La primera entrega de la serie en Game Boy Advance, un recuerdo amargo para sus creadores.
Junichi Masuda, una de las principales personalidades tras la franquicia Pokémon, ha hablado con la revista GameInformer en una interesante entrevista en la que han revisado los grandes éxitos de GameFreaks con su franquicia de monstruos de bolsillo. Según ha confesado el desarrollador, Pokémon Rubí / Pokémon Zafiro han sido las entregas más difíciles de desarrollar en toda la historia de la serie.
Son las entregas que supusieron el debut de la serie en Game Boy Advance en el año 2003, y según explica Masuda, las mejoras técnicas de la nueva portátil de Nintendo les obligó a dar un salto tecnológico para el que, parece, no estaban preparados: "Game Boy Advance tenía una pantalla mayor, más colores y nuevos canales de sonido, por lo que la tecnología evolucionó de forma drástica. Nos permitió hacer más cosas y tuvimos mayor libertad en su creación, pero a la vez el desarrollo tuvo que ser más largo y exigió un mayor esfuerzo". Masuda reconoce que fue "un proyecto muy estresante", que supuso un reinicio para la franquicia en un momento en el que se llegó a creer "que estaba muerta. Quisimos demostrar que no era así".
Comentó que fue testigo del bajón de Pokémon en un viaje en Estados Unidos, en el que pudo comprobar que los juguetes de Pokémon, que poblaban estanterías de jugueterías y tiendas de barrio, desaparecían por material de Star Wars. El objetivo de Game Freak, entonces, no fue otro que "demostrar que la gente se equivocaba: Pokémon no estaba muerta". El próximo gran desafío de Pokémon está en su estreno en Nintendo Switch. Desembarco que se producirá en una fecha por determinar.