Los pueblos del mar.

Inspirado por el post de las civilizaciones en África quise mostrar un pequeño articulo que me encontré acerca de los pueblos del mar. Espero que lo disfruten.

[i]A finales de la Edad de Bronce el mundo mediterráneo vive una época de esplendor. Las grandes civilizaciones florecen en un periodo de relativa paz y el comercio entre ellas es activo, lo que facilita el intercambio de ideas y conocimientos. Sin duda la humanidad se encamina a algo grande.

Pero en torno al año 1200 a.C. todo parece trastocarse. Una oleada de guerras y destrucción invade el Mediterráneo oriental, avanzando desde el Egeo y acabando a su paso con las grandes culturas de la época: Micenas, Creta, Asia Menor, Chipre, Siria. Todas sus civilizaciones son destruidas.

Aunque finalmente Egipto resiste a duras penas. Y es gracias a los egipcios que tenemos noticias de aquellos a los que llamaron los Pueblos del Mar. El mundo se sume en una Edad Oscura…

Antes de empezar, y a modo de disclaimer, tengo que decir que el de los Pueblos del Mar es uno de los mayores enigmas de los muchos que encontramos en historia. Poco es lo que se sabe con certeza (especialmente sobre el origen y la motivación de estos pueblos), y muchas las hipótesis no demostradas e, incluso, indemostrables.

Así que tendrás que tomar este relato con toda la prudencia del mundo. Contaré la versión que más ampliamente se acepta como buena según los datos de que se disponen hoy día, lo que no significa que sea la versión correcta del asunto. Avisado quedas.

El Mediterráneo a finales de la Edad del Bronce
Vale que he pintado un cuadro idílico, y que a lo mejor no era todo tan hermoso. Pero lo cierto es que fue una gran época de florecimiento gracias a una relativa paz, que además favoreció el comercio y las relaciones diplomáticas y, por ende, los intercambios culturales.

Poderes asentados
Y era todo gracias a una especie de equilibrio territorial, un statu quo en el que cada área estaba dominada por una cultura fuerte: Grecia estaba controlada por los micénicos, Troya dominaba la costa de Asia Menor y Hatti el interior y la zona de Siria, Egipto es amo y señor del valle del Nilo.

Cierto que en los territorios fronterizos la vida no era fácil y a veces se producían roces entre las potencias por el dominio o el vasallaje de nuevos reinos o ciudades. Ahí tienes el caso de Amurru entre Egipto y Hatti.

Pero en general se puede decir que el final del Bronce fue una época de calma, equilibrio e intercambios comerciales y culturales, lo que favorece los avances.

El comercio internacional en la Edad del Bronce
Ya describí el asunto en el artículo sobre la cultura minoica, cuando hablé del pecio del Uluburun, así que no hace falta que lo repita aquí, puedes leerlo directamente en esa entrada:

La llegada de los Pueblos del Mar
Este equilibrio quedó roto a comienzos del siglo XIII a.C. Micenas, Creta, Alashiya, Ugarit, Hattusa… Una avalancha de devastación recorrió el Mediterráneo oriental terminando con todas las grandes ciudades y culturas, en algunos casos de forma tan absoluta que desaparecieron totalmente de la historia y no se volvió a saber de ellos hasta milenios después, con el descubrimiento de sus restos.

Y esta oleada de muerte y destrucción vino de la mano de los llamados Pueblos del Mar, una heterogénea confederación de navegantes-guerreros. ¿Quiénes eran? ¿Cuál era su poder, tal que borraron los grandes imperios del mapa?

Un final tras otro
Y no estamos hablando de destruir unas cuantas ciudades. Estamos hablando de vencer a grandes imperios, culturas poderosas a través de toda la cuenca oriental del Mediterráneo.

Cayó la civilización micénica (incluyendo Creta, cuya civilización minoica hacía siglos que había sido absorbida por los micénicos), cayó Troya, cayó el reino hitita de Alashiya en Chipre, cayó Hatti.

