Todas las entradas de la PUBG Corporation se llenan con el comentario "Region Lock China".
En su afán por seguir luchando contra los tramposos que habitan PlayerUnknown's Battlegrounds, la PUBG Corporation ha tomado una firme decisión al respecto de las cuentas familiares de Steam: Battlegrounds no se podrá compartir con otros usuarios, puesto que, aseguran, "hemos identificado una serie de vulnerabilidades que están siendo explotadas desde ahí". Los desarrolladores explican que "estamos presentando esta medida para combatir el abuso y asegurar un ambiente justo".
En la misiva, firmada por Dohyung Lee, Jefe de Gestión de Servicios y Anti-Trucos de la PUBG Corporation, también concreta que "nos solidarizamos profundamente con las molestias que nuestros jugadores están experimentando debido a los programas de trampa. Estamos haciendo todo lo posible para luchar contra los que crean, distribuyen y hacen trampas. Nuestro objetivo principal es crear un entorno que facilite el disfrute sin obstáculos de todos los aspectos de PUBG", y anuncia la creación de un equipo "dedicado para centrarnos en la lucha contra software de trampas y prevenir las ayudas procedentes de dichos programas".
Lee comentó que la próxima semana se lanzará una "nueva solución antitrampas". Se espera que el programa vaya mejorando durante las próximas fechas. Parece, sin embargo, que los esfuerzos de los desarrolladores por acabar con las trampas no están convenciendo a muchos de los jugadores del videojuego Battle Royale, y el movimiento "Region Lock China" sigue teniendo mucha fuerza en los comentarios de las noticias de la empresa desde Steam. En apenas unas horas se han llenado más de 100 páginas con el citado comentario, que no pide que se eche a los jugadores chinos de Battlegrounds; se pide que los asiáticos jueguen entre sí, sin poder entrar en servidores de Occidente.
BlueHole ya manifestó hace unas semanas que no tenía intención de bloquear a los jugadores chinos del resto de usuarios, y confía plenamente en las medidas que está tomando para rebajar el número de tramposos que, presuntamente, intervienen en las partidas de PUBG. Que la mayoría de usuarios tóxicos provienen de China no es una opinión de los jugadores: es un dato que los propios desarrolladores no han dudado en confirmar en numerosas ocasiones en las últimas fechas. La causa ha llevado, incluso, a la detención de 120 sospechosos que se estarían lucrando con las trampas del juego.