Guía de Sombras de Mordor: El gran graug blanco – Torvin III

Reúnete con Torvin y doma al caragor para poder comenzar con la cacería. Montaréis un buen rato hasta llegar a la cueva donde se esconde el legendario graug. Por el camino el enano te contará anécdotas de tu pasado y cómo esta cacería le convertirá en una leyenda. Al llegar comprobaréis que no está en el interior, por lo que toca esperar. Torvin hallará una reliquia de su pasado, un hacha todavía afilada, y Celebrimbor hará lo propio con el cincel. Tras la visión del pasado del espectro élfico el graug hará acto de presencia, dejando inconsciente al enano.


Lo primero que debes hacer es mantener las distancias. Dispárale tiros cargados para evitar que se abalance sobre ti y así quede atontado. Aprovecha y atácale subiéndote encima de él para causarle una buena cantidad de daño. Será entonces cuando los ghûls harán acto de presencia. Los molestos carroñeros no suponen un desafío comparados con el graug, pero son una fuente de alimentos que le permite recuperar algo de salud. Evita que se los coma aturdiéndole constantemente. Si te quedas sin flechas o tienes la salud baja, podrás encontrar lo que necesitas por la cueva.


Deberás repetir este proceso hasta en tres ocasiones, momento en el que Torvin despertará para ayudarte a darle el golpe de gracia].

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