Misiones Principales
Guía de Metal Gear Solid 5: Episodio 11: Oculto en el Silencio
Autor: Juan José Romero
Al principio esta misión no aparecerá en la lista de principales, sino que saltará por sorpresa mientras hacemos la misión secundaria 82, “Contacta a Emmerich”. Alternativamente puede salir haciendo un par de misiones entre la 7 y la 11 y encontrando un casete que describe su ubicación.
Al pasar por la Aldea de Aabe Shifap, la letal francotiradora Quiet nos cortará el paso. Para igualar las cosas nosotros debemos equiparnos con un rifle de francotirador, aunque jugando sucio también la podemos alcanzar con misiles, o incluso bombardear la zona. Quiet se moverá de cobertura en cobertura utilizando poderes de invisibilidad y teleportación. Si la pilla de paso, te dejará un recadito en forma de granada.
Es fundamental parapetarnos y cambiar de posición sólo cuando ella lo esté haciendo también, o siendo muy sigilosos. También nos ayudará una buena tormenta de arena, si se da el caso. El valle está plagado de torres que te permitirán un mejor ángulo de tiro. Utiliza los binoculares para marcar a Quiet y saber cuánta vida le queda. Cuando ésta vaya bajando, Quiet podrá recuperarse haciendo fotosíntesis. Sabrás que está pasando porque un arcoíris se materializará en el lugar. Durante esos momentos Quiet es muy vulnerable; sal de tu parapeto y no dejes que se recupere.
Cuando te tenga a tiro, sal de tu cobertura por un momento y vuelve a esconderte. Si lo haces bien ella disparará y fallará. Tendrás un margen de un par de segundos para disparar tú. Estando marcada es mucho más sencillo apuntar con el francotirador. Cuando huya a una nueva cobertura corriendo en modo invisible, puedes intentar darla de nuevo (si la tienes marcada podrás saber dónde está durante unos cuantos metros). Repite el proceso hasta acabar con su barra de vida. Tendrás que tomar la decisión de acabar con ella definitivamente o llevártela contigo. Por supuesto, es mucho más recomendable lo segundo.
Objetivos secundarios

Es fundamental parapetarnos y cambiar de posición sólo cuando ella lo esté haciendo también, o siendo muy sigilosos. También nos ayudará una buena tormenta de arena, si se da el caso. El valle está plagado de torres que te permitirán un mejor ángulo de tiro. Utiliza los binoculares para marcar a Quiet y saber cuánta vida le queda. Cuando ésta vaya bajando, Quiet podrá recuperarse haciendo fotosíntesis. Sabrás que está pasando porque un arcoíris se materializará en el lugar. Durante esos momentos Quiet es muy vulnerable; sal de tu parapeto y no dejes que se recupere.
Cuando te tenga a tiro, sal de tu cobertura por un momento y vuelve a esconderte. Si lo haces bien ella disparará y fallará. Tendrás un margen de un par de segundos para disparar tú. Estando marcada es mucho más sencillo apuntar con el francotirador. Cuando huya a una nueva cobertura corriendo en modo invisible, puedes intentar darla de nuevo (si la tienes marcada podrás saber dónde está durante unos cuantos metros). Repite el proceso hasta acabar con su barra de vida. Tendrás que tomar la decisión de acabar con ella definitivamente o llevártela contigo. Por supuesto, es mucho más recomendable lo segundo.

Objetivos secundarios
- Quiet neutralizada sin usar armas letales. Desarrollando un rifle de francotirador tranquilizante, la estrategia a seguir sería la misma, pero teniendo un poco más de paciencia. Técnicamente también podemos usar pistolas de dardos o cualquier granada no-letal, pero eso complicaría mucho las cosas.
- Quiet neutralizada sin ataques con arma de fuego. Como es lógico, conseguir este objetivo también supone conseguir automáticamente el anterior. Hay varios trucos para lograr hacer daño a Quiet sin disparar una sola bala sobre ella. El primero es destruir las torres donde suele apostarse; todas tienen alguna piedra que hará que la estructura se venga abajo si las volamos. Para saber qué piedra es, podemos mirar con las gafas de visión nocturna, que las muestran en amarillo. Otra opción es marcar a Quiet y pedir con el iDroid una caja de suministros que caiga justo sobre su cabeza. Rastrero, pero efectivo. Siendo lo bastante sigilosos, podemos incluso sorprenderla por detrás y utilizar CQC.