Acto II: La gran batalla
Guía de The Witcher 3: Misión: La prueba final
Autor: 3DJuegos
Reúnete con Lambert en el salón principal de Kaer Morhen. No está contento, porque le han mandado a imbuir la filacteria en energía elemental.
Puesto que un desprendimiento ha bloqueado el camino fácil al Círculo de los Elementos, te toca ir por el camino difícil. Acompáñale por el paso montañoso (tendrás que deshacerte de un molesto grupo de arpías) hasta que lleguéis al lago donde Lambert tenía su barca. Solo que ya no está, probablemente porque el viento la haya arrastrado. Seguid la ruta marítima abriéndoos paso entre sumergidos y montad en la barca.
Al llegar a vuestro destino, oís el lamento de un niño. Podéis ir a ver o entrar directamente en la cueva. Lo más sabio es ignorar al niño, ya que si te acercas verás que no era más que una ilusión creada por unas boiras que os atacan.
Entra en la montaña (la poción Gato te ayudará a ver ahí dentro, y si llevas Repelente no tendrás que lidiar contra los Zubat salvajes...) y ayuda a Lambert a escarla. Deberás usar la señal de Aard para abrirte paso entre algunos montículos, y poco antes del final te encontrarás al viejo cíclope Punta de Lanza. Si no haces ruido, estará durmiendo. Puedes ir a zurrarle para vengar a todos los niños brujos que ha matado. En cualquier caso, saldrás de la montaña.
No tardarás en encontrar un grupo de trolls que no están contentos con vuestra presencia allí, y el hecho de que Lambert quiera acabar con sus vidas tampoco ayuda. Intenta contener un poco la situación hasta que os tiren piedras. No te molestes en luchar: son demasiado. En lugar de eso, sal por patas en dirección a la cueva y cruza hasta que otro puñado de trolls os corten el camino. Hay que hacer un trato: deja las espadas y continúa con Lambert hasta el círculo de elementos. De lo contrario, deberás matar a los tres.
Después de una charla mientras la filacteria carga su energía, puedes volver con Lambert o quedarte explorando y la misión concluye.
Puesto que un desprendimiento ha bloqueado el camino fácil al Círculo de los Elementos, te toca ir por el camino difícil. Acompáñale por el paso montañoso (tendrás que deshacerte de un molesto grupo de arpías) hasta que lleguéis al lago donde Lambert tenía su barca. Solo que ya no está, probablemente porque el viento la haya arrastrado. Seguid la ruta marítima abriéndoos paso entre sumergidos y montad en la barca.
Al llegar a vuestro destino, oís el lamento de un niño. Podéis ir a ver o entrar directamente en la cueva. Lo más sabio es ignorar al niño, ya que si te acercas verás que no era más que una ilusión creada por unas boiras que os atacan.
Entra en la montaña (la poción Gato te ayudará a ver ahí dentro, y si llevas Repelente no tendrás que lidiar contra los Zubat salvajes...) y ayuda a Lambert a escarla. Deberás usar la señal de Aard para abrirte paso entre algunos montículos, y poco antes del final te encontrarás al viejo cíclope Punta de Lanza. Si no haces ruido, estará durmiendo. Puedes ir a zurrarle para vengar a todos los niños brujos que ha matado. En cualquier caso, saldrás de la montaña.
No tardarás en encontrar un grupo de trolls que no están contentos con vuestra presencia allí, y el hecho de que Lambert quiera acabar con sus vidas tampoco ayuda. Intenta contener un poco la situación hasta que os tiren piedras. No te molestes en luchar: son demasiado. En lugar de eso, sal por patas en dirección a la cueva y cruza hasta que otro puñado de trolls os corten el camino. Hay que hacer un trato: deja las espadas y continúa con Lambert hasta el círculo de elementos. De lo contrario, deberás matar a los tres.

Después de una charla mientras la filacteria carga su energía, puedes volver con Lambert o quedarte explorando y la misión concluye.