Historia Principal
Guía de Castlevania: Lords of Shadow 2: El Antídoto (1/2)
Autor: Juan José Romero
Salta al piso inferior hasta el aparcamiento. Haz añicos todo lo que pilles a tu paso y dirígete al ascensor del fondo a la izquierda. Actívalo y comenzará una secuencia de vídeo. Cuando acabe vuelve al ascensor y al bajar encontraremos el garaje hecho un Cristo e infestado de monstruos. Bueno, quien dice “infestado” dice “tres o cuatro”. No serán problema. Al lado del lugar donde estaban dándose un festín de carne humana, hay una puerta bastante perjudicada que tendremos que destruir por completo con una bomba de caos.
Destrozar la puerta no será suficiente, pues las llamas que brotan de las tuberías nos siguen impidiendo el paso. La opción lógica, que es lanzar proyectiles de vacío a las llamas, no resulta efectiva. La solución está en disparar un proyectil de vacío a la tubería de fuera, la que pierde agua. Con esto el agua volverá a su cauce y las llamas se extinguirán.
Cruzamos el pasillo y activamos un ascensor más. Cuando el juego termine de mostrarnos el apocalíptico panorama, avanza por el área aniquilando a todo mutante demoníaco que ose ponerse en tu camino. Pasando el puente llegarás a una librería que ha sido alunizada por un desconsiderado vehículo. Antes de entrar por el hueco, podemos escalar por el saliente sobre la librería hasta llegar a una caja de dolor. Ahora sí, baja y entra en la librería. Nos transformaremos en rata para acceder a la siguiente zona a través del conducto de ventilación. Sigue avanzando hasta el vórtice y recupera tu forma original. Ahora podrás acceder al piso superior encaramándote a la pared sobre la estantería volcada. Salta a la calle.
Tras el contenedor de basura se esconde un memorial. Hazte con él y continúa calle abajo, donde encontrarás otro memorial junto a la cascada. Derrota a los monstruos al llegar a la plaza. El camino pasa por trepar sobre el saliente que chisporrotea junto a la verja. Mientras esté electrificado no podremos tocarlo; primero necesitamos destruir con una daga de sombra la luz roja sobre el poste que hay a la derecha, justo detrás del transformador de luz.
Trepa hasta la tubería roja y sobrepasa la verja. Si te dejas caer accederás a un memorial más. Vuelve a subir a la tubería hasta la pared destruida y adéntrate en el área de desinfección. Tras la duchita, que nunca viene mal, ábrete camino por los apartamentos. Los muebles son susceptibles a nuestros latigazos. Cuando te topes con una puerta de madera, tírala abajo. En la siguiente habitación, encarámate al saliente y pasa al cuarto contiguo, donde nos convertiremos en rata. Nos introduciremos por el conducto disponible; no te preocupes todavía por esa caja de dolor. Iremos al siguiente habitáculo.
Déjate caer por el agujero para dar con la morgue, y recupera tu forma humana en el vórtice de oscuridad que se esconde en el recodo, a la derecha. Acaba con los monstruos y baja las escaleras. Un par de vampiros con escudo nos atacarán; usa las Garras de Caos para romper sus defensas.
Con el objetivo de restaurar la electricidad y poder accionar la palanca de la sala, dirígete a la zona bloqueada con fuego. Unos cuantos proyectiles de vacío te permitirán pasar. Allí hazte con la caja de dolor y activa el interruptor; con ello la electricidad volverá y podremos tirar de la palanca que vimos antes. La puerta de al lado se abrirá; la cruzamos y seguimos recto. Subimos por el boquete y recogemos la caja de dolor al final de pasillo. Da media vuelta y salta de nuevo el boquete. Continúa y alcanzarás una habitación con escaleras dobles; allí seremos atacados de nuevo por vampiros, pero esta vez serán tres. Si no andamos con ojo pueden suponer un problema.
Subiendo las escaleras llegaremos a los apartamentos de antes, la misma zona por donde pasamos siendo rata. Date una vuelta para recoger un memorial y la caja de dolor que hace un rato, en nuestra forma animal, nos era imposible alcanzar. Cuando creas que tienes todo lo necesario de esta zona entra en el ascensor azul. Al salgas verás una gran área neblinosa y despejada; como seguramente adivinas, toca combatir. Tras unas cuantas olas de enemigos comunes llegará uno nuevo: los Antidisturbios.
Estos tipos son de lo más duro que hemos visto hasta ahora (excluyendo jefes). Tienen []escudo, armas de fuego y la capacidad de volar[/b]. Además son rápidos. Por suerte, tú lo eres mucho más. No obstante si tienes problemas para lidiar con tres a la vez, quítate uno de en medio temporalmente con un proyectil de vacío. Las Garras de Caos serán también casi imprescindibles cuando luches contra antidisturbios, pues pueden bloquear incluso tus ataques aéreos.
Cuando los derrotes, una secuencia mostrará cómo Drácula se abre camino como sólo él sabe hacerlo.
Videoguía

