Bosques Sombríos
Guía de Dark Souls II: Bosques Sombríos (2/3)
Autor: Mario Gómez
En el camino te asaltarán varios enemigos deformes y con sus... gónadas infectadas e hinchadas. Los que llevan un arma pueden envenenarte, y algunos llevan piedras para tirarte desde una distancia prudencial. Aunque las piedras no te hacen demasiado daño, sí que estorban tus ataques y pueden ser un serio problema, de modo que si tienes la oportunidad de usar un arco, acaba antes con los que tiran piedras.
Avanzando en el único sentido que tiene el camino llegarás a una hoguera. Subiendo las escaleras verás dos arcos, uno a la derecha y otro al fondo. Tu camino es el de la derecha, porque si vas por el del fondo llegarás a una puerta que no podrás pasar hasta que consigas el símbolo del rey. Eso sí, encontrarás un anillo en el camino. Cuando lo cojas, ve por el arco de la derecha al regresar.
Llegarás a una explanada con muchos árboles, una niebla muy espesa... y, cómo no, enemigos invisibles. Si avanzas por la izquierda pegado a la pared, llegarás a una pequeña plaza en la cual encontrarás a la cabeza de Vengarl. (Sí, la cabeza, el cuerpo no). Si hablas con ella te irá explicando su historia. Tendrás que hablar muchas veces hasta que te termine dando su yelmo, que es bastante bueno, y aparezca disponible como mercader (esto también desbloquea un trofeo/ logro).
Es difícil guiarte por el bosque porque no hay ninguna referencia clara. Hay algunos cofres desperdigados por el mapa que puedes encontrar si exploras un poco, pero tu destino se encuentra al final del bosque, donde unos rayos de luz evidencian el final de la niebla. Para llegar a ellos, lo más fácil es caminar pegado a la pared.
Verás unas ruinas. Si avanzas en sentido único, verás una hoguera escondida detrás de una rampa, al principio.
Es buena idea que, si tienes una rama de antaño fragante, subas a la rampa y ejecutes un salto en carrera sobre el tronco de madera a modo de puente que tienes en frente. Verás una estatua de un enemigo con pinta de león. Si le revives, en lugar de darte las gracias te intentará matar. Pero si consigues acabar con él obtendrás una llave que nos servirá de ayuda más adelante para liberar a Ornifex.
En cualquier caso, el camino que debes tomar está más adelante, al fondo de las ruinas desde la hoguera. Cuando subas, llegarás a una gran explanada. Ponte a curiosear a gusto por las cercanías. Ten cuidado con las risitas (provienen de unos jarrones malditos que contienen espíritus y te pueden maldecir, así que rompe todos los que veas) y con los leones.
Aunque haremos una interesante parada atrás a la izquierda, puedes dirigirte hacia delante para encontrar algunos objetos y, si mataste al león cercano a la hoguera, liberar a Ornifex. Para ello, tendrás que adentrarte en las ruinas hasta que veas un suelo que se derrumba. Te atacará un grupo numeroso de lagartos (sí, de los que petrifican) nada más caer, pero detrás tienes la puerta en la que se encuentra Ornifex. Si quieres llegar a la cámara del fondo, donde aguarda otro NPC, debes tirarte por un agujero más al fondo de esa explanada, oculto entre la hierba.
Cuando termines de curiosear, dirígete a las ruinas de las que hablábamos antes, coge el objeto que hay detrás y entra por un agujero de la pared. Hay un objeto más si rompes los barriles, bajando las escaleras. Justo debajo de ellas, encontrarás lo que parece una arena de combate, y en ella, un monstruo mitad hombre y mitad escorpión.
No le ataques, no es un enemigo, es un NPC y no te ataca. Su nombre es Tark, y si le hablas repetidamente con el Anillo de Susurros equipado (se lo puedes comprar a la gata Shalquoir en Majula) te pedirá que mates a su malvada pareja. Te dará el genial Segundo anillo del Dragón si hablas con él cuando lo hagas.
Prosigue tu camino por la puerta al fondo de la arena (cuidado con el león que hay abajo, es aún más fuerte que los anteriores) y si despetrificas al siguiente león, encontrarás varios objetos repartidos por las ruinas. Llegarás mediante un salto en carrera al principio, donde la hoguera.
Esta vez nos iremos de vuelta a la explanada, cerca de donde estaba aquel gran agujero donde podíamos encontrar a Ornifex. Un poco más al fondo veremos dos torres. Podemos encontrar algún objeto si caminamos desde la segunda, aunque nuestro destino se encuentra pasando entre las dos, a la izquierda al final de una colina.
Por último, cuando estés junto a un muro de niebla, detrás del cual está el jefe Najka la escorpión (sí, ve a hablar con Tark después de matarla, siguiendo el recorrido anteriormente explicado, para que te de el anillo).
Avanzando en el único sentido que tiene el camino llegarás a una hoguera. Subiendo las escaleras verás dos arcos, uno a la derecha y otro al fondo. Tu camino es el de la derecha, porque si vas por el del fondo llegarás a una puerta que no podrás pasar hasta que consigas el símbolo del rey. Eso sí, encontrarás un anillo en el camino. Cuando lo cojas, ve por el arco de la derecha al regresar.
Llegarás a una explanada con muchos árboles, una niebla muy espesa... y, cómo no, enemigos invisibles. Si avanzas por la izquierda pegado a la pared, llegarás a una pequeña plaza en la cual encontrarás a la cabeza de Vengarl. (Sí, la cabeza, el cuerpo no). Si hablas con ella te irá explicando su historia. Tendrás que hablar muchas veces hasta que te termine dando su yelmo, que es bastante bueno, y aparezca disponible como mercader (esto también desbloquea un trofeo/ logro).

