El análisis de los lectores - Red Dead Redemption 2

¿Has probado el juego? Pues anímate y comparte tu experiencia con el resto de jugadores realizando tu propio análisis de Red Dead Redemption 2. Diles lo que te gusta y lo que no del juego, sus puntos fuertes, si ha cumplido tus expectativas, las sensaciones que te ha transmitido. Tu análisis será publicado en la revista y leído por muchos usuarios, ¡Lúcete!

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

El Rey ha regresado

La verdad que estoy sin palabras , tantos años esperando este juego , valió la pena cada día qué pasó . Acá te das cuenta cusndo una compañía como rockstar hace las cosas como se debe , una compañía totalmente única como con cada juego que saca al mercado . Este juego es impactantes gráficamente , yo lo juego en una Xbox One x con un tv oled Lg de 55 y le estoy sacando el máximo jugo . La movilidad del personaje , tan real como se mueve y como va inspeccionando todo con la mirada . El saqueo de personas palpando , despellejar animales está muuuy bien , la nieve, la iluminación , el viento que mueve la barba de algunos personajes , subir arriba de la montaña y ver todas las nubes a tu altura todas detalladas , los músculos del caballo y como se va llenando de nieve el lomo . El sonido de los tiros es muy bueno y sobre todo de la escopeta , los disparos a la cabeza están hermosos , como la bala le atraviesa la cabeza o el ojo está muuuy bien . Llevo jugando videojuegos desde hace 22 años y mi top 3 es metal gear solid , resident evil 2 y red dead redepmtion 2

Jugabilidad:

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Simulador de Vaquero

Este juego parece creado por Dioses, tiene un nivel de detallismo que no parece de esta generación de consolas. La calidad gráfica es increíble para ser un juego de mundo abierto y para lo largo que es...no se merece un 10, se merece un 11. La jugabilidad es perfecta, Arthur se mueve de una forma muy realista parece que está a otro nivel del resto de videojuegos. La cámara se puede poner de 5 formas, de cerca, media, alejada, primera persona y cámara cinematográfica ( es una cámara fija que da ambiente de película ). Graficamente es superior a GTAV, algunas escenas como amaneceres o la luna en el cielo tras un bosque...te deja con la boca abierta. La banda sonora bien organizada para cuando estás en un tiroteo la música es más intensa, o explorando más relajada. Un gran doblaje original con los subtítulos bien puestos bajo una sombra negra para leerlos mejor. Ha innovado un montón con respecto a la primera parte. Cosas como despellejar a los animales se ve todo paso a paso que parece real, o lo de llevar las armas tiene un modo más realista también, las armas están en el caballo y te llevas un número limitado para lo que te hace falta en cada ocasión. Un juego que todo el mundo debería probar algún día en su vida. Imprescindible.

Jugabilidad:

Gráficos:

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El juego de la generacion

Voy a comenzar por el principio lo que primero te impacta antes de jugar es como se ve el videojuego su apartado grafico, creo que podemos decir en este aspecto que esta generacion a tocado techo con red dead redemtion 2 en cuanto a lo visual. la jugabilidad es una pasada cuando llevas muchas horas y vas descubriendo cosas te das cuenta que este juego en mi opinion parece mas un simulador del oeste que un arcade como lo fue el primero, el tener que estar preocupado de comer de dormir, el cuidar a tu caballo ,tambien tus armas limpiarlas con aceite cuando estan en mal estado de tanto usarlas, todo esto lo acercan mucho a lo que podria ser un simulador del oste y el mejor juego de la generacion, para finalizar mi analis voy con la fauna animal , la fauna como todo en este juego parece tener vida puedes estar pescando en un rio y ver como un aguila pesca un pez tambien puedes ver los ciervos bañandose en el agua o veviendo de ella todo parece estar vivo en este juego, y con las personas ocurre lo mismo la gente cada persona parece tener su propia personalidad es todo un mundo por descubrir y solo te das cuenta de su grandeza cuando comienzas a jugarlo, es un juego que no te servira de nada ver un video es tan extenso y tan increivle que solo te das cuenta de ello al jugarlo ya saves compralo

Jugabilidad:

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El gran western

Rockstar ha vuelto a superarse. Hacer un videojuego tan bueno como el primer Red Dead es difícil, pero superarlo es algo digno de elogio. Ha sido mejorado en todos los aspectos, pero en el que más lo he notado ha sido en la historia, es magnífica, cuanto más avanzas la inmersión es mayor pero sobre todo son esos giros que hay durante la aventura los que merecen el 10. Hay que tener en cuenta que al ser una precuela los jugadores y seguidores de la saga contamos con muchos datos sobre la banda y sus miembros y que aún así juegue tanto con nosotros creando tramas nuevas y giros argumentales que te sorprendan, es para quitarse el sombrero. Tambien lo que me ha sorprendido es la evolución de la banda y de los personajes, como algunos decaen y otros van evolucionando y como transmiten humanidad o crueldad, es un juego que te lo muestra sin tapujos. El protagonista Arthur Morgan se le puede igualar en carisma y complejidad al mismísimo John Marston, para mi es uno de los personajes que ha creado rockstar mas humano o cruel (dependiendo de los actos que tú decidas que cometa) aparte de Dutch, el cual tambien presenta un gran desarrollo durante todo el juego. Rockstar lo cuida todo, sin comentarios respecto a jugabilidad y aparto técnico, es que incluso en Xbox one se ve de lujo y fluido.La bso soberbia, aunque para mi no supera a la del gran Red Dead Redemption. Y en innovación la verdad es que no se han quedado cortos, se pueden hacer como diez veces más cosas que en el primer juego y encima no son muy complejas y no te aburren. Para mi el mejor videojuego de western de la historia de videojuegos hasta la fecha y uno de los mejores de rockstar

