Los próximos meses marcarán un parón de actividad para reponer el estado del estudio y pensar en el futuro.
Chinese Room, desarrolladores del exitoso Everybody’s Gone to the Rapture, está pasando por un momento difícil. Según comenta Dan Pinchbeck, cofundador del estudio, en el blog del estudio, una serie de factores relacionados con presiones financieras y problemas de salud llevarán a que Chinese Room entre en un estado de suspensión durante los próximos meses. Afortunadamente, la vida de Pinchbeck no corre peligro y tampoco parece que el estudio vaya a cerrar, pero la situación actual requiere dedicar un tiempo a resolver estas situaciones que, en un estudio tan pequeño como el que hablamos, pueden resultar ser grandes barreras para la creación de contenidos.
“En primer lugar, esto no es el final, sólo una pausa” explica Pinchbeck. “Los juegos aún están a la venta, como los artículos de colección, banda sonora, el tour de Dear Esther… todo eso. Mantendremos la actividad lo mejor que podamos: hablar con los fans, entrar en Twitter, las cosas de siempre, sólo que menos”. El anuncio de esta pausa lleva en los planes de Chinese Room desde hace tiempo, aunque decidieron terminar el desarrollo de So Let Us Melt antes de comunicarlo para no mezclar las noticias del juego con las del futuro incierto del estudio. “Somos creadores de contenido, no presidentes. Eso es un trabajo diferente que requiere habilidades distintas que mucha gente hace muy bien y nosotros adoramos. Pero no es para nosotros”, se lamenta Pinchbeck, por lo que tendremos que ser pacientes hasta que haya un nuevo anuncio sobre la dirección del estudio.