Misiones Principales
Guía de Metal Gear Solid 5: Episodio 20: Voces
Autor: Juan José Romero
Los niños que rescataste en la mina están preocupados por su líder, Shabani, al que mantienen secuestrado en la llamada “Casa del Diablo”. Descubre la verdad sobre Shabani y este tenebroso lugar.
Que sus humildes comienzos no te engañen; “Voces” se pondrá muy interesante a medida que avance la misión. Desde el punto de aterrizaje podemos llegar a la Zona Industrial de Ngumba pasando por la estación Munoko ya Nioka, o mucho más fácil y rápido, subiendo algo más al norte y usando el desprotegido paso entre montañas (justo en el centro de la zona de misión, es fácil de reconocer en el mapa) que nos servirá como atajo (aunque también nos privará de conseguir algún objetivo secundario).
Una vez en plena jungla, avanzamos con cuidado de perros y hienas. Al subir por el estrecho sendero nos toparemos con tres puestos de avanzada. En la zona hay una tenue niebla que hará difícil que nos detecten. Muy al norte veremos un puente roto; en ese punto podemos tomar otro atajo si escalamos por la izquierda. Eventualmente llegaremos a un túnel que conecta con la zona industrial, donde está el objetivo.
La quietud del lugar es alarmante, y con razón. Entra en la casa por el ensangrentado umbral y avanza entre camillas y equipo médico hasta llegar a Shabani, que se encuentra al final del pasillo. Tras una cinemática toca salir corriendo de allí y plantar cara al Volg... esto, el “Hombre de Fuego”.
Los poderes de El Hombre de Fuego comprenden teleportación, disparar bolas de fuego, y quemar todo en general. Si te agarra puedes darte por muerto, así que mantén las distancias. Hay multitud de formas de acabar con este enemigo, algunas más obvias que otras. Sabemos por nuestra experiencia en el prólogo que El Hombre de Fuego sólo es vulnerable al agua, así que no vale la pena gastar munición sobre él.
Además, las balas se quedan en su cuerpo y nos las devolverá eyectadas, haciendo mucho daño. Por suerte hay mucha agua en la zona, desde depósitos en el interior del edificio, pasando por grandes torres de agua y hasta una piscina.
Debemos atraerlo a algunos de estos puntos y mojarlo. Si reventamos los depósitos o hacemos caer las torres, sea con explosivos o disparando a los barriles de su base, ganaremos tiempo suficiente para huir en helicóptero; es importante llamar con antelación a Pequod si elegimos esta táctica. Tirándole a la piscina su derrota será definitiva. Para este fin podemos usar explosivos (incluida la cisterna de gas próxima), escopetas (cuidado cuando devuelva las balas), atropellarlo con el 4x4 o, si tenemos desarrollado el brazo azul de Jehuty, bañarlo con nosotros. La pistola de agua no sirve de nada, salvo para provocar los comentarios de tus camaradas.
Otros métodos alternativos son tirarlo por el acantilado (misma lógica que para tirarlo a la piscina, pero si usas el jeep recuerda saltar del coche antes de caer tú también), aguantar 10 minutos hasta que llueva, o mientras está inconsciente, intentar extraerlo con el Fulton o huir por el mismo túnel del que salimos.
Objetivos Secundarios

Una vez en plena jungla, avanzamos con cuidado de perros y hienas. Al subir por el estrecho sendero nos toparemos con tres puestos de avanzada. En la zona hay una tenue niebla que hará difícil que nos detecten. Muy al norte veremos un puente roto; en ese punto podemos tomar otro atajo si escalamos por la izquierda. Eventualmente llegaremos a un túnel que conecta con la zona industrial, donde está el objetivo.
La quietud del lugar es alarmante, y con razón. Entra en la casa por el ensangrentado umbral y avanza entre camillas y equipo médico hasta llegar a Shabani, que se encuentra al final del pasillo. Tras una cinemática toca salir corriendo de allí y plantar cara al Volg... esto, el “Hombre de Fuego”.

Además, las balas se quedan en su cuerpo y nos las devolverá eyectadas, haciendo mucho daño. Por suerte hay mucha agua en la zona, desde depósitos en el interior del edificio, pasando por grandes torres de agua y hasta una piscina.
Debemos atraerlo a algunos de estos puntos y mojarlo. Si reventamos los depósitos o hacemos caer las torres, sea con explosivos o disparando a los barriles de su base, ganaremos tiempo suficiente para huir en helicóptero; es importante llamar con antelación a Pequod si elegimos esta táctica. Tirándole a la piscina su derrota será definitiva. Para este fin podemos usar explosivos (incluida la cisterna de gas próxima), escopetas (cuidado cuando devuelva las balas), atropellarlo con el 4x4 o, si tenemos desarrollado el brazo azul de Jehuty, bañarlo con nosotros. La pistola de agua no sirve de nada, salvo para provocar los comentarios de tus camaradas.
Otros métodos alternativos son tirarlo por el acantilado (misma lógica que para tirarlo a la piscina, pero si usas el jeep recuerda saltar del coche antes de caer tú también), aguantar 10 minutos hasta que llueva, o mientras está inconsciente, intentar extraerlo con el Fulton o huir por el mismo túnel del que salimos.

Objetivos Secundarios
- Golpea exitosamente con un ataque al chico que flota. El “Tercer Niño” aparecerá tan pronto como dejemos inconsciente al Hombre de Fuego. Intenta darle con todo lo que tengas. Probablemente no le aciertes la primera vez, así que tendrás que volver a dejar inconsciente al grandullón.
- Derrota al Hombre de Fuego. Utiliza unos de los métodos definitivos que comentamos arriba.
- Determina la ruta hacía la zona industrial de Ngumba, a partir de un archivo de inteligencia. Si pasamos por Munoko ya Nioka en vez del atajo entre montañas, veremos un camión partir de allí. El primer puesto de avanzada donde pare contendrá el archivo que necesitamos.
- Extraer un perro salvaje africano cerca de la zona industrial de Ngumba.Tendremos varias oportunidades de extraer alguno en la zona de la niebla, tras el puente roto.
- Escucha la conversación sobre los cuerpos en la estación de Munoko ya Nioka. El título del objetivo es engañoso, pues en realidad se trata de 3 conversaciones. Todas involucran al conductor del camión que mencionamos en el objetivo de conseguir el archivo de inteligencia. Tenemos que seguir el camión (o subirnos detrás si somos lo bastante temerarios) y escuchar lo que el conductor vaya diciendo en los puestos de avanzada. Cuando aparque el camión y baje, lo seguimos para oír la tercera y última conversación.