Historia Principal
Guía de Castlevania: Lords of Shadow 2: Jefe. Maestro Juguetero
Autor: Juan José Romero
Antes de nada, observemos que activando la columna de la zona de combate, aparecerá una estatua donde podremos recuperar magia. Eso nos dará mucha ventaja.
El maestro juguetero combate a través de sus creaciones. En la primera fase usará una marioneta de caballero. No es complicado, pero debemos andar con ojo cuando lance su ataque circular con la lanza. Atacando con combos cortos no deberíamos tener ningún problema para superarlo.
Con el caballero caído podremos atacar al juguetero en sí, que luchará con el juguete donde se esconde. Debemos tener cuidado con sus embestidas. Si ataca con ambos brazos a la vez, podemos colarnos por el centro y castigar su cara con unos cuantos zarpazos. Si no somos lo bastante rápidos y nos atrapa, tendremos que soltarnos pulsando repetidamente el botón que se indique. Al recibir algo de daño, se esconderá y dará paso a su siguiente creación: el dragón.
Mucho más peligroso que el caballero, el dragón se mueve ágilmente pero su gran tamaño juega en su contra. A pesar de ello cuenta con un buen abanico de ataques a distancia, como el aliento de fuego o los [b]discos de “petardos”, los cuales se quedarán volando en un punto estático del escenario, es decir, que son fáciles de esquivar. Basta con alejarse. Cuando su barra de vida llegue a cero, tendremos que lanzar una bomba de caos para acabar con él de una vez por todas.
Con el dragón fuera de juego, el juguetero aparecerá una vez más. Sus ataques son similares a los de la primera tanda, pero añadiendo algún que otro truco pirotécnico. Repetimos estrategia para mermar su vida, colándonos entre sus brazos con evasión al intentar atraparnos. En un momento dado empezará a ponerse de pie, como si anduviera en zancos. Será el momento de lanzar bombas de caos al propio juguetero, que estará al descubierto. Eso lo hará bajar a nuestro nivel, donde podremos zurrarle sin miramientos. Cuando su vida se agote, una escena saltará y seremos testigos del destino de este particular personaje.

El maestro juguetero combate a través de sus creaciones. En la primera fase usará una marioneta de caballero. No es complicado, pero debemos andar con ojo cuando lance su ataque circular con la lanza. Atacando con combos cortos no deberíamos tener ningún problema para superarlo.
Con el caballero caído podremos atacar al juguetero en sí, que luchará con el juguete donde se esconde. Debemos tener cuidado con sus embestidas. Si ataca con ambos brazos a la vez, podemos colarnos por el centro y castigar su cara con unos cuantos zarpazos. Si no somos lo bastante rápidos y nos atrapa, tendremos que soltarnos pulsando repetidamente el botón que se indique. Al recibir algo de daño, se esconderá y dará paso a su siguiente creación: el dragón.
Mucho más peligroso que el caballero, el dragón se mueve ágilmente pero su gran tamaño juega en su contra. A pesar de ello cuenta con un buen abanico de ataques a distancia, como el aliento de fuego o los [b]discos de “petardos”, los cuales se quedarán volando en un punto estático del escenario, es decir, que son fáciles de esquivar. Basta con alejarse. Cuando su barra de vida llegue a cero, tendremos que lanzar una bomba de caos para acabar con él de una vez por todas.

Con el dragón fuera de juego, el juguetero aparecerá una vez más. Sus ataques son similares a los de la primera tanda, pero añadiendo algún que otro truco pirotécnico. Repetimos estrategia para mermar su vida, colándonos entre sus brazos con evasión al intentar atraparnos. En un momento dado empezará a ponerse de pie, como si anduviera en zancos. Será el momento de lanzar bombas de caos al propio juguetero, que estará al descubierto. Eso lo hará bajar a nuestro nivel, donde podremos zurrarle sin miramientos. Cuando su vida se agote, una escena saltará y seremos testigos del destino de este particular personaje.