Durante un tiempo el proyecto fue conocido como Fallout: Sin City.
El máximo responsable de Obsidian ha compartido abundante información sobre el desarrollo del notable Fallout: New Vegas, confirmando que su equipo quiso desde un principio introducir varias razas jugables para que el protagonista no fuera, necesariamente, un simple humano.
"Originalmente teníamos una idea en la que el jugador podía ser un humano, un ghoul o incluso un súper mutante", ha asegurado Feargus Urquhart en una entrevista con Eurogamer."Pero el motor.... Básicamente todo tenía que ver con las armaduras y las armas y en cómo estas funcionaban. Intentamos integrarlas dentro de la naturaleza de los ghouls y súper mutantes", continúa el directivo, "pero Bethesda se dio cuenta de que todo esto iba a ser una auténtica pesadilla".
Reconoce que en ningún momento mostraron de forma visible su negativa, "pero estaban muy preocupados y nos recomendaron que no tomásemos ese camino". Al final, la intención de Obsidian era crear un videojuego con entidad propia. "Sabíamos que nuestro título no debía ser Fallout 4, eso era trabajo de los estudios internos de Bethesda", apunta Urquhart, pero tampoco querían que New Vegas se sintiera como una simple expansión de contenidos.
No era una secuela. La idea nos aterraba, sobre todo porque la gente podía pensar que se trataba de una gran expansión
"No era una secuela. Más bien una especie de producto derivado, aunque ciertamente la idea nos aterraba, sobre todo porque la gente podía pensar que se trataba de una gran expansión", que no era el fin de este título. Al final, Obsidian se fijó en el trabajo de Rockstar con los distintos episodios de GTA. Ahí estaba GTA III, y de forma paralela, nacieron Vice City y San Andreas, que eran juegos con entidad propia.
Mientras Bethesda ponía sus ojos en la Costa Este de Estados Unidos, Obsidian se fijó en las tierras del Oeste y, muy especialmente, en la ciudad de Las Vegas. "Pensamos en los años cincuenta, en el Rat Pack; alguien mencionó que podíamos inspirarnos en la escena de la película Uno de los Nuestros donde te llevan al desierto, agotado, y te lanzan en una tumba. Después, todo fue en esa dirección".
Por último, Urquhart reconoce que en algunos momentos se barajó la posibilidad de llamar al videojuego Fallout: Sin City, aunque finalmente se decantaron por el que hoy todos conocemos.