Misiones principales
Guía de Final Fantasy XV: Capítulo 4: De Hacedores y Regentes
Autor: Mario Gómez
Misión "Travesía a lo desconocido"Sigue a Ardyn a menos de 300m de distancia (lo normal es que acelerando a tope mantengas una distancia de unos 60m y no tengas ningún problema). Aunque la conducción sea automática, no te despistes y gira cuando el viajero lo haga. Cuando llegues a la gasolinera, termina la misión y comienza automáticamente la siguiente.
Misión "A la Bacía de Cauthess"Esta misión no tiene más complicación que hablar con Ardyn en la gasolinera y volver a seguirle hasta la Bacía, pero antes de aceptarla debes tener en cuenta que pasará un tiempo hasta que puedas volver a la zona anterior, así que es probable que quieras actualizar ahora tu equipamiento en la armería estacionada en la gasolinera, así como gastar un puñado de puntos de habilidad y tal vez completar alguna secundaria que tengas atrasada y quieras terminar.
Cuando llegues a la fortaleza, Ardyn se irá y se iniciará la siguiente misión.
Misión "La cuna del mito"
Deja el Regalia a los pies del cráter y prosigue a pie. Después de una cinemática con QTE tras obtener el arma espectral Iaksa, avanza con Gladiolus en el sentido único del trayecto. Hay algún evisaurio al que enfrentarte por el camino, pero son muy débiles y sirven más como contextualización que como combate real. Simplemente ten en cuenta que puedes usar Lux o pistolas contra ellos. Lo que sí que debes tener en cuenta es que al pisar las llamas pierdes VIT progresivamente, así que ten un poco de cuidado.
Durante una conversación con Gladiolus puedes asentir (50% más de fuerza) o mostrarte dubitativo (50% de entereza) para obtener bonus que duran un rato. Lo primero tiene más sentido teniendo en cuenta lo que viene después.
El resto del camino es en sentido único y los objetos se encuentran al paso. Cuando llegues al final del camino, te las verás con Titán en una nueva misión.
Misión "El fulgor de Titán"
La batalla contra Titán comienza aquí, aunque sin restarle hierro al asunto, al principio es absurdamente fácil. Mantén X (Xbox) o cuadrado (PS) para esquivar los primeros golpes y contraataca con B (Xbox) o círculo (PS), y luego huye por la pendiente cuando Gladiolus te lo indique. Apóyate en él para salvar la pared al final y luego usa Lux Itineris en el lugar indicado.
El combate se empieza a caldear ahora. Al principio no es tan fácil como quedarse quieto y mantener la guardia, luego contraatacar (como al principio). Cuando el brazo cae, machácalo con tus armas. No hay debilidades para el Arqueón, así que simplemente usa la que más DPS ofrezca de tu arsenal. Aunque es improbable que ocurra, si te quedas sin PM hay picos para propulsarte y recargar.
Si quieres, cuando aparezcan los imperiales puedes atacar también a sus soldados, de forma meramente voluntaria, para ganar EXP adicional. Irónicamente, sus lanceros son vulnerables a las lanzas. Durante este rato, guarda el Coro Espectral para lanzarlo en el punto álgido de la batalla, cuando te aparezca el reto en pantalla, para obtener PH y reventar el brazo de Titán.
Cuando esto ocurra, acaba el capítulo.

Misión "A la Bacía de Cauthess"Esta misión no tiene más complicación que hablar con Ardyn en la gasolinera y volver a seguirle hasta la Bacía, pero antes de aceptarla debes tener en cuenta que pasará un tiempo hasta que puedas volver a la zona anterior, así que es probable que quieras actualizar ahora tu equipamiento en la armería estacionada en la gasolinera, así como gastar un puñado de puntos de habilidad y tal vez completar alguna secundaria que tengas atrasada y quieras terminar.
Cuando llegues a la fortaleza, Ardyn se irá y se iniciará la siguiente misión.

Misión "La cuna del mito"
Deja el Regalia a los pies del cráter y prosigue a pie. Después de una cinemática con QTE tras obtener el arma espectral Iaksa, avanza con Gladiolus en el sentido único del trayecto. Hay algún evisaurio al que enfrentarte por el camino, pero son muy débiles y sirven más como contextualización que como combate real. Simplemente ten en cuenta que puedes usar Lux o pistolas contra ellos. Lo que sí que debes tener en cuenta es que al pisar las llamas pierdes VIT progresivamente, así que ten un poco de cuidado.

Durante una conversación con Gladiolus puedes asentir (50% más de fuerza) o mostrarte dubitativo (50% de entereza) para obtener bonus que duran un rato. Lo primero tiene más sentido teniendo en cuenta lo que viene después.
El resto del camino es en sentido único y los objetos se encuentran al paso. Cuando llegues al final del camino, te las verás con Titán en una nueva misión.
Misión "El fulgor de Titán"

La batalla contra Titán comienza aquí, aunque sin restarle hierro al asunto, al principio es absurdamente fácil. Mantén X (Xbox) o cuadrado (PS) para esquivar los primeros golpes y contraataca con B (Xbox) o círculo (PS), y luego huye por la pendiente cuando Gladiolus te lo indique. Apóyate en él para salvar la pared al final y luego usa Lux Itineris en el lugar indicado.
El combate se empieza a caldear ahora. Al principio no es tan fácil como quedarse quieto y mantener la guardia, luego contraatacar (como al principio). Cuando el brazo cae, machácalo con tus armas. No hay debilidades para el Arqueón, así que simplemente usa la que más DPS ofrezca de tu arsenal. Aunque es improbable que ocurra, si te quedas sin PM hay picos para propulsarte y recargar.
Si quieres, cuando aparezcan los imperiales puedes atacar también a sus soldados, de forma meramente voluntaria, para ganar EXP adicional. Irónicamente, sus lanceros son vulnerables a las lanzas. Durante este rato, guarda el Coro Espectral para lanzarlo en el punto álgido de la batalla, cuando te aparezca el reto en pantalla, para obtener PH y reventar el brazo de Titán.
Cuando esto ocurra, acaba el capítulo.