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

Juegazo como la copa de un pino

No soy de meterme en esta página y comentar pero este juego lo merecía a absolutamente, es uno de los pocos juegos que está generación me ha enganchado tantas horas, desde niño no había llegado a jugar tanto, en una época donde todo está plagado de juegos online y shooter me alegra ver un juego diferente, lento y realista, el protagonista se mueve lento y no es algo que gustará a todo el mundo pero a mí me encanta da sensación de naturalidad y realismo, el apartado gráfico y sonoro es sensacional superando por bastante a el remaster de GTA V que ya se veía muy bien pero aquí se han superado, el mundo está súper vivo y la fauna y pueblerinos que encuentres hacen su vida, el juego es de 10 y a quien no le guste lo puedo entender pero negar la enorme calidad que tiene el título es de negados

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

Una reseña más - Red Dead Redemption 2.

Las desarrolladoras, generalmente, son las que se adaptan al mundo de los videojuegos. Los principales títulos de las renombradas compañías con numerosas franquicias a su cargo son anunciados bajo mil reflectores, frente a un fervoroso público, ante los ojos del mundo y en el marco de una exultante conferencia del E3 que, más temprano que tarde, queda en el olvido junto con las promesas que en ella se hicieron. En septiembre y octubre, aquellos videojuegos que se publican y logran acaparar la atención de la comunidad son los FIFA y los Call of Duty; por lo que muchos productos, por más buenos que fuesen, son lanzados en fechas diferentes para no perder notoriedad, aunque de todos modos terminen en un injusto segundo plano. Esto, inevitablemente, hace que el paladar de los consumidores sea cada vez más conformista, permitiendo que títulos sin alma y llenos de políticas nefastas tengan un preocupante éxito. Sin embargo, hay una excepción. Una excepción que todavía nos da razones para creer que no todas las grandes empresas dejaron de confeccionar sus obras con amor por el medio; y que todavía pueden triunfar aquellos magníficos títulos "anti-populares", aplastando a los recurrentes cánceres que no dejan de contaminar a nuestra querida industria. Esa excepción, una luz al final del camino, se llama Rockstar, sobre quienes suele caer el peso de la fe ciega de los usuarios, pero que también han demostrado estar por encima de las expectativas en múltiples ocasiones; aun cuando eso parece imposible. El título que hoy nos ocupa es Red Dead Redemption II, una precuela del videojuego lanzado en 2010: Red Dead Redemption. Red Dead Redemption II, para quien no lo sepa, está ambientado en el lejano oeste de los Estados Unidos y representa, con excelsa calidad y fidelidad, la vida de los forajidos/vaqueros a finales del siglo XIV o principios del siglo XX. Si bien no puedo encerrarlo entre las filas de un género en específico, diría que estamos ante una obra de acción y aventura de mundo abierto realizada con asombroso cariño y sin igual lujo de detalle. Intentaré hacerle honor a un videojuego de semejante calibre durante el presente análisis que, entre sus líneas, contendrá parte de la emoción que sentí mientras disfrutaba de una memorable experiencia. El presente título, ambientado en Estados Unidos durante 1899, es protagonizado por Arthur Morgan -del cual hablaré luego-, quien pertenece a la banda de forajidos del viejo oeste de Dutch Van Der Linde, junto con algunos sujetos que ya conocemos, como un joven John Marston. Tras un golpe fallido en Blackwater, "La banda" debe escapar y construir una nueva vida lejos de allí; aunque el avanzado proceso de civilización de los Estados Unidos y la consecuente rigurosidad de las leyes, a causa de la segunda Revolución Industrial, está provocando que los delincuentes del salvaje oeste tengan mucha menos impunidad a la hora de cometer fechorías. Como casi siempre en los videojuegos de Rockstar, la política, la mafia y la policía adquieren un papel fundamental desde la vereda de la corrupción. La historia de Red Dead Redemption II es especialmente importante para el conjunto, porque marca el ritmo, sobre todo, de la campaña. Estamos ante una narrativa muy lineal que demora bastante en incorporar a sus piezas fundamentales, y que tampoco tiene apuro para presentar los hechos rupturistas de la trama; volviéndose espesa más temprano que tarde. Es evidente que el argumento está enfocado al desarrollo de los personajes, lo cual hace que la historia pueda avanzar de forma lenta, pero natural. Aquí, es cuando los guionistas y directores de Rockstar abocados a esta obra se lucen, ya que el videojuego está repleto de secciones con extensos diálogos en los que notamos la personalidad y posterior evolución de, inclusive, los personajes secundarios; mientras que su puesta en escena impide que el jugador se aburra, haciendo uso de buenos planos y cinemáticas que finalizan orgánicamente. El mencionado énfasis de la narrativa en sus carismáticos personajes, y en el arco correspondiente para cada uno, es de trascendental importancia ya que los convierte en el principal sostén y atractivo de la historia. Los protagonistas están fabulosamente elaborados, aunque he de destacar que ningún sujeto se queda atrás en cuanto a trasfondo; siempre teniendo en