Con una propuesta realmente original, NeverDead se ha quedado corto donde más debía haber brillado: en su apartado jugable. Innovador, curioso y con sentido del humor, pero también repetitivo, torpe y no demasiado entretenido. Un título más bien discreto y, en definitiva, fallido.
Da gusto comprobar cómo cada año THQ sigue apostando fuerte por su saga WWE, mejorando sensiblemente cada nueva entrega. Es cierto que no aporta nada especialmente novedoso, pero a pesar de eso se trata de un excelente simulador de wrestling y, también, un grandísimo arcade de lucha.
Quizá las prisas por tener el título a tiempo o simplemente un planteamiento jugable no tan acertado como se esperaba han lastrado a este Edge of Time, que pese a ser moderadamente divertido queda muy lejos de lo esperado por la simpleza de su sistema de combate, el pobre diseño de escenarios y niveles, y lo poco aprovechada que ha sido la idea de las acciones combinadas en dos tiempos distintos.
Need for Speed Undercover supone una importante decepción dentro de la recta final del 2008. Lejos de capturar el espíritu de Most Wanted, el título de Black Box fracasa al proponer una campaña excesivamente sencilla y una conducción modelo “autos de choque”.
Spyro crece, vuela en compañía, llega más lejos, planea sobre escenarios más amplios pero no hace nada mejor que en sus pasadas entregas. La trilogía culmina con un videojuego que logra mantener el nombre de la franquicia, aunque sin darnos todavía la fuerza de la llamarada que hizo grande al dragón morado en el pasado.
Dante’s Inferno no llega a la altura del fantástico precedente de Visceral Games, Dead Space, pero nos deja un Hack and Slash de los de la vieja escuela, y de un más que notorio interés.
Test Drive Unlimited es, en definitiva, un correcto juego de conducción. La apasionante idea con la que se planteaba en un principio su desarrollo falla debido a algunos errores de concepto.
Midnight Club: Los Angeles es un arcade de velocidad de la vieja escuela: Difícil, espectacular, en ocasiones absurdo… Irritará a todos aquellos que busquen una simulación seria, pero hará las delicias de los que se divierten “simplemente” llevando sus motores al máximo.
F1 2014 va a rebufo de pasadas ediciones con un título que no presenta casi novedades, aparte de la nueva parrilla, circuitos y normativa. Un modo de dificultad más asequible y puntuales pero insuficientes incorporaciones son la tónica de un lanzamiento que solamente podría interesar a los que aún no se hayan subido al monoplaza de Codemasters.
Como ya se ha convertido en una agradable tradición, TT Games nos presenta su nueva aventura basada en el mundo de LEGO que, ésta vez, se basa además en la película del mismo nombre recientemente estrenada.
Dynasty Warriors 5: Empires es un gran juego que mezcla estrategia por turnos junto con la acción más endiablada de los clásicos beat ‘em up.
Toy Story 3 adelanta su estreno en el mercado consolero con un videojuego de calidad, fiel a la película y dotado de grandes posibilidades jugables. Disfruta de un destacado pero fugaz modo historia, aunque contribuye de manera notable al éxito del producto el Rodeo de Woody, una modalidad repleta de libertad de acción, personalización y cooperación (admite hasta dos jugadores simultáneos).
FIFA 11 sigue la fantástica tradición de las series deportivas de EA Sports con otra gran entrega. En algunos sentidos puede dar la sensación de que estemos ante un videojuego de transición hacia cotas más altas en futuros episodios por su escasez de novedades, sin embargo eso sería una valoración tremendamente injusta para el que es nuevamente el mejor videojuego de fútbol del año.
Pinnacle Station no aporta absolutamente nada al jugador de Mass Effect y su compra es muy poco recomendable. Su jugabilidad es tremendamente aburrida y, por si fuera poco, su ejecución técnica es impresentable llegando incluso a afectar a la jugabilidad. Un ejemplo a evitar en futuros contenidos para la inminente secuela.
Hard Corps: Uprising rinde un notable homenaje a los grandes clásicos de acción de la década de los 90, haciendo de su acción en 2D y de su scroll horizontal sus elementos más identificativos. Una potente dirección artística y una divertida experiencia on-line contribuyen a redondear el conjunto
Divinity 2: Ego Draconis es un muy buen videojuego de rol tanto en PC como en Xbox 360. La segunda parte del título de Larian Studios es sólida, divertida y con una duración bastante razonable, y trata de encontrar su carácter genuino con algunas incorporaciones muy válidas como la transformación en dragón o la capacidad de leer la mente.
Recopilación de Grand Theft Auto IV que incluye el juego original, junto con sus dos packs de expansión - The Lost and Damned y The Ballad of Gay Tony-.
Repetitivo, repetitivo y repetitivo… Con esas tres palabras se podría calificar a Spiderman El Reino de las Sombras, una nueva y fallida adaptación del universo arácnido a los videojuegos. Difícil de jugar, pero también de recomendar.
Rainbow Six Vegas 2 es un gran juego de acción, aunque esté marcado por su escasa innovación en términos de añadidos. El componente de progresión del personaje funciona a la perfección, integrándose con brillantez en la campaña; y los entornos destructibles otorgan rapidez y dinamismo.
Con una base tan buena como la del original, estaba claro que esta Director's Cut lo tenía difícil para decepcionar. Y así ha sido. Acertada con los cambios, esta edición mejorada se convierte en un título imprescindible para cualquier jugador que no disfrutara en su día del original, y una compra muy recomendable para los que sí lo hicieron y se quedaron con ganas de más.
La serie de televisión de dibujos animados Hora de Aventuras ha sido trasladada a múltiples consolas y PC de manera decente, aunque sin alardes.
¿Debo comprar este juego si ya lo he jugado en otro sistema? Personalmente, diría que no. Por otra parte es un juego muy rejugable, cuenta con bastantes mejoras visuales, y mejor IA, por lo que, si aún no has catado este juego sería una muy buena opción, sobre todo si te encantó la trilogía.
Nos encontramos ante un beat´em up de pura cepa, de esos que no conceden ningún resquicio a otra cosa que no sea repartir estopa. Obviamente, este tipo de juegos pueden resultar demasiado invariables para todos aquellos jugadores que no sean seguidores del género, pues su desarrollo es monótono hasta decir basta.
Con gran sentido del humor y una buena oferta jugable, Skulls of the Shogun es el juego ideal para los recién iniciados en el género de la estrategia por turnos, y una obra muy recomendable para los veteranos ya curtidos en estas lides.
