Prefirieron crear un motor gráfico pensado para sacar el máximo provecho a la consola.
A diferencia del juego de PC, Xbox One y PS4, FIFA 18 en Nintendo Switch no hace uso del espectacular motor gráfico Frostbite, no por falta de potencia en palabras del principal responsable de este título deportivo, sino porque en EA querían sacar el máximo provecho a la consola híbrida de Nintendo y usar un motor pensado para otras máquinas les habría llevado a recortar ciertas características.
"Decidimos crear un motor personalizado de manera intencional ya que pensamos que, si en su lugar intentábamos usar Frostbite, terminaríamos reduciendo las cosas, lo que lo haría una versión más pequeña y de menos calidad que las versiones de PS4 y Xbox One", comenta Andrei Lazarescu.
El creativo insiste además en que este FIFA 18 de Nintendo Switch no es un juego de segunda categoría. "Es un FIFA completo con el que los jugadores disfrutarán", apostilla.
Recientemente se confirmó que el videojuego de EA Sports funcionaría a 1080p y 60fs cuando Nintendo Switch se encontrará en el dock, mientras que en su modo portátil, funcionará a una resolución de 720p.