cuenta, claro, el rol que ocupa en la trama. Así, una considerable cantidad de individuos se adhieren a la aventura, pero no se superponen entre sí, ni funcionan como relleno; sino que todo lo contrario, ya que la misma termina viéndose beneficiada por su elenco. Por su parte, el nudo de la historia se divide en dos, y ambos tienen como factor común a un protagonista que me conmovió como ningún otro en un videojuego: Arthur Morgan. Por un lado, se encuentra todo lo que, en la piel de Arthur Morgan, deberemos vivir como parte de "La banda" y su difícil situación; y, por el otro, el dilema moral que el mismo Arthur atraviesa, cuestionándose si lo que ha hecho y está haciendo es lo correcto. El trasfondo de un personaje que se autoproclama como un ser insensible y comienza siendo un matón despiadado para luego, a causa a diferentes factores, terminar dándolo todo por el prójimo y por lo que cree que es obrar bien, aun cuando eso podría implicar tirar por el precipicio todo lo hecho hasta el momento, es digno de uno de los mejores protagonistas que esta generación de videojuegos ha visto. Rockstar ha conseguido que el jugador se encariñe rápidamente con Arthur, y que esa simpatía crezca junto con su paulatina pero emocionante evolución; mientras se dan detalles de su pasado que resultan muy interesantes y encajan perfectamente con la personalidad que denota, no solo en sus líneas de diálogo. Durante el transcurso de la historia, iremos tomando decisiones que afectarán a su final. Si nuestras acciones son moralmente correctas, el medidor de "honor" será alto; y, de lo contrario, será bajo. Estar en cada uno de los extremos tiene sus ventajas jugables, pero, también, esta medida será la que determinará el desenlace de la trama de Red Dead Redemption II, antes del comienzo del epílogo. Existen un total de cuatro finales, aunque no son muy distintos entre sí; pero lo que los diferencia, claramente, es la carga emotiva de cada uno. Como es común en muchos videojuegos, la narrativa encuentra la manera de dar algunos detalles acerca de historias paralelas a la principal esparciendo objetos, como pueden ser cartas, a lo largo del entorno, en pos de que podamos recogerlos y leerlos luego tranquilamente. Sin embargo, no todo es color de rosas. Si bien es cierto que tener a un protagonista de tal categoría logra opacar algunas imperfecciones de la historia, la verdad es que sus giros argumentales son altamente previsibles. Además, el hecho de que estemos hablando de una precuela de Red Dead Redemption, como es lógico, limita considerablemente al desarrollo de la trama; por lo que quien haya jugado al título de 2010 y conozca su argumento, puede intuir qué ocurrirá con los personajes al final de la obra que hoy nos ocupa. Con lo cual, el factor sorpresa brilla por su ausencia para mantener intacto al canon de la saga, aunque lo hace de una manera sumamente conservadora que deja que desear. Por otra parte, la expresión facial de los personajes y su correspondiente doblaje son geniales. Es evidente que, para algunos de ellos, se han contratado actores en pos de reflejar con mayor exactitud la expresividad de los rostros; mientras que, inclusive, la forma de hablar de los individuos coincide con la que los vaqueros tenían en aquella época. Esto último, me da pie para mencionar que la presente obra de Rockstar viene traducida al español, pero no doblada. La verdad es que la historia de Red Dead Redemption II quizás no sea muy sofisticada, pero logra atrapar al jugador haciendo gala de buenos recursos; aunque este, al fin y al cabo, termine interesándose mucho más en el protagonista. En mi opinión, puede agradar, sobre todo, a aquellos que gusten de la historia o de la temática "Western". La narrativa, si bien resulta muy lenta, está formada por buenos diálogos y un excelente desarrollo de personajes, cumpliendo con su objetivo de explicar claramente lo que ocurre. Además, la superlativa ambientación del vasto mundo que nos rodea también es un componente importantísimo para sumergirnos aún más en el contexto de la época. Red Dead Redemption II nos pone en muchas situaciones trepidantes y propias del accionar de un vaquero del salvaje oeste. Es imposible no sumergirse en la gran atmósfera que el aspecto técnico nos brinda, cuando estamos protagonizando un asalto a un tren, una diligencia, un banco, o realizando un golpe a mano armada en una central industrial. La cantidad de posibilidades características del estilo de vida de estos forajidos que se nos presenta es impresionante, y hará a las delicias de aquellos que quieran disfrutar de una excelente obra. Lo dicho anteriormente, claro, no significa que Red Dead Redemption II sea perfecto. Su jugabilidad ha sido muy criticada y, algunas veces, con razón. Sin embargo, creo que esto se debe a que la comunidad elaboró un concepto de la saga que la definía como "el Grand Theft Auto del viejo oeste", solo porque ambas franquicias poseen videojuegos de mundo abierto y otorgan al jugador múltiples posibilidades mientras lo recorre. Lo cierto es que la esencia de cada una es completamente diferente debido a su temática, con lo cual no es justo esperar de Arthur Morgan, la ágil movilidad que podría tener un personaje de Grand Theft Auto; ni tampoco que haya ametralladoras ligeras o vehículos de último modelo en 