Asentamiento de no muertos
Guía de Dark Souls 3: Primeros pasos del asentamiento
Autor: 3DJuegos
Ábrete paso contra los enemigos de gorro picudo por la calle y entra en la casa. Si tienes una antorcha, podrás visualizar con facilidad unos pequeñajos sirvientes de los no muertos que encontrarás varias veces por todo este mapa y que reconocerás por el gorro y los tintineos de sus cachivaches. No son fuertes, pero disponen de armamento variado y no se ven con facilidad. Atento siempre al suelo y al techo.
Saliendo de la casa encontrarás una plaza grande llena de enemigos y varios caminos. Nosotros usaremos el principal de momento, que tiene lugar delante. El camino de la derecha, pasando por el puente cerca de una carreta, nos servirá más adelante para descubrir un juramento.
Ve a la plaza y atrae a los numerosos no muertos que rezan al árbol en llamas de uno en uno o usa bombas de fuego para eliminar grupos de golpe. Apunta a los barriles de pólvora. De todos los que hay, el más difícil es la evangelista, un nuevo tipo de enemigo que golpea fuerte con su maza y que además lanza un par de hechizos: uno de ellos te persigue lenta e inexorablemente para causarte hemorragia y el otro envuelve a la evangelista en llamas y te intenta abrazar para achicharrarte… mejor dejarla para el final.
Cuando acabes, recoge un fragmento de estus, ascua y otros tesoros de los pies del árbol en cuestión.
Al fondo de la plaza el camino se bifurca. No te molestes en ir al callejón de la izquierda porque no puedes hacer nada ahí, ve por el de la derecha y cuélate en la casa para descubrir un nuevo juramento.
Saliendo de la casa encontrarás una plaza grande llena de enemigos y varios caminos. Nosotros usaremos el principal de momento, que tiene lugar delante. El camino de la derecha, pasando por el puente cerca de una carreta, nos servirá más adelante para descubrir un juramento.
Ve a la plaza y atrae a los numerosos no muertos que rezan al árbol en llamas de uno en uno o usa bombas de fuego para eliminar grupos de golpe. Apunta a los barriles de pólvora. De todos los que hay, el más difícil es la evangelista, un nuevo tipo de enemigo que golpea fuerte con su maza y que además lanza un par de hechizos: uno de ellos te persigue lenta e inexorablemente para causarte hemorragia y el otro envuelve a la evangelista en llamas y te intenta abrazar para achicharrarte… mejor dejarla para el final.
Cuando acabes, recoge un fragmento de estus, ascua y otros tesoros de los pies del árbol en cuestión.
Al fondo de la plaza el camino se bifurca. No te molestes en ir al callejón de la izquierda porque no puedes hacer nada ahí, ve por el de la derecha y cuélate en la casa para descubrir un nuevo juramento.