Sólo Egipto resistió, pero a costa de la pérdida de Canaán (que nunca volvió a recuperar, ya veremos que quedó en manos de estos Pueblos del Mar), y de quedar tan tocado que nunca volvió a ser el mismo poderoso imperio que había sido hasta la XIXª dinastía.

Y hay un dato que llama la atención y que se repite una y otra vez a lo largo de toda esta serie de destrucciones: las ciudades son arrasadas y quemadas, destruidas hasta sus cimientos, y totalmente abandonadas.

No hay invasión, ni ocupación, ni nada de nada: sólo una total y absoluta destrucción. Lo vemos en Micenas, en Troya, en Hattusa… Tierra quemada.

Micenas y Creta
Micenas (y sus colonias cretenses), son los primeros en caer, en torno a 1200 a.C. De hecho, los asentamientos griegos después de este año se trasladan a cimas escarpadas, fáciles de defender y difíciles de alcanzar e incluso de encontrar para quien no conoce el terreno.

Los cultivos y los rebaños son abandonados en los inseguros valles y la población prefiere una vida austera y difícil en las alturas, donde no se puede cultivar y las poblaciones no pueden expandirse.

Es evidente que algún poderoso beneficio debían obtener de estos asentamientos a cambio para renunciar a los fértiles valles. Sólo puede haber uno lógico: seguridad.

Sólo siglos después vuelve a bajar la población a los valles cultivables. Durante cuatro siglos la civilización casi desaparece, no hay documentos escritos, ni intercambios culturales, ni comercio…

Troya
Aunque la leyenda atribuye su caída a los aqueos (micénicos), es muy posible que se debiera en realidad a los Pueblos del Mar. Incluso puede que ambas cosas fueran ciertas a la vez.

No adelanto más, que quiero tratar estas hipótesis que se barajan en la actualidad al final de la entrada.

Alashiya y Ugarit
En la isla de Chipre florecía en esta época de finales de la Edad de Bronce el reino de Alashiya, un reino vasallo del imperio hitita con una gran influencia comercial.

Ya lo puedes imaginar por la posición de Chipre en el Mediterráneo oriental: Alashiya era escala obligada en casi cualquier viaje y expedición comercial, además de ser bastante rica en materias primas. La calidad del cobre chipriota (que, por cierto, era una parte importante de la carga del Uluburun) era conocida en todos los reinos de la época.

Ugarit era una ciudad portuaria en la costa de Siria identificada con la actual Ras Shamra, frente a la isla de Chipre (puedes verla también en el mapa de arriba).

Se trataba también de una ciudad vasalla del imperio hitita. Tanto Ugarit como Alashiya fueron destruidas por los Pueblos del Mar al igual que otras. Lo interesante de ellas es que se ha encontrado la correspondencia (en tablillas de arcilla) que intercambiaron, pidiéndose ayuda e información, en los momentos en que estaban siendo atacadas y destruidas.

Hatti
El poderoso imperio hitita fue totalmente arrasado por los Pueblos del Mar. Su capital, Hattusa, poderosa, fuertemente amurallada, cabeza de un gran imperio, fue arrasada hasta los cimientos.

No hay muchos más datos que aportar ya que desapareció por completo de la historia, tal fue su destrucción. No volvimos a saber de ella hasta el descubrimiento de sus ruinas tres mil años después.

Egipto ante los Pueblos del Mar
Los ataques de los Pueblos del Mar siguieron sucediéndose a lo largo de la cuenca del Mediterráneo oriental. Y, tras caer Hatti y Canaán, llegaron a Egipto. En el trono del faraón se sentaba Ramsés III.

Egipto tuvo más suerte que el resto de reinos, aunque tampoco es que saliera muy bien parado. La oleada de invasiones y destrucciones ha recorrido ya la costa oriental mediterránea, y las noticias han ido llegando a Egipto.

Así que el faraón ha tenido tiempo de prepararse para su llegada. Y hay que decir que lo hizo bien, tomando medidas muy inteligentes, y eso fue lo que salvó a su imperio.

Por un lado, se replegó hacia el delta del Nilo, abandonando todas sus posiciones más allá del Sinaí para concentrar sus fuerzas. Aunque la retirada era temporal, acabó siendo definitiva y Egipto jamás recuperó esos territorios.