1899. Dicho esto, lo primero que hay que destacar es que Red Dead Redemption II posee una jugabilidad lenta: desde el control del protagonista, hasta algunas misiones de la campaña. Una de las principales novedades del título que hoy nos ocupa, es que Arthur dispondrá de tres núcleos, cuyo funcionamiento no está bien explicado, pero resulta intuitivo. Estos comprenden: un núcleo de salud, otro de resistencia y, el último, de "Dead eye" -sobre el cual profundizaré luego-. Cada uno de ellos podrá ser mejorado haciendo actividades específicas y, en caso de que estén deteriorados por la razón que fuese, rellenarse al máximo ingiriendo ciertos alimentos. Creo que esta mecánica fue implementada para graficar cuánta vida le queda a nuestro personaje, cosa que no es recurrente entre las obras de Rockstar, de una manera original; aunque, como dije, pudo haber sido mejor presentada. Al ser delincuentes en pleno escape de la ley, los integrantes de la banda de Dutch irán refugiándose en distintos campamentos. Nosotros podremos contribuir al bienestar de nuestros compañeros, aportando dinero al campamento, haciendo tareas dentro del mismo, o comprando mejoras -como, por ejemplo, un establo- para aumentar el ánimo del grupo. Lamentablemente, el videojuego no nos recompensa ni sugiere, aunque sea con un logro, a elevar las capacidades del campamento; y si bien podría justificarse en que no es un quehacer obligatorio o fundamental para avanzar en la aventura, los que gastamos no dejan de ser recursos que podríamos invertir en cualquier otra cosa de mayor utilidad. Es una pena, dado que la idea, a priori, es interesante, pero su puesta en práctica arruina las virtudes del concepto. La historia principal de Red Dead Redemption II dura poco más de cincuenta horas, y el ritmo durante el transcurso de estas irá variando; con lo cual, es posible que completar la campaña pueda hacerse pesado para quien busque una experiencia con cantidades exageradísimas de acción. De todos modos, esto no quiere decir que, justamente, el presente título no posea más acción que otra cosa; siendo esta de enorme calidad. Arthur puede manejar revólveres, escopetas, rifles de cañón largo, arco y flecha, lazo, etcétera. Lo cierto es que, debido a la época, el armamento en cuanto a opciones es escaso, pero la variedad dentro del mismo se agradece mucho. Las características propias de cada arma se sienten a la hora de utilizarlas, y pueden modificarse debido a que el videojuego nos permite personalizarlas; inclusive, estéticamente. A su vez, nuestro protagonista es capaz de maniobrar con armas blancas y explosivos, que podremos crear si tenemos los materiales necesarios. Sin embargo, susodichas virtudes serían muy poco útiles si, a la hora del combate, el manejo del personaje presentase falencias. Como dije en renglones anteriores, los movimientos de Arthur son lentos; cosa que deberemos tener en cuenta porque las batallas no se caracterizan por su frenetismo y, en consecuencia, el sistema de coberturas -que funciona correctamente, pero no es el de un Gears of War- tomará especial importancia. Esto no quiere decir que siempre vayamos a estar a cubierto, sino que deberemos avanzar de una cobertura a la otra, mientras disparamos y también nos llueven balas, cosa que resulta tan entretenida como espectacular. Como en la primera entrega de la saga Red Dead Redemption, el protagonista posee una habilidad llamada "Dead eye", que consiste en ralentizar el tiempo durante algunos segundos, mientras apuntamos con un arma. Esta puede ir mejorándose, lo cual nos otorgará más posibilidades a la hora de utilizarla; como, por ejemplo, que se marquen las zonas más vulnerables de los enemigos. He de destacar que dicha mecánica resulta eficiente y satisfactoria, pero no en los primeros compases de la campaña. Como era de esperar, esta obra de Rockstar es enorme, y ese mismo término puede adjudicársele a las dimensiones de un precioso mapa que, por cierto, recorreremos mayoritariamente a caballo. Las distancias, a veces, se hacen muy extensas, y es por ello que los desarrolladores han enfatizado en el manejo de los corceles para que sea un placer montarlos, cosa que agradeceremos más temprano que tarde. También existen otros medios de transporte, como por ejemplo el tren; un símbolo de aquella época; aunque el billete, como es lógico, costará dinero. Con respecto al mundo abierto, me gustaría resaltar que está lleno de posibilidades y vitalidad. Los eventos aleatorios y desafíos que ocurren se sienten verdaderamente como parte del entorno, y no como sucesos meramente ocurridos para que el jugador se entretenga. Además, con el simple hecho de explorar iremos desbloqueando misiones secundarias y, algunas, son muestra de que Rockstar no entiende de épocas a la hora de crear personajes desopilantes, con espontáneas apariciones y peculiares encomiendas. Refiriéndome de manera más detallada a este último punto, es importante destacar que la mayoría de misiones secundarias terminan desarrollando una cómica subtrama. Las actividades aleatorias, por su parte, generalmente resultan variadas y llamativas, pero suelen repetirse con una corregible asiduidad. En los diferentes establecimientos urbanos, algunos pequeños pueblos y otras grandes ciudades, habrá diversos lugares en los cuales invertir nuestro