Crash Bandicoot: N. Sane Trilogy: El análisis de los lectores

AlexBrb20072Hace 5 años1

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
6
Envejeciendo peor que Resines
Cuando era pequeño y probé por primera vez Crash Bandicoot me quedé flipando: todos los juegos de plataformas que había probado iban de izquierda a derecha, pero éste iba de abajo hacia arriba, y cambiaba totalmente el modo de jugar.

Como se dice en la propia carátula del juego: es un remaster; es decir: el mismo juego con un par de añadidos y un lavado de cara. Esto lo podemos comprobar nada más empezar y ver que en toda la generación no se ha hecho un juego con unos controles tan pésimos. De hecho, se juega muchísimo mejor con la cruceta que con el joystick puesto que el juego sólo admite 8 direcciones de movimiento, así que se gana exactitud jugando con ella a la hora de movernos por las pantallas en 3 dimensiones. También cabe decir que se conservan los problemas de colisión con el entorno propios de la época en la que salió: en más de una ocasión te encuentras con que quieres saltar sobre una caja y la sobrepasas o que quieres saltar sobre una plataforma y, aunque la estés tocando con el personaje, te caes, etc.
Sabiendo esto, lo justo es decir que la mayor parte de la dificultad del juego se debe a sus pésimos controles y físicas. Una vez te familiarizas con ello, exceptuando algún que otro nivel, el resto de la dificultad se basa en pruebas de ensayo y error cada vez que se introduce un enemigo o plataforma nueva.
Además también hay que decir que el juego incluye unos cuantos niveles que no se incluyeron en las versiones originales debido a su dificultad. Unos son opcionales y otros, obligatorios, y harán que la curva de dificultad se desbalanceé por completo al llegar a ellos, así que preparaos para ver la pantalla de "fin de la partida" en numerosas ocasiones. También se han añadido mejoras respecto a los originales como nuevos puntos de guardado, conservar el número de cajas rotas durante el nivel aunque mueras y colores más llamativos para elementos que haya que esquivar.

En Nintendo Switch, como ya se sabe, los gráficos son un poco peores que en el resto de plataformas: sombras, pelaje, borrosidad, texturas... el mapa del mundo de Crash 1 directamente parece sacado de una PlayStation 2. Pero la opción de jugarlo portátil es tan satisfactoria que acaban siendo nimiedades.

Por último, en los tiempos que corren, el juego no aporta básicamente nada que no se haya visto hasta ahora con la cantidad de títulos que salen casi a diario. Nos encontramos con mecánicas simples, unos controles tirando a chapuceros y una duración más bien escasa, a no ser que quieras completar los retos de obtener todas las gemas. 


Si buscas una experiencia nueva y refrescante en lo que al género de las plataformas se refiere, tienes mejores opciones tanto en Switch como en el resto de dispositivos (decir que hay juegos de móvil más pulidos que éste no es mentir, vaya). Pero si lo que te apetece es recordar esos interminables fines de semana de tu niñez pegado al televisor jugando a Crash y muriendo una y otra vez, ahora puedes hacerlo en cualquier parte.

A pesar de ello, si le restamos el factor nostalgia lo que queda es un juego mediocre y muy poco pulido.
EDITADO EL 10-02-2019 / 15:03 (EDITADO 1 VEZ)

Sacri948705Hace 5 años2

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8
Back to the Crash
La trilogía Crash Bandicoot es muy especial para mi. Para mi y para la mayoría de aquellos que nacimos en los 90. Aquellos que disfrutamos con una PsOne siendo niños nos marcaron mucho las joyas que pasaron por la consola de SONY, y de la misma forma lo hicieron las mascotas no oficiales de la máquina. Nintendo tenía a Mario, SEGA tenía a Sonic y SONY tenía a Crash y Spyro. Aunque en el fondo no fuesen las mascotas de SONY como se pudo ver con el paso de los años, hacían esa función. Spyro era más suave, más family friendly como se dice hoy en día. Pero Crash… El puñetero Crash era como condensar todo lo característico de los años 90 en unos cuantos polígonos. Gamberro, cachondo y muy loco. Era casi una antítesis de lo visto en Nintendo en cuanto a mascotas se refiere. Podía pasar por un personaje más de los Looney Tunes sin ningún tipo de problema, claramente se ve inspirado en ellos. Todo esto lo hacía único y fue uno de los factores para conseguir ser tan recordado con el paso de los años muy a pesar de la ausencia de juegos. Cuando anunciaron ‘Crash N’Sane Trilogy’ no me lo podía creer. Poco había que aportar a la saga de Crash así que, ¿Por qué no hacer un remaster de la trilogía de PsOne? Visto el resultado final, no podían haber tomado una decisión mejor.

