La nueva sanadora de Overwatch está entre nosotros. Prepárate para su debut en el modo competitivo con esta guía.
Fue presentada durante la BlizzCon 2017 y no se ha hecho de rogar: Moira ha abandonado el Reino Público de Pruebas y lleva unos días disponible en la mayoría de modos de Overwatch. Esta misma semana, la sanadora se estrenará también en las partidas competitivas, donde es necesario sacar el máximo provecho de cada personaje y trabajar en equipo para ganar. El caso de Moira es especial, porque se parece más bien poco al resto de personajes con los que comparte rol.
Entendiendo el Rayo Biótico
La habilidad principal de Moira es el Rayo Biótico, que tiene dos funcionalidades: la primera se ejecuta con la mano izquierda y sirve para sanar a los aliados cercanos que permanezcan cerca del rayo a cambio de energía biótica, mientras que la segunda drena lentamente la salud de un enemigo y recarga la energía. ¿Ves cuál es la principal diferencia respecto a Zenyatta, Mercy, Ana o Lúcio? En efecto, se trata de la energía biótica. Mientras que el resto de sanadores puede curar indefinidamente a los aliados, Moira está limitada a la energía biótica que tenga disponible en el momento.
Esto no significa necesariamente que Moira sea peor sanadora, sino que su rol es ligeramente diferente. Como Moira, querrás ser más selecto a la hora de elegir cuándo y a quién sanar. En lugar de mantener las barras de salud de tus aliados al máximo constantemente, como sí que hacen el resto de sanadores, tu misión es más bien la de cambiar la balanza a favor de tu equipo, curando varios personajes a la vez, dañando a varios del equipo contrario, ayudando a sobrevivir a tus aliados en situaciones muy difíciles o manteniendo vivo a un compañero clave.
Durando desde un flanco
De forma similar a Tracer, Sombra o Genji, a la hora de jugar como Moira querrás permanecer a cierta distancia de tus enemigos. Después de todo, tu daño apenas oscila en torno a los 50 puntos de salud por segundo y tu salud total es de 200 puntos. En otras palabras, estás en gran desventaja en casi cualquier enfrentamiento de uno contra uno. En lugar de eso, acércate a tus rivales desde cierta distancia, detrás de tus tanques, y aléjate de la contienda cuando no se te necesite estrictamente. Si la cosa se pone fea, huye hacia atrás y lanza un Orbe Biótico… que puede ser de curación o de daño.
Si vas mal de salud, rebota un Orbe Biótico de curación en una pared y te curarás 75 puntos de salud por segundo hasta un máximo de 300, y lo mismo para tus compañeros. Es una cantidad respetable para sobrevivir en algunas situaciones, aunque si son los enemigos los que andan regular de salud es mejor que lances un orbe de daño, que drenará unos 50 puntos de salud por segundo hasta 200 como máximo —suficiente para acabar con la mayoría de héroes en cuatro segundos.
¡Coalescencia!
La habilidad definitiva de Moira, Coalescencia, es un descomunal Rayo Biótico que sana a los aliados y daña a los enemigos que toca. Es espectacular, pero que no te engañe: funciona mucho mejor para ayudar a tus aliados a “empujar” al otro equipo, que para hacer destruir a tus oponentes. Guárdalo hasta que veas que tu equipo necesita un extra de salud urgente… y si te sobra rayo, intenta acabar con algún enemigo también. Dicho sea de paso, Coalescencia ignora escudos como los de Orisa, Reinhardt, Winston o Symmetra, de tal modo que no te cortes a la hora de apuntar donde más duele.