dinero. Encontraremos armerías, sitios donde modificar la apariencia de nuestro personaje, desde su vestimenta hasta su vello facial, pasando por su peinado, etcétera. Por su parte, el sistema de búsqueda en Red Dead Redemption II es bastante complejo. Cuando cometamos un acto ilegal y alguien nos vea cerca de la escena del crimen, esta persona se convertirá en un testigo que acudirá a contarles a las autoridades. Si lo detenemos: bien; y si no, la policía del viejo oeste nos buscará. Dependiendo de la gravedad del delito, se nos seguirá con mayor o menor rigurosidad y, aunque logremos alejarnos de la zona y esquivar a la ley, es posible que se ponga una recompensa por nosotros; la cual solo podremos anular pagándola. Mientras no lo hagamos, los sitios del mapa donde nos querrán tras las rejas o muertos estarán marcados en rojo, ya que se nos seguirá buscando. A fin de cuentas, este sistema, en mi opinión, es un acierto. No solo por ser más profundo y lógico, o estar mejor elaborado que muchos otros que ya conocemos, sino porque nos da la posibilidad de elegir cómo comportarnos, aunque no tengamos un total margen de impunidad si decidimos hacerlo vandálicamente. A su vez, logra reflejar, a través de la jugabilidad, un contexto en el que el salvaje oeste está extinguiéndose; mensaje que es acorde al planteamiento de la trama. Otro de los puntos en los que la experiencia de Red Dead Redemption II profundiza, es la caza. Existen muchas especies de animales, cuyas pieles u otras partes del cuerpo, de estar en buen estado, nos serán de gran utilidad para cocinar, crear objetos, atuendos, etcétera. Las mecánicas de esta actividad nos incitan a ser parsimoniosos, utilizando el sigilo y el "Eagle eye" para buscar pistas, mientras llevamos el armamento necesario en pro de obtener pieles inmaculadas. Cazar no deja de ser algo meramente opcional, aunque el énfasis de Rockstar en recrearlo de la mejor manera posible se nota muy fácilmente. Además, esta actividad sí recompensa al jugador que la realiza, pero aburrirá a muchos más de los que entretendrá. Considero que es disfrutable una vez acabada la campaña, cuando el título se distiende. Muchas páginas de videojuegos se han encargado de divulgar, con razón, la tremenda cantidad de detalles que Red Dead Redemption II posee. Sin embargo, algunos de estos detalles, probablemente, no agradarán a muchos jugadores. Rockstar se encargó de hacer de esta su obra más realista -haciendo un trabajo apoteósico y admirable-, con lo cual, en lo que a la jugabilidad se refiere, deberemos estar al tanto de factores como el peso de nuestro personaje, del estado de las armas que tengamos; de la vestimenta que utilicemos para tal o cual temperatura; de la salud del caballo y la consecuente compra de alimentos específicos para este, etcétera. Estas mecánicas, que contadas suenan de lujo, pueden agobiar al usuario que no quiera estar pendiente de tantas cosas al mismo tiempo. En mi opinión, tal detallismo no representa ni una virtud ni un defecto, sino que forma parte de la esencia del título. Como han podido leer, las características de la jugabilidad de Red Dead Redemption II hablan de lo que es la obra en sí: una excelente y fiel experiencia basada en la vida de un forajido. Al principio, tal cantidad y variedad de cosas por hacer puede resultar abrumadora, pero, conforme pasa el tiempo y nos familiarizamos con las mecánicas, nos daremos cuenta de que estamos ante un videojuego memorable, sin precedentes y que, si nos adaptamos a sus reglas, tiene horas y horas de excelente diversión que ofrecernos. Solo hay que darle una oportunidad y entender que su naturaleza, la que lo hace brillar como ningún otro, lejos está de la de los títulos estándar de hoy en día. El aspecto técnico de Red Dead Redemption II es, quizás, el más destacado de esta generación. Se ve muchísimo mejor, en Xbox One S, que la versión de Grand Theft Auto V de PC en alta resolución. Esto habla de que Rockstar, a diferencia de otras compañías, renueva su motor gráfico de cara a aquellos lanzamientos más importantes. El videojuego que hoy nos ocupa, presenta un mundo, como ya dije, enorme, pero precioso. Solo en The Witcher 3: Wild Hunt observé un entorno abierto cuyo lujo de detalle se asemeja, aunque sea un poco, al de este Red Dead Redemption II. Las copas de los árboles se mueven por el viento con una asombrosa naturalidad, al igual que toda la vegetación; cada bioma (praderas, montañas, llanuras, etcétera) posee un clima diferente y una fauna específica; la gran biodiversidad de animales y su comportamiento hacen que el decorado se sienta muchísimo más real; los cambios meteorológicos son espectaculares y alteran completamente nuestra visión del decorado; entre un incontable número de detalles de este estilo. El hecho de haber confeccionado un mapa de dimensiones gigantescas, en el cual hay mucha más vegetación que otra cosa, y aun así hacerlo tan impactante a la vista, me parece uno de los mayores logros de Rockstar. De más está decir que el RAGE funciona estupendamente, logrando texturas de gran calidad en todos los elementos del escenario, y con una distancia de dibujado que, junto a la superlativa dirección artística del conjunto en general, logran que cada paisaje sea digno de un cuadro. Esto es un enorme punto positivo, porque durante la