Historia Principal
Guía de Mad Max: Magnum Opus
Autor: 3DJuegos
El buggie de Chumbuket no es un mal vehículo, pero nada comparado con el Interceptor de Max. El Magnum Opus por ahora es sólo un esqueleto de lo que puede llegar a ser. Es hora de cambiar eso.
Móntate en el Magnum Opus y dirígete al Cementerio. Por el camino deberás buscar combustible en uno de los campamentos que cruzaras. Deshazte de los enemigos y utiliza el bidón de gasolina. Coge la segunda lata y guárdala en la parte de atrás. Continúa tu camino hasta dar con una puerta que te impide pasar y utiliza el bidón de sobra para reventarla.
Ahora tocará ir esquivando las trampas que hay hasta el Cementerio. Son simples bombas colgadas del techo así que basta con pasar a su lado con cuidado. Las bombas en movimiento pueden ser un poco más molestas según a la velocidad que vayamos. Recuerda que frenar para evitar que te golpeen no es de cobardes. Una vez llegues a tu destino, avanza hasta la zona superior y escoge la carrocería que más te guste. Pero parece que alguien no está muy contento con tu presencia y tocará combatir con unos buitres. Ten cuidado con el que tiene el pincho, contra ese es mejor esquivar.
Cuando acabes corre hacia la manivela del fondo y golpéala con tu arma para que te abra el camino hasta el Magnum Opus. Ahora toca escapar del Cementerio teniendo mucho cuidado con los vehículos enemigos. Dispárales a los depósitos de combustible o embísteles lateralmente si te quedan sin munición.

Móntate en el Magnum Opus y dirígete al Cementerio. Por el camino deberás buscar combustible en uno de los campamentos que cruzaras. Deshazte de los enemigos y utiliza el bidón de gasolina. Coge la segunda lata y guárdala en la parte de atrás. Continúa tu camino hasta dar con una puerta que te impide pasar y utiliza el bidón de sobra para reventarla.

Cuando acabes corre hacia la manivela del fondo y golpéala con tu arma para que te abra el camino hasta el Magnum Opus. Ahora toca escapar del Cementerio teniendo mucho cuidado con los vehículos enemigos. Dispárales a los depósitos de combustible o embísteles lateralmente si te quedan sin munición.
