Pero siempre recordaremos con detalle el día en que nos enfrentamos a nuestra primera Berserker. Estas bestias de presa de tres metros de estatura tienen una de las presencias más amenazantes de cuantos alienígenas hemos derrotado.
Caballero Prometeo (Halo) - De todas la entidades no humanas contra las que hemos disparado en la saga Halo, seguramente sean estas IA creadas por los Forerunners las más llamativas. Aunque no sean organismos vivos, su origen es ciertamente alienígena, y una de las presencias que más impacto nos causaron en los Halo 4 y 5.
Hiveen (Lost Planet 3) - Esta enorme mezcla de gusano y arácnido protagonizó alguno de los mejores momentos de Lost Planet 3. Si bien Spark Unlimited no consiguió mantener el nivel de calidad de Capcom en las dos primeras entregas, sí que supo crear una criatura llamativa con cierta inspiración Lovecraftiana difícil de olvidar.
Chimeras (Resistance) - Insomniac Games acompañó el lanzamiento de PlayStation 3 con una nueva saga que nos hacía protagonistas de la lucha en primera línea por la supervivencia de nuestro planeta. Los seis brillantes ojos de los híbridos, su fauces llenas de dientes y sus brillantes piezas de hardware son seguramente el rasgo más memorable de estos icónicos invasores.
Zerg (StarCraft) - La tercera raza en discordia de la saga de estrategia espacial de Blizzard nos hizo sudar la gota gorda con sus ataques con multitud de unidades. Estos artrópodos superdesarrollados suponen una terrible amenaza para el Sector Terran, y tienen una clara inspiración en los nauseabundos aliens de la saga cinematográficos.