aventura iremos de aquí para allá constantemente, y hacerlo en un mapa cuya belleza no deja de sorprendernos es un auténtico placer. Las animaciones, por su parte, también obtienen muy buenos resultados. Los movimientos de los personajes, del caballo, de los animales en general y de, por ejemplo, una planta cuando pasamos por encima de ella son naturales, y colaboran al disfrute de la experiencia. Este apartado tampoco está exento de un obsesivo detallismo, ya que si observamos a un corcel cuando está caminando, veremos cómo se marcan los músculos de sus patas. Mismo es el caso de un ciervo, y muchos otros seres vivos. La verdad que, como se habrán dado cuenta, es imposible nombrar cada una de las nimiedades de un aspecto técnico tan bien trabajado, pero no me gustaría irme sin destacar la labor que Rockstar ha hecho en la inteligencia artificial de los NPC y del mismo protagonista. Cuando estemos, por ejemplo, en una taberna, Arthur mirará de un lado a otro, inspeccionará el entorno con la vista como lo haría cualquier otra persona; mientras que los NPC reaccionarán ante su presencia, además de que adoptarán un comportamiento acorde al lugar donde se encuentren. Tales apreciaciones, a priori, parecen insignificantes, pero colaboran a que empaticemos con el personaje principal, y nos sintamos aún más adentrados en el mundo. A nivel auditivo, Red Dead Redemption II es excepcional. La banda sonora tiene un peso superlativo en la experiencia, y es poseedora de múltiples melodías que encajan perfectamente con lo que vemos pantalla. Tal es así, que algunos temas quedarán grabados en nuestra memoria por las sensaciones que nos transmitieron mientras jugábamos, y querremos escucharlos una y otra vez luego de haber finalizado la campaña. Por su parte, los efectos de sonido ayudan a una inmersión que bebe de cada uno de los aspectos del conjunto. Mientras cabalgamos tranquilamente por un bosque, se escuchará el sonido de los animales, de los insectos, de las pisadas del personaje según qué superficie, entre un eterno etcétera. Además, el audio de los disparos, de las balas penetrando el viento e inclusive de la lluvia o de los truenos es imponente, y se oyen con una nitidez asombrosa. Cabe destacar, también, que la presente obra se mueve a 30fps en Xbox One S, sin prácticamente ninguna caída. Por otro lado, los bugs no representan un problema para la aventura, ya que no los encontraremos. Esto es algo muy destacable, más cuando estamos hablando de un trabajo de semejantes proporciones. Red Dead Redemption II es un titán desde lo técnico, un videojuego que aprovecha su potencia para hacer aún más bello un diseño artístico que no deja de sorprendernos. Sin embargo, tal belleza no solo se reduce a lo visual, sino que también es extrapolable al apartado sonoro, donde la musicalización colabora para hacer, de una gran campaña, una experiencia memorable. Red Dead Redemption II es una de esas obras que dejan huella, y que no podemos dejar pasar. Merece ser disfrutado por todos los integrantes de una comunidad que necesitaba como agua en el desierto a un título que roce la perfección; y me resulta curioso que su naturaleza sea muy diferente a lo que, quizás, podíamos esperar o estamos acostumbrados. Creo que no sería justo juzgar a esta entrega con la saga Grand Theft Auto en mente, ni tampoco deberíamos hacerlo si no entendemos que tiene unas reglas marcadas y que, para disfrutar del conjunto, deberemos seguirlas; no intentar romperlas. El principal objetivo de este título es contarnos una historia cuyo nudo pasa por el conflicto que Arthur Morgan tiene consigo mismo, y que, al fin y al cabo, plantea un dilema moral que todos hemos atravesado en algún momento: ¿Estamos haciendo lo "correcto"? ¿Somos fieles a nosotros mismos? ¿Nos estamos rodeando de las personas adecuadas? Rockstar consiguió reflejar, en Arthur, esta problemática. Su evolución gira entorno a ella, y es la causante de que el jugador empatice de semejante forma con un personaje con el que, por H o por B, se siente identificado. Un individuo que tiene una personalidad marcada y que, a su vez, posee un trasfondo que justifica el porqué de sus acciones. Allí, en lo que explayé en líneas anteriores, es donde se encuentra la esencia y mensaje de Red Dead Redemption II, una obra única desde su historia hasta su jugabilidad, pasando por el aspecto técnico. Todos sus componentes funcionan como engranajes de una gran maquinaria, y lejos están de sentirse como elementos aislados que actúan por separado y que, al sumarlos, obtienen un conjunto de partes que pueden resultar disfuncionales. Es por ese estupendo planteamiento, en mi opinión, que este producto, antes que un videojuego, es una experiencia. Todo lo que lo compone impulsa a que el jugador se sumerja en su atmósfera y sienta, verdaderamente, que está en el viejo oeste y es un vaquero forajido, acompañando a Arthur Morgan en sus andanzas. Con sus virtudes y defectos, porque repito: no es perfecto; Red Dead Redemption II es la mejor obra de esta industria que jamás disfruté, una con la que nunca podría aburrirme. Quizás este análisis haya sido muy subjetivo, pero no puedo dejar de lado que son muchísimas las emociones que este título puede llegar a trasmitir a lo largo de sus horas de vida; y que, tan solo por ello, merece la pena.