Es difícil guiarte por el bosque porque no hay ninguna referencia clara. Hay algunos cofres desperdigados por el mapa que puedes encontrar si exploras un poco, pero tu destino se encuentra al final del bosque, donde unos rayos de luz evidencian el final de la niebla. Para llegar a ellos, lo más fácil es caminar pegado a la pared.
Verás unas ruinas. Si avanzas en sentido único, verás una hoguera escondida detrás de una rampa, al principio.
Es buena idea que, si tienes una rama de antaño fragante, subas a la rampa y ejecutes un salto en carrera sobre el tronco de madera a modo de puente que tienes en frente. Verás una estatua de un enemigo con pinta de león. Si le revives, en lugar de darte las gracias te intentará matar. Pero si consigues acabar con él obtendrás una llave que nos servirá de ayuda más adelante para liberar a Ornifex.

En cualquier caso, el camino que debes tomar está más adelante, al fondo de las ruinas desde la hoguera. Cuando subas, llegarás a una gran explanada. Ponte a curiosear a gusto por las cercanías. Ten cuidado con las risitas (provienen de unos jarrones malditos que contienen espíritus y te pueden maldecir, así que rompe todos los que veas) y con los leones.
Aunque haremos una interesante parada atrás a la izquierda, puedes dirigirte hacia delante para encontrar algunos objetos y, si mataste al león cercano a la hoguera, liberar a Ornifex. Para ello, tendrás que adentrarte en las ruinas hasta que veas un suelo que se derrumba. Te atacará un grupo numeroso de lagartos (sí, de los que petrifican) nada más caer, pero detrás tienes la puerta en la que se encuentra Ornifex. Si quieres llegar a la cámara del fondo, donde aguarda otro NPC, debes tirarte por un agujero más al fondo de esa explanada, oculto entre la hierba.
Cuando termines de curiosear, dirígete a las ruinas de las que hablábamos antes, coge el objeto que hay detrás y entra por un agujero de la pared. Hay un objeto más si rompes los barriles, bajando las escaleras. Justo debajo de ellas, encontrarás lo que parece una arena de combate, y en ella, un monstruo mitad hombre y mitad escorpión.

No le ataques, no es un enemigo, es un NPC y no te ataca. Su nombre es Tark, y si le hablas repetidamente con el Anillo de Susurros equipado (se lo puedes comprar a la gata Shalquoir en Majula) te pedirá que mates a su malvada pareja. Te dará el genial Segundo anillo del Dragón si hablas con él cuando lo hagas.
Prosigue tu camino por la puerta al fondo de la arena (cuidado con el león que hay abajo, es aún más fuerte que los anteriores) y si despetrificas al siguiente león, encontrarás varios objetos repartidos por las ruinas. Llegarás mediante un salto en carrera al principio, donde la hoguera.
Esta vez nos iremos de vuelta a la explanada, cerca de donde estaba aquel gran agujero donde podíamos encontrar a Ornifex. Un poco más al fondo veremos dos torres. Podemos encontrar algún objeto si caminamos desde la segunda, aunque nuestro destino se encuentra pasando entre las dos, a la izquierda al final de una colina.

Por último, cuando estés junto a un muro de niebla, detrás del cual está el jefe Najka la escorpión (sí, ve a hablar con Tark después de matarla, siguiendo el recorrido anteriormente explicado, para que te de el anillo).