Valle de la Cosecha
Guía de Dark Souls II: Valle de la Cosecha (1/4)
Autor: Mario Gómez
Saliendo de la cueva donde está la primera hoguera, verás a la hija de Lenigrast. Utiliza varias veces el comando "hablar" en el menú de acciones para que termine yéndose a Majula y puedas comprarle piedras.
Camina por el sendero y llegarás a una llanura bañada por una siniestra neblina verde. Si caminas sobre ella, llegarás a envenenarte. Si eliminas al coloso (cuidado, tira magias muy poderosas) podrás comprarle a Gavlan unos musgos venenosos para evitar morir envenenado. Busca objetos por la niebla, si quieres, y prosigue por la colina. Ten cuidado, algunos esqueletos reviven cuando pasas por su lado.
Encontrarás un par de colosos al final del camino. Si tienes un arco y bastantes flechas, puedes subir a las escaleras de la derecha para hacerles frente desde una distancia prudencial sin exponerte demasiado a sus hechizos. Cuando acabes con los dos (y con los esclavos) sube las escaleras contiguas a la puerta del fondo y tira de la palanca para abrirla.
Llegarás a una pequeña gruta, y si entras en la cámara de la derecha verás la segunda hoguera.
Al final de dicha gruta hay un patio con varios agujeros. No te dejes caer por el que tiene un objeto al final: tiene un alma debilitada, por el triste valor de 50 almas y morirás envenenado antes de poder salir. En lugar de eso, entra a la mina, acaba con el minero y pasa por cualquiera de los dos caminos: te llevarán a la misma cámara con mineros y jarrones de ácido. Si vas por el camino de la derecha, asegúrate de que bajas las escaleras al final de la sala y te diriges hacia la derecha, donde verás un fragmento de frasco de Estus al final de un pasillo y, si tienes una piedra de cierre de Pharros, encontrarás un anillo de mordisco ponzoñoso en una sala atestada de bichos.
En cualquier caso, cuando termines tendrás que ir por el camino anteriormente a la izquierda, para llegar al Pico Terrenal.

Camina por el sendero y llegarás a una llanura bañada por una siniestra neblina verde. Si caminas sobre ella, llegarás a envenenarte. Si eliminas al coloso (cuidado, tira magias muy poderosas) podrás comprarle a Gavlan unos musgos venenosos para evitar morir envenenado. Busca objetos por la niebla, si quieres, y prosigue por la colina. Ten cuidado, algunos esqueletos reviven cuando pasas por su lado.
Encontrarás un par de colosos al final del camino. Si tienes un arco y bastantes flechas, puedes subir a las escaleras de la derecha para hacerles frente desde una distancia prudencial sin exponerte demasiado a sus hechizos. Cuando acabes con los dos (y con los esclavos) sube las escaleras contiguas a la puerta del fondo y tira de la palanca para abrirla.

Llegarás a una pequeña gruta, y si entras en la cámara de la derecha verás la segunda hoguera.
Al final de dicha gruta hay un patio con varios agujeros. No te dejes caer por el que tiene un objeto al final: tiene un alma debilitada, por el triste valor de 50 almas y morirás envenenado antes de poder salir. En lugar de eso, entra a la mina, acaba con el minero y pasa por cualquiera de los dos caminos: te llevarán a la misma cámara con mineros y jarrones de ácido. Si vas por el camino de la derecha, asegúrate de que bajas las escaleras al final de la sala y te diriges hacia la derecha, donde verás un fragmento de frasco de Estus al final de un pasillo y, si tienes una piedra de cierre de Pharros, encontrarás un anillo de mordisco ponzoñoso en una sala atestada de bichos.

En cualquier caso, cuando termines tendrás que ir por el camino anteriormente a la izquierda, para llegar al Pico Terrenal.