EDITADO EL 03-08-2019 / 22:41 (EDITADO 6 VECES)

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

La historia un tipo malo que es bueno

Es difícil redactar un análisis sobre un título con el que Rockstar no solo se ha superado a sí misma, sino que ha subido el listón de la industria de una manera que solo ellos podían. A estas alturas no hay mucho más que añadir, salvo que Red Dead Redemption 2 es una experiencia en que las emociones son una constante, llevadas de la mano de Arthur Morgan, uno de los personajes más memorables, y su travesía como miembro de la banda de Dutch Van der Linde. Su evolución es sí misma es el viaje que el jugador vivirá y, ciertamente, no olvidara en cuestión de días; quizás en años. El juego ha sido criticado por su lentitud o ausencia de diversión, y aunque tal visión es respetable, Rockstar no ha hecho un juego para reventarlo todo, ha hecho una experiencia en la que, para disfrutarla, debes sumergirte; debes ser parte del mundo que te rodea y quienes son parte de él. Red Dead Redemption 2 es, sin lugar a dudas, uno de los mejores videojuegos de la historia, y lo poco que se le puede objetar resulta prácticamente irrelevante frente a todas las virtudes que el titulo posee. Sin ser un fanático de los juegos de Rockstar, debo agradecerles porque, tras haber tardado 8 años, han crear una experiencia que ha valido cada día de espera.

Jugabilidad:

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Sonido:

Innovación:

9,5

Red Dead Redemption NO es un juego de para todos

Hay dos cosas que he notado que ha jugadores de mas del estilo de GTA no les gusta uno es el desgaste del arma, que es simplemente molesta, y el hecho de que tengas que agarrar uno por uno los objetos. Si eres un jugador de juegos mas comerciales, véase Fortnite o CoD. Y en el otro lado, el online es un asco es puro grindeo asqueroso y todo el mundo te intenta matar y realmente no tiene nada destacable de momento. Es igual GTA Online y es una pena por que hubieran aprovechado para cambiar la formula.

Jugabilidad:

Gráficos:

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El simulador de vaqueros por excelencia.

