Una galaxia donde uno imperio panda, tras el autoexterminio de la humanidad en una guerra por los recursos, van convirtiendo planetas enteros en plantaciones por su hambre insaciable de bambú. Esta es el gancho argumental de Feral Fury, un trepidante videojuego de acción y disparos de doble palanca donde se dispone de un gran arsenal de armas, drones, armaduras, power ups y otras artilugios para superar 15 niveles generados de forma procesal.