Destrozar la puerta no será suficiente, pues las llamas que brotan de las tuberías nos siguen impidiendo el paso. La opción lógica, que es lanzar proyectiles de vacío a las llamas, no resulta efectiva. La solución está en disparar un proyectil de vacío a la tubería de fuera, la que pierde agua. Con esto el agua volverá a su cauce y las llamas se extinguirán.
Cruzamos el pasillo y activamos un ascensor más. Cuando el juego termine de mostrarnos el apocalíptico panorama, avanza por el área aniquilando a todo mutante demoníaco que ose ponerse en tu camino. Pasando el puente llegarás a una librería que ha sido alunizada por un desconsiderado vehículo. Antes de entrar por el hueco, podemos escalar por el saliente sobre la librería hasta llegar a una caja de dolor. Ahora sí, baja y entra en la librería. Nos transformaremos en rata para acceder a la siguiente zona a través del conducto de ventilación. Sigue avanzando hasta el vórtice y recupera tu forma original. Ahora podrás acceder al piso superior encaramándote a la pared sobre la estantería volcada. Salta a la calle.

Tras el contenedor de basura se esconde un memorial. Hazte con él y continúa calle abajo, donde encontrarás otro memorial junto a la cascada. Derrota a los monstruos al llegar a la plaza. El camino pasa por trepar sobre el saliente que chisporrotea junto a la verja. Mientras esté electrificado no podremos tocarlo; primero necesitamos destruir con una daga de sombra la luz roja sobre el poste que hay a la derecha, justo detrás del transformador de luz.
Trepa hasta la tubería roja y sobrepasa la verja. Si te dejas caer accederás a un memorial más. Vuelve a subir a la tubería hasta la pared destruida y adéntrate en el área de desinfección. Tras la duchita, que nunca viene mal, ábrete camino por los apartamentos. Los muebles son susceptibles a nuestros latigazos. Cuando te topes con una puerta de madera, tírala abajo. En la siguiente habitación, encarámate al saliente y pasa al cuarto contiguo, donde nos convertiremos en rata. Nos introduciremos por el conducto disponible; no te preocupes todavía por esa caja de dolor. Iremos al siguiente habitáculo.
Déjate caer por el agujero para dar con la morgue, y recupera tu forma humana en el vórtice de oscuridad que se esconde en el recodo, a la derecha. Acaba con los monstruos y baja las escaleras. Un par de vampiros con escudo nos atacarán; usa las Garras de Caos para romper sus defensas.

Con el objetivo de restaurar la electricidad y poder accionar la palanca de la sala, dirígete a la zona bloqueada con fuego. Unos cuantos proyectiles de vacío te permitirán pasar. Allí hazte con la caja de dolor y activa el interruptor; con ello la electricidad volverá y podremos tirar de la palanca que vimos antes. La puerta de al lado se abrirá; la cruzamos y seguimos recto. Subimos por el boquete y recogemos la caja de dolor al final de pasillo. Da media vuelta y salta de nuevo el boquete. Continúa y alcanzarás una habitación con escaleras dobles; allí seremos atacados de nuevo por vampiros, pero esta vez serán tres. Si no andamos con ojo pueden suponer un problema.
Subiendo las escaleras llegaremos a los apartamentos de antes, la misma zona por donde pasamos siendo rata. Date una vuelta para recoger un memorial y la caja de dolor que hace un rato, en nuestra forma animal, nos era imposible alcanzar. Cuando creas que tienes todo lo necesario de esta zona entra en el ascensor azul. Al salgas verás una gran área neblinosa y despejada; como seguramente adivinas, toca combatir. Tras unas cuantas olas de enemigos comunes llegará uno nuevo: los Antidisturbios.

Estos tipos son de lo más duro que hemos visto hasta ahora (excluyendo jefes). Tienen []escudo, armas de fuego y la capacidad de volar[/b]. Además son rápidos. Por suerte, tú lo eres mucho más. No obstante si tienes problemas para lidiar con tres a la vez, quítate uno de en medio temporalmente con un proyectil de vacío. Las Garras de Caos serán también casi imprescindibles cuando luches contra antidisturbios, pues pueden bloquear incluso tus ataques aéreos.
Cuando los derrotes, una secuencia mostrará cómo Drácula se abre camino como sólo él sabe hacerlo.
Videoguía