Misiones de asalto
Guía de Destiny: Los fosos de invocación
Autor: Mario Gómez y Josema López
- Localización: Océano de las Tormentas, la Luna
- Nivel: 12
- Tamaño escuadra: 1-3
- Recompensa: Mejora de armadura
El principio del asalto es la Boca del Infierno, justo en la entrada. Encontrarás allí un grupo de acólitos y tres caballeros dentro que puedes francotirar desde las coberturas, aunque realmente es fácil pasar de largo porque no son objetivos de la misión. Bajando las escaleras llegarás a una zona de oscuridad en La Antesala. Hay muchas columnas aptas para refugiarse del fuego enemigo, así que te interesa limpiarlas de caídos porque también las usarán las magas heridas.
Posteriormente llegarás a una estancia en donde deberás liberar al espectro en una puerta y sobrevivir tres hordas de enemigos. En todas ellas hay grandes olas de lacayos y guerreros apoyando magas. Especial cuidado debes tener en la última, donde aparecerán mayor cantidad de magas. En modo heroico, por ejemplo, saldrán cuatro magas con barra amarilla. Una de ellas es Mormu, Progenie de Xol, que sale en todos los niveles de dificultad.
Lo más lógico es dejar limpia la sala anterior para poder correr atrás si en la tercera horda nos vemos acosados y agotados, pero por lo demás colócate en las coberturas de la entrada y apunta siempre que puedas a los lacayos malditos cuando haya distancia, pues al morir explotan y pueden quitarte unos cuantos lacayos comunes de encima. Por lo general las magas se esconden cuando les quitas el escudo. Según la cantidad de caballeros que la protejan, querrás acabar primero con los caballeros o con las magas. Es cosa tuya.
Cuando termines esa habitación, se abrirá la puerta y llegarás a una sala donde aguardan, aparentemente, un grupo de lacayos. No obstante, al fondo de la misma hay un caballero y un ogro protegiendo la puerta. No se mueven de allí, pero al menos están atrapados. Usa granadas y no te acerques a ellos. Es fácil acabar con el ogro si alguien le distrae mientras otro le dispara por el otro lado. Cuando acabéis con él, tendréis un cómodo encuentro con un caballero de barra amarilla.
Cruzando el siguiente pasillo llegarás al Círculo de Huesos, una larguísima acera circular de la necrópolis de la colmena en la Luna. Nuestro camino es el de la izquierda, siguiendo la pared hasta el fondo. Por el camino encontrarás muchos lacayos, varios acólitos y alguna que otra solitaria maga. Todos ellos se pueden dejar de lado, y son fáciles si optas luchar. Lo que sí que encontrarás al fondo son dos caballeros consagrados custodiando la entrada a los Fosos de Invocación. Usa las columnas para distraerlos y las granadas cuando se encierren en sus escudos.
Al final, llegarás a los Fosos de Invocación y allí está Phogoth.
Jefe. Phogoth El Indómito
Phogoth es un enorme ogro (sí, más "enorme" de lo normal) cuyo punto débil se encuentra en el estómago. Se dedica a pisotear a quien se le acerque y a disparar un rayo tremendamente potente todo el rato por su frente. El concepto es fácil, pero en la práctica se mueve constantemente por el centro de la sala dándote un margen diminuto para reaccionar contra los mobs.
Tienes dos formas de afrontar este encuentro. La primera consiste en situarte con tus compañeros en la sala previa sin entrar directamente al combate contra Phogoth. Si no entras allí ni matas a los mobs grandes que se aventuran a atacarte, el único adversario que tendrás aparte de Phogoth es un aullador que aparece cada 30 segundos después de morir. Precisamente no entrando al combate podrás matar a dicho aullador desde la sala previa y así sólo tendrías que matar al aullador y luego acercarte a la entrada para dañar a Phogoth. Repitiendo esta táctica vencerás.
La otra forma es entrar en el combate. Allí lo más sensato es ir acabando con las incesantes hordas de la colmena que van perdiendo intensidad muy poco a poco, de forma que las coberturas sean tus aliadas para dañar al ogro. Un cargador y descansar.
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