Warhammer 40,000: Dawn of War 2: Haced vuestra propia historia

Hola, hice este nuevo tema con historias inventadas por los propios usuarios de 3Djuegos que les gusten el universo de Warhammer 40000.
Las historias pueden ser de cualquier raza de Warhammer 40000, auque tambien se onsideraran las de Warhammer Fantasy.
Aqui os dejo mi historia, inspirada en el Capitulo de los Grifos Aullantes....

DIARIO DE UN GRIFO AULLANTE

Esta guerra me esta agotando por completo. No puedo dar lo maximo de mi. Son muchos y son despiadados. Nos estamos quedando sin municiones y no quedamos muchos.
Aun esperamos esos refuerzos de Dennar IV, pero parecen no llegar.
Son escasos los bibliotecarios en nustras filas. Hace escasos dias, vi a mi hermano morir a manos de un grupo de Marines del caos. En ese mismo instante, jure que mataria a todos los sirvientes del caos de este planeta. Que la bendicion del Emperador nos ayude en esta guerra.
Juramos matar a Periclitor, y ahora que lo tenemos tan cerca, sabemos como es su poder.
Con las fuerzas de la Disformidad, tortura a nuestros hermanos de armas, ni siquiera el bibliotecario mas fuerte de nuetras filas puede hacer frente a su poder.
Estamos aguantando en un pequeño bunker de una selva cercana.
Al parecer, pertenecia a una antigua division del Imperio que estuvo guarnecida aqui en el Cuatrigesimo milenio. Encontramos provisiones suficientes para una semana.
Era un planeta gelido. Las condiciones meteorologicas eran duras, pero soportables.
Nuestra unica inspiracion era el hermano Silanius, guerrero benevolente y con un talento para la batalla sin igual.
-Hermanos, no os preocupeis, saldremos de aqui vivos-, nos dijo.
Pero un recluta que llego al capitulo la semana pasada, dijo,
-No creo que dure mas de tres dias en este planeta, tengo un cansacio psicologico...-
-BASTA- dijo Silanius, -Yo me encargare de que no mueras-.
Palabras inspiradoras y profundas, que llegaron a lo mas hondo de nuestra maltrecha alma.
Era tarde en la madrugada, me tocaba la tercera guardia, pero de repente, oigo algo moverse entre los matojos.
-¿Quien anda hay?- dije, depues lanze una advertencia -Si eres un Marine, dispara una vez-
Dispararon una vez, y para mi sorpresa, eran los Pretores de Orfeo, que luchaban por la misma causa
Un marine del diezmado grupo que se presento ante mi me pregunto:
-¿Sois los Grifos Aullantes?, gloria al Emperador-, a continuacion dijo:
-Nos han emboscado un gran grupo del caos, y estamos agotados-
-No digais mas, seguidme- les dije.
Los lleve dentro del bunker, pero no sin antes activar las defensas.
Los lleve ante Silanius, y les hablo de todo lo que paso.
-Bien-, les dijo,-A partir de ahora estareis con nosotros hasta que salgamos de aqui-
Los marines, exaustos y felices al mismo tiempo, les agradecieron el apoyo y la comprension de Silanius.
Siendo ya de dia, nos dirijimos a unas coordenadas que nos dieron los Pretores, que aseguraban que hay estaba la base principal de los Pretores de Orfeo.
Caminando por una grieta glacial, Silanius nos dijo:
-Preparad los bolteres, este es el lugar idoneo para una emboscada-
Dicho esto, preparamos las armas y nos dispusimos a cruzar la grieta.
De repente, sonidos horribles, que parecian que salian del mismisimo infierno, empezaron a retumbar entre las paredes de la grieta. Nos dimos la vuelta, y vimos un escuadron de los Marines del caos de Periclitor.
No dispusimos para la batalla, haciendo rugir las espadas sierra y calentando los bolteres.
Dio comienzo la lucha, con la carga de los del caos, pero conseguimos retenerlos.