Jugar a este remaster significa viajar al pasado. Significa recordar esos tiempos cuando eras pequeño y te bastaba con dos acciones (hacer el remolino y saltar), unas cuantas plataformas y una dificultad desafiante para divertirte. Dejando de lado el renovado aspecto gráfico de los tres juegos, es una sensación maravillosa jugarlos y ver que son exactamente los mismos juegos de antaño. Ya no solo por la nostalgia, la cual dura un rato solamente, sino por respetar la obra original y poder redescubrirlos. Te das cuenta de cosas. Te das cuenta de que el buen recuerdo que tenías de estos juegos no se limita a lo mucho que te gusta el personaje principal.

Te das cuenta de que el primer Crash es un plataformas con pequeños fallos que empañan el resultado final pero a pesar de esto es un plataformas excelente, con personalidad, un diseño artístico precioso y un reto de los que hoy en día ya no hay, impacta. Es cierto que hay estructuras de niveles que se repiten, la variedad de escenarios no es la mejor y a veces el control es un poco desesperante. Pero es un juego adictivo como pocos y muy divertido. La sensación que sientes al pasarte el nivel Road to nowhere por primera vez o cuando consigues todas las gemas, es impagable. Observas que el segundo está mucho más pulido, se nota una evolución, y es el mejor de los tres. Más variedad de situaciones, más escenarios y un control mucho mejor. La curva de dificultad, siendo un poco menor que en el primero, sigue siendo muy buena. Y de nuevo, conseguir el 100% es muy satisfactorio. Y te percatas de que el último, que es el que aún no me he acabado, es el peor. El más ambicioso pero el menos bueno. Un buen juego, pero que baja la dificultad de forma notoria y que incluye unas fases de conducción que, aun estando graciosas, tienen un control de lo más ortopédico.

Todo esto se mantiene. Dejaos de nostalgia y de chorradas por el estilo. El núcleo de esta trilogía no ha envejecido nada mal, siendo unos de los videojuegos más adictivos y divertidos que he jugado nunca. Los dos primeros Crash Bandicoot son unos de los mejores videojuegos de plataformas que se han hecho nunca, y esto es algo que debo decir después de pasármelos ambos en su totalidad. Gracias al remozado gráfico se sienten muy actuales, con un trabajo genial por parte de Vicarious Visions. No tan excelente ha sido el port que ha hecho Toys for Bob, que visualmente cumple de sobra (luce muy bonito, de verdad) pero técnicamente flojea, corriendo a 30FPS estables y 720p/480p en modo dock/portátil. No es algo sangrante lo de la definición, pues en ambos lados se juega de lujo, pero que un juego vaya a 480p en 2018 es lamentable. Cabe decir que la optimización de este juego en todas las videoconsolas da un poco de pena. No puede ser que en ninguna vaya a 30FPS cuando en todas ellas han salido juegos mucho más exigentes que han llegado sin problemas a los 60FPS estables. Pero bueno, son aspectos que empobrecen el conjunto pero no hacen que sea una mala versión la de Nintendo Switch así como tampoco logran que los usuarios de esta videoconsola no podamos disfrutar del gran trabajo realizado por Vicarious Vision.

Totalmente recomendado, tanto para los jugaron a la trilogía en su día como para los que no lo han hecho nunca.

SwitchGaming10Hace 5 años3

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8
El regreso de un clásico
+ Remasterización en un sólo cartucho de los tres videojuegos de Crash Bandicoot.
+ Graficamente muy bonito.
+ La banda sonora es uno de los puntos fuertes del videojuego. Canciones y melodías super pegadizas.
+ La curva de dificultad está muy ajustada, los primeros niveles son sencillitos pero los juegos van aumentado en complejidad según se llega al final.
+ Completarlo consiguiendo los tres videojuegos al 100% requiere su tiempo.

- Los controles son correctos, aunque hay ciertos saltos/zonas que no parecen tan precisos.
- A modo personal, me lo he pasado muy bien rejugando estos clásicos remasterizados, pero tengo más cariño a sus versiones antiguas.

AdriCavaB89Hace 5 años4

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
8
Regreso a la infancia
El juego es difícil (sobre todo el primero) y muy desafiante, pero no por ello es agobiante. Te entran ganas de repetir y repetir y repetir los niveles hasta conseguir una puntuación perfecta.

La historia no es gran cosa, aunque para este tipo de plataformas es más que suficiente.

En fin, es el regreso de todos (o casi todos) de nosotros a la infancia con el añadido de poder disfrutarlo en cualquier lugar en cualquier momento aunque personalmente se disfruta más sentado en el sofá jugando en modo Dock.

Una obra que era más que necesario recuperar para que una nueva generación lo descubra y lo disfrute