Además, ordenó una movilización general: todo egipcio capaz de empuñar un arma debía unirse a las tropas reunidas en el delta del Nilo.

Como ves, son medidas muy inteligentes pero también muy drásticas. Básicamente concentró todos los hombres del imperio en condiciones de luchar para hacer frente a la amenaza. Eso puede darte una idea de lo seria que era la amenaza que se cernía sobre ellos.

La batalla del Delta del Nilo
Los Pueblos del Mar llegaron a Egipto por dos vías: por tierra, a través de Siria, y por el mar. Y aunque Ramsés III les venció en Siria, la batalla decisiva se produjo en el año octavo de su reinado (1178 ó 1175 a.C.) en el delta del Nilo

Date cuenta, en no más de veinticinco años, desde la caída de Micenas en torno a 1200 a.C., habían caído todos los pueblos del Mediterráneo oriental.

Tras la vuelta de Siria, el faraón se dio cuenta de la grave amenaza que se cernía sobre el imperio desde el mar, a la que tendría que enfrentarse por primera vez en la historia de Egipto también en el mar.

Y para ser su primera batalla naval, los egipcios lo bordaron tácticamente. Hicieron uso de la superioridad de sus arqueros y del conocimiento del delta para vencer a sus enemigos, entre los que hicieron gran cantidad de prisioneros.

La batalla del delta del Nilo fue también la primera batalla naval de la historia que quedó en el registro, ya que Ramsés III ordenó que quedara descrita en los muros de su templo funerario, Medinet Habu. Y se hizo con todo detalle.

ras la victoria, además, Ramsés III supo cómo tratar la crisis para darla absolutamente por terminada: les cedió las tierras de Canaán para que se asentaran allí.

¿Quiénes eran los Pueblos del Mar?
Gracias a los registros egipcios podemos ponerles nombre, aunque realmente nombrar algo no es conocerlo. Las tribus mencionadas por los egipcios como parte de los Pueblos del Mar son shardanat, peleset (que la biblia llamará después filisteos y que dieron nombre a la región en la que se asentaron, Palestina), lukka, akawasha, teresh, shekelesh, thekel, denyen y weshesh.

Sin embargo, tratar de hablar de su origen ya es harina de otro costal. Actualmente la hipótesis más aceptada es que fue una especie de movimiento migratorio masivo, iniciado en Grecia con la invasión de los dorios y que se extendió como una onda expansiva.

Los pueblos vencidos pasaban a integrarse en ella, creando una especie de efecto de bola de nieve que arrastró masas (los relieves y grabados de Medinet Habu muestran mujeres y niños viajando en carros de bueyes junto a las tribus del mar) a lo largo de toda la cuenca oriental del Mediterráneo.

El secreto de su éxito
Pero ¿cómo fueron capaces de terminar con grandes imperios, uno detrás de otro? De nuevo, parece que la pista definitiva está en Medinet Habu.

En sus inscripciones se puede ver cómo los guerreros de los Pueblos del Mar llevan armas distintas a los egipcios, con espadas más largas y de forma triangular.

Eso hace pensar que habían aprendido a forjar armas de hierro, lo que les permitía romper las armas enemigas y perforar las corazas de bronce con relativa facilidad. Una ventaja que pudo ser decisiva.

La Edad Oscura
La caída de las grandes culturas que dominaban la cuenca mediterránea oriental provocó un cese del comercio y de las relaciones diplomáticas.

Los intercambios culturales se pararon por completo y las poblaciones se cerraron sobre sí mismas, refugiándose muchas de ellas en el interior y en las alturas y abandonando costas y valles, lugares que habían supuesto una gran amenaza con la llegada de los Pueblos del Mar.

Muchos conocimientos se perdieron y gran parte de estos pueblos prácticamente volvieron a la Edad de Piedra. El registro escrito se pierde durante siglos, prácticamente hasta la llegada del periodo griego arcaico, en torno al siglo VIII a.C.

Aunque claro, ésa es ya otra historia…



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