Una nueva demostración de que en los videojuegos tampoco hay límites cuando existe voluntad.
Desde PCGamer nos llega la historia de Rocky "NoHands" Stoutenburgh, un esforzado streamer que padece una parálisis permanente. Tras una mala caída con 19 años sufrió una gravísima lesión en la espina dorsal, un hecho que no le ha impedido seguir disfrutando de su pasión por los videojuegos.
Stoutenburgh ha logrado un buen número de seguidores en sus canales de Twitch y YouTube “no solo porque sea capaz de jugar si no porque además lo hace bien”. como él mismo explica. Aunque también juega a Rocket League o For Honor, es en PlayerUnknown's Battlegrounds donde se ha convertido en un miembro destacado de la comunidad de usuarios. Como se puede ver en el vídeo, no tiene ningún problema para encajar varios headshots en sus contrincantes, o servir algún 'chicken dinner' que otro.
Para poder jugar, Stoutenburgh utiliza un sistema muy utilizado por usuarios de PC en su estado. Se trata del QuadStick, un sistema de control que puede conectarse al puerto USB del PC o consola y permite trasladar el mapeado de botones del pad o teclado a este controlador especialmente diseñado. Soplando por tres orificios diferentes, utilizado distintos botones con los labios y combinaciones de ambos, Stoutenburgh puede realizar prácticamente los mismos movimientos que cualquier otro jugador.
Aprender a utilizar este sistema y comenzar a volver a jugar supuso un gran reto para Rocky NoHands, pero este jugador no solo ha logrado una gran satisfacción personal al conseguir participar es este tipo de juegos a ese nivel, también valora enormemente la gran cantidad de gente que ha conocido en las redes gracias a sus canales y el poder servir de inspiración para otros jugadores en su situación. Desde luego, su ejemplo de perseverancia debería ser un modelo para todos los jugadores.