Chuchel: El análisis de los lectores

Hiyelo120Hace 6 años1

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
6
La pelusa negra de la familia
He de decir que cada vez que Amanita Design anuncia un nuevo título la espera se me hace eterna; es de esos pocos estudios independientes que sin tener que recurrir a ninguna tecnología puntera o a guiones enrevesados son capaces de contarnos grandes historias con una estética única y unos personajes inolvidables. Cada una de sus producciones han contado a mi parecer con características únicas, siendo Machinarium la de mayor dificultad con unos puzzles a veces demasiado retorcidos pero muy disfrutables, el guión de Botanícula nos transportaba a un universo único lleno de seres adorables con los que empatizábamos desde el primer minuto y Samorost 3, pese a no destacar ni por su guión ni por unos retos especialmente emocionantes, nos deleitaba con un maravilloso trabajo artístico que bien podría decorar perfectamente las paredes de cualquier salón. 

En el caso de Chuchel nos encontramos una historia donde nuestro protagonista, una especie de pelusa con un singular carácter, debe recuperar la cereza que iba a ser su almuerzo antes de que una misteriosa mano la robara. Durante la aventura además tendremos que competir con Kekel, una especie de roedor que también ansía hacerse con el preciado premio y con el que en determinadas ocasiones tendremos que colaborar para poder seguir avanzando. Lo cierto es que la aventura está totalmente compuesta por pequeños "sketches" o capítulos que apenas guardan alguna conexión entre sí y en los que en determinadas ocasiones parecen más "clips" con pequeños toques interactivos donde una vez que hemos pinchando tres veces sobre el personaje u objeto ya está todo hecho.

¿Quiere decir esto que no hay puzzles? No, haberlos haylos, pero son escasos y apenas desafiantes, quedando muy por debajo de otros más elaborados como los de Machinarium. En su defecto sí se ha potenciado el lado más arcade, encontrándonos con algunos homenajes a grandes clásicos de los videojuegos a los que se les ha dado un pequeño lavado de cara pero que no consiguen cuajar con el espíritu del estudio ni con el resto del juego, llegando a ser incluso tediosos. 

Algo que me ha llamado la atención es que se ha eliminado la posibilidad de guardar partidas, siendo ahora necesario acabar cada capítulo para poder desbloquearlo y así continuar desde allí nuestra aventura, por lo que no podremos dejar uno a medias o tendremos que volver a empezarlo. Si a esto le sumamos que no son muchos y además cortos, es fácil que nos encontremos acabando la aventura en menos de dos horas. Por desgracia el único valor rejugable es encontrar siete eventos ocultos que podemos deducir por las imágenes que se muestran en un apartado del menú y que tampoco nos llevarán mucho tiempo. Hay una constante sensación de que se ha querido hacer algo más grande pero que todo se ha quedado en eso.

Sorprende también que en esta ocasión los escenarios se hayan dejado muy de lado, siendo simplemente áreas vacías con apenas detalle y color. El preciosista diseño de personajes y criaturas sigue ahí, pero queda muy desangelado por la ausencia de un entorno que los armonice como sí ocurría en Samorost 3 y hace que todo desluzca bastante.

Lo que sí sigue sorprendiendo positivamente de las producciones de Amanita son las impresionantes bandas sonora de DVA, cada melodía está cuidada con el mayor esmero y el catálogo de sonidos y los comentarios de Chuchel son maravillosos además de divertidos. Es éste el apartado donde más brilla el juego en todo su esplendor; diálogos que parecen componer un rap, sonidos oníricos y eléctricos, todo destila una melodía de un gusto espléndido.

En resumen, Chuchel no llega a estar a la altura de sus hermanos mayores, pero sigue manteniendo en general el buen gusto del estudio checho y por tanto merece la pena probarlo. Yo por mi parte espero con ansia que el próximo proyecto Amanita vuelva a recuperar esa esencia que he echado bastante en falta en esta entrega y siga sorprendiéndonos con sus maravillosas historias.

MacGyver-931726Hace 4 años2

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8
Se busca cereza. Recompensa: muchas risas
Un juego corto, alrededor de 2 horas, pero desbordante de humor. Amanita Design vuelve a hacer de lo bizarro y tontorrón su firma personal. Se busca más la experimentación con el entorno "point & click" que la resolución de sesudos rompecabezas. El "que pasará si hago esto" sacando de nosotros nuestra más gamberra curiosidad. Como en anteriores títulos del estudio el apartado sonoro es sobresaliente, de lo más original y divertido. Si te has reído en el proceso de ayudar a la mota naranja a conseguir su ansiada cereza por los diferentes "sketch" que conforman la experiencia, el juego a cumplido su función. Recomendado.
EDITADO EL 15-01-2020 / 11:02 (EDITADO 1 VEZ)

N-obs114Hace 2 años3

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
3
Decepcionante actitud de Amanita Design
Chuchel estuvo mucho tiempo en mi lista de deseados de Steam, porque siempre me gustaron los juegos de Amanita Design, especialmente Machinarium.

Despareció de mi lista en el momento en que supe que Amanita Design había sucumbido a las infundadas acusaciones de "black face", y cambiaron el color de la cara de su protagonista para apaciguar a cuatro gatos que intentaron hacer mucho ruido sintiéndose ofendidos por algo profundamente estúpido y que además deja en ridículo a la verdadera lucha contra el racismo y la xenofobia.

La única razón por la que tengo el juego es porque compré el Humble Sweet Farm Fall Bundle porque quería conseguir SUPERHOT, y no podía comprarlo sin que se incluyera CHUCHEL.

Es una pena, porque el juego parece bastante gracioso.

Hay mil formas de luchar contra el racismo. Ceder al chantaje emocional de baratillo de gente que se ofende por todo lo único que hace es potenciar una sociedad poco inteligente, presa del sentimentalismo.

Así que no, no puedo recomendar CHUCHEL ni a una compañía que contribuye a estas cosas.