Shadow of the Colossus Remake: Curiosidades y anécdotas

  1. 17º coloso

    El décimo séptimo coloso de Shadow of the Colossus siempre ha resultado un objeto de adoración para los mineros de datos y arqueólogos de juegos. Supuestamente tenía un aspecto similar al de un jabalí. No está claro en qué parte aparecería y bajo qué circunstancias, pero supuestamente se le vencería haciéndole caer en el agujero que Dormin usa para hablar con Wander.


  2. El bebé

    El bebé que aparece en la escena de los créditos de Shadow of the Colossus es, como tal vez hayas sospechado, Wander. ¿Cómo podemos saberlo? Bueno, durante la escena puedes tomar el control momentáneamente de la criatura. Presta atención a los grititos que emite cuando pulsa R1, a ver si te suenan de algo.


  3. Un favorito

    El equipo de Bluepoint, que se había encargado de portear muchos juegos en el pasado, ya mostraba interés en hacer una versión definitiva de Shadow of the Colossus antes de recibir el encargo de hacer un remake. En una entrevista, comentaron que SotC estaba entre los 5 juegos favoritos de muchos de sus empleados, de modo que es un juego literalmente fruto de la pasión de los desarrolladores.


  4. ¿Vivo o muerto?

    A pesar de que los dieciséis colosos del juego tienen grandes diferencias en tamaño y forma, casi siempre comparten una apariencia animalesca, aunque sus cuerpos están hechos de piedra. ¿Son seres vivos o constructos? No está muy claro: tienen ojos, pelo, y sale sangre de sus cuerpos cuando Wander les ataca, pero sus cuerpos son rocosos y, una vez derrotados, se puede visitar las ruinas que forman al morir.


  5. Sin tonterías

    Shadow of the Colossus no fue un juego fácil de desarrollar. De más de 500 personas que solicitaron trabajar en el proyecto, sólo una o dos cumplían con las expectativas de Fumito Ueda, que se reconoce como un perfeccionista.