Guía de Sombras de Mordor: El Mensajero

Ve a los Paramos de Durthang para reunirte con Lithariel. Ahora se abre ante Talion un nuevo y peligroso territorio, donde deberá hacer frente a Capitanes y bestias más poderosos.

La Dama Marwen, Reina de las Costas, te encomendará recuperar artesanía élfica de los ghûls y encontrar a un enano. Sal en busca de una caravana uruk destruida y por el camino verás a un pequeño grupo de uruks charlando tranquilamente bajo las ruinas de una Torre de Forja. Una vez llegues al carromato repleto de cadáveres de uruk, activa la visión espectral para seguir el rastro de los ghûls.


Por el camino encontrarás a uruks y caragors, por lo que mucho cuidado. Puedes combatirles o simplemente huir de ellos hasta localizar la cueva en la que se esconden los carroñeros. En el interior ve con cuidado, rodeando la columna y avanzando por la izquierda. Permanece en lo alto para evitar llamar la atención de los ghûls. Cuando te quedes sin camino salta y cruza por las cuerdas para mantenerte en una zona elevada.

Prosigue tu camino rodeando siempre los grupos de enemigos. Si lo ves necesario, teletransportarte a un enemigo aislado para moverte más rápido y evitar que de la voz de alarma. Cuando llegues a la sala del tesoro darás con la reliquia de Celebrimbor. Tras la escena deberás enfrentarte a una Madre Ghûls, las matronas del enjambre. Atácala a distancia y cuidado cuando haga aparecer a más enemigos.


Al acabar con ella toca correr y escapar lo más rápido que puedas de la cueva. Cuando te veas rodeado, un desconocido te echará una mano. Parece ser que el enano es quien te ha encontrado primero.

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