Historia Principal
Guía de Lords of the Fallen: Ciudadela de Keystone – Primer Carcelero
Autor: Jon Serrano
Al entrar en esta sala hará acto de presencia el primer Jefe del juego. Kaslo saldrá despedido como un muñeco de trapo, por lo que no esperes contar con su ayuda.
El Primer Carcelero es un impotente caballero con un patrón de ataques similar a los merodeadores pero, evidentemente, mucho más poderoso. Su combate se divide en cuatro fases, durante las cuales perderá parte de la armadura y variará algunos de sus ataques.
En la primera fase es capaz de realizar una serie de hasta cuatro ataques débiles. A veces golpeará una vez, pero en otras el número de ataques sube hasta cuatro y cambia la dirección de estos. También tiene un ataque fuerte y lento, que le dejará inmovilizado una vez lo utilice y una carga con el escudo que será capaz de derribarte.
La segunda y tercera fase son parecidas a la primera, pero esta vez el ataque fuerte arroja una línea recta de fuego. Ahora no basta con echarse un poco para atrás.
La cuarta y última fase es la más diferente. Una vez desprovisto de armadura, el Primer Carcelero deja a un lado su escudo y se convierte en un enemigo mucho más ágil. Además de los ataques fuertes y débiles similares a anteriores fases, ahora realiza una especie de danza en la que gira la espada a su alrededor.
La estrategia más sencilla a seguir con este enemigo es bailar a su alrededor, esquivando los ataques para encontrar la oportunidad de asestar los golpes. Tras un ataque fuerte queda indefenso, mientras que en el resto del tiempo se protege con su escudo, por lo que esa es una gran oportunidad para atacarle.
El Primer Carcelero es un impotente caballero con un patrón de ataques similar a los merodeadores pero, evidentemente, mucho más poderoso. Su combate se divide en cuatro fases, durante las cuales perderá parte de la armadura y variará algunos de sus ataques.
En la primera fase es capaz de realizar una serie de hasta cuatro ataques débiles. A veces golpeará una vez, pero en otras el número de ataques sube hasta cuatro y cambia la dirección de estos. También tiene un ataque fuerte y lento, que le dejará inmovilizado una vez lo utilice y una carga con el escudo que será capaz de derribarte.
La segunda y tercera fase son parecidas a la primera, pero esta vez el ataque fuerte arroja una línea recta de fuego. Ahora no basta con echarse un poco para atrás.
La cuarta y última fase es la más diferente. Una vez desprovisto de armadura, el Primer Carcelero deja a un lado su escudo y se convierte en un enemigo mucho más ágil. Además de los ataques fuertes y débiles similares a anteriores fases, ahora realiza una especie de danza en la que gira la espada a su alrededor.

La estrategia más sencilla a seguir con este enemigo es bailar a su alrededor, esquivando los ataques para encontrar la oportunidad de asestar los golpes. Tras un ataque fuerte queda indefenso, mientras que en el resto del tiempo se protege con su escudo, por lo que esa es una gran oportunidad para atacarle.