A continuacion, con los bolteres pesados de los Pretores, dimos paso a una andanada de balas sobre el enemigo, que quedo diezmado a la mitad de sus fuerzas.
Despues de esto, el enemigo saco sus espadas poseidas, y nosotros no nos quedamos cortos en cuanto a nnuestra respuesta. Asi, dijimos las siguientes palabras en honor al Emperador:-¡Por Guilliman, hijo del Emperador! ¡Por el Padre Fundador!-.
Dicho esto, las dos fuerzas cargamos la una con la otra, dando lugar a un encarnizado combate cuerpo a cuerpo.
Ganamos el combate, y el enemigo restante salio huyendo.
Las paredes de la grieta se empezaron a resquebrajar y a romperse.
-¡Corred lo mas rapido que os permitan vuestras piernas, deprisa!-
Corrimos lo mas deprisa que podimos, salimos de alli por los pelos.
Divisamos a lo lejos la base de los Pretores de Orfeo, y encontramos un vehiculo de reconocimiento de unos Pretores que estaban patrullando por la zona.
-¿Quien anda hay?, salid de vuestro escondite-.
Salimos y les explicamos quienes eramos y que haciamos por los alrededores.
Nos llevaron a la base, y alli nos encontramos a un dirigente Tau y al Señor del Capitulo de los Pretores de Orfeo, negociando sobre un ataque de las flotas de la casta del fuego en conjunto con un ataque orbital de capsulas de desembarco de los Pretores de Orfeo.
-Ah, hola, ¿que haceis aqui?, oh no me lo digas, ¿las fuerzas del caos, verdad?-
-Si- le digo Silanius, -Estamos aqui para derrotar a Periclitor-
-De eso estabamos hablando ahora mismo, señor- le dijo el dirigente tau a Silanius.
-Tengo varias estrategias y tacticas para vencer a Periclitor-.
Dicho esto, el Señor del Capitulo nos dio unos cuantos barracones para que descansasemos.
Al pasar tres dias, nos pusimos en marcha hacia donde se encontraba Periclitor.
Vimos al gran demonio erigiendose entre la niebla de guerra:
-¿Esta es la gran ofensiva que acabara conmigo?- a continuacion, rio descontroladamente.
-No, Periclitor, te espera algo mucho mas grande que nosotros solos-.
Sonaron motores fotonicos y motores a reaccion de las naves de la alianza Tau-Marine.
Guerreros de la casta de fuego y las capsulas con exterminadores y dreadnoughts golpearon el suelo con gran furia.
Con el rugido del gran demonio pasando por todo el campo de batalla, di comienzo la guerra.
Los cadaveres de ambos bandos se amontonaban en el suelo de la batalla. 
Silanius se encaro con Periclitor, y dio comienzo una de las mas grandes batallas que vi jamas en los años de servicio que llevo en el capitulo.
Las Garras Trueno de Silanius chocaron contra la espada poseida de Periclitor.
Se inicio un sangriento duelo entre Silanius y el gran demonio, notandose en los dos las resentidas heridas de los contrincantes en el pasado.
Viendo una oportunidad, Silanius asesto un golpe mortal al cuello del gran demonio, tumbando al gran demonio al suelo.
-Has sido un gran rival-dijo Periclitor.
-Igualmente, al fin pude cumplir la promesa del Capitulo, los Grifos Aulladores seran recondados por esta gran hazaña-.
Automaticamente, despues de decir aquellas palabras, remato al gran demonio con un golpe directo al corazon del gran demonio, haciendo que muriera al instante.
La alegria y el regocijo se palpaban en el ambiente, y la sensacion de jubilo se notaba en Tau y en los Marines por igual. Despues de esto, las fuezas del caos restantes se retiraron, dejando el planeta en manos del Imperio.




Recluta Wolf Augusto, en servicio durante 300 años, perteneciente a los Grifos Aullantes.