Cuando el 20 de octubre del año 2016 se dio a conocer al mundo lo que se estaba cocinando con Red Dead Redemption 2 todo el mundo sabía, ya de ante mano, de que se avecinaba un mega evento en la industria de los videojuegos... pasaron dos años hasta su lanzamiento y dicho y hecho: todo el mundo perdió la cabeza y todos queríamos tenerlo en nuestras manos. Las calificaciones de 9 y 10 llovían, las ventas eran por millones, y ya se hablaba del GOTY 2018. Para muchos si lo fue pese a que el ganador fue God of War para los Game Awards ¿Pero que tan real fue esto a la hora de la verdad y a la hora de jugar, vivir y experimentar este videojuego? es lo que quiero destripar ahora. Cuando abres el juego e inician esos primeros minutos de aventura y cinemáticas, inmediatamente uno se da cuenta de que estás ante una mega, hiper y superproducción, cosa que se ve reflejado en la calidad de animaciones, detalles gráficos, calidad de actores y caracterización de personajes, es algo inmediato que uno ya lo toma como algo positivo. El juego ya en primera instancia trata de meterte de lleno en lo que es una muy fuerte narrativa. Pero vamos por parte: Gráficos: RDR2 muy, muy facilmente entra en un Top 3 de mejores gráficos de toda la generación. Su calidad en, como ya dije, las animaciones son sublimes, realmente hechas con un mimo de detalle exquisito. Cada acción que te imaginas tiene su propia animación, desde recoger una simple planta hasta saquear a algún enemigo, pasando por despellejar de manera cruda a un animal hasta abrir un mero cajón... todo tiene una animación especifica. Pero más allá de eso, este juego presenta una calidad de texturas espectacular. Cabe mencionar que mi experiencia fue en una Xbox One X y la nitidez de imagen era apabullante, la distancia de dibujado sobrecogedora y cada elemento en pantalla era hipnotizante. La calidad de texturas no flaquea, todo está cuidado hasta el mas misero detalle. Expresiones faciales que no alcanzan tal vez a Uncharted 4, por ejemplo, pero que sin lugar a dudas están a un muy, muy buen nivel. Cada rincón del inmenso mapa está hecho con cariño. Paisajes preciosos, de los mejores que se pueden encontrar actualmente. El ver como pasan los rayos del sol entremedio de las nubes es algo que nunca había visto en un videojuego y que se viera tan lindo. El subir a una montaña y apreciar la vista es algo impagable. Como se ven y mueven las nubes ya es un deleite visual increíble. Como ya bien dije, la distancia de dibujado es esplendorosa, todo se puede apreciar a lo lejos. Incluso caminar por la nieve es un espectáculo, el ver como se va abriendo paso a medida que caminas es algo con lo que es fácil desconcentrarse porque todo se comporta de una manera muy real. Hasta una tormenta eléctrica te puede embobar por lo espectaculares que son. A nivel de rendimiento, estando incluso en Xbox One X, hay momentos muy específicos en que la tasa de imágenes se resiente, cuando hay mucho fuego o partículas en pantalla facilmente hay una caída de cuadros por segundo hasta los 20-25fps y se nota. Es el único punto negativo en lo que respecta al aspecto técnico-visual. Por lo demás, ya esta todo dicho, es un juego precioso, detallado de manera increíble y que tiene un nivel de físicas muy, muy por sobre la media de los videojuegos actuales. Todo reacciona a tu paso, nada se siente estático o "plástico". Ya el pasar por una rama de árbol ésta se mueve y reacciona, complementando eso incluso con la animación de nuestro personaje, que él mismo mueve los brazos o se mueve acorde a esa rama que acaba de esquivar. Creo que ya está más que claro el porqupe digo de que Red Dead Redemption 2 puede entrar facilmente en un top 3 de mejores gráficos de la generación. Sonido: otro aspecto increíblemente cuidado. Todo se escucha y se siente muy realista. El sonido de tus simples pasos crujir dentro de una casa de madera, hasta el eco que produce nuestros disparos a la distancia. El sonido de las hojas de los arboles cuando el viento aumenta su fuerza o el estruendoso ruido que puede provocar un trueno durante una tormenta, todo en lo que respecta a efectos de sonido es imposible reprochar algo. Pasando al tema de las voces, es admirable la cantidad de actores con los que trabajó Rockstar Games, porque incluso en grandes juegos como The Witcher 3 o pasando por el muy bueno Horizon Zero Dawn, uno siente, ya pasadas unas laaaargas horas de juego en que hay voces que se empiezan a repetir con los NPC's. Eso aquí no ocurre, cada NPC es un ser distinto, incluso con una vida propia. Las caracterizaciones de personajes principales como Dutch, Williamson o Marston tienen un nivel actoral esplendido, y sin dejar de lado al que esta vez es el protagonista de la aventura, Arthur Morgan, quien hace un papel increíble, tanto a nivel de actuación como de voz. A nivel musical este videojuego es bien preciso, ya que son pocas las melodías que se te quedan en la mente, pero cuando tiene que haber música para un momento determinado de acción ésta irrumpe con una personalidad concisa. Hay harto uso de violines que le dan mucha fuerza a escenas en donde la música es parte fundamental. Todo esto hablando a nivel de banda sonora de acción o de acompañamiento, lo digo de esa forma porque al igual que en el primer Red Dead Redemption aquí hay momentos en donde hay canciones con letras que marcan momentos cruciales de la historia, contar de darle un mayor peso, de hecho el puñado de dichas canciones es mayor que en el primer juego, se nota que Rockstar se dio cuenta de que a la gente le gustó mucho eso del primer juego. Canciones que, ya digo, no se olvidarán facilmente, sobre todo That's The Way it Is... Alguien que ya haya acabado el juego a estas alturas sabrá lo especial, hermosa y bien armada que está esa canción pese a lo simple que pueda llegar ser a nivel de estructura musical. Pero poco más que agregar en el aspecto sonoro, cada uno de los sonidos y música tiene un trabajo sublime encima, y se nota mucho. Jugabilidad: entramos en el aspecto más importante de un videojuego... sus mecánicas, su sistema de juego y sobre todo, su diversión. Y es que es un aspecto complejo de hablar de este juego, ya que, por si se habrán dado cuenta en el titulo de este análisis, al menos para mi, RDR 2 es un SIMULADOR. No es un juego de acción-aventura. Es un juego enfermizamente realista, y es un aspecto que además conecta directamente con un elemento del apartado gráfico que mencioné: las animaciones de tu personaje. ¿A que voy con esto? a que es un juego que de alguna u otra manera te obliga a hacer las cosas con calma, de una forma pausada, nada es inmediato, todo toma su tiempo, hasta lo mas misero te puede llevar varios segundos de espera. Bueno, tal vez exagero un poco en eso de esperar varios segundo pero para que se entienda: este juego te obliga hacer cosas tan rutinarias y caseras como limpiar a tu caballo, darle de comer, acariciarlo. Tu como Arthur debes dormir, debes bañarte, debes comer, debes acampar cuando estás lejos de tu campamento base, debes suministrar a dicho campamento, debes ir a cazar y/o pescar para que la banda pueda alimentarse, debes ayudar en tareas tan simples como llevar montones de paja a los caballos, llevar agua a la cocina, cortar leña. El saquear cuerpos no es inmediato, nuestro personaje se agacha, agarra el cuerpo y recién toma lo que tenga que tomar, si algún mueble o estantería tiene objetos, debes primero abrir los cajones y recién decidir si quieres tomar lo que hay en su interior o no. Debes mantener tus armas limpias y frecuentemente o sino no funcionan como deberían... puedo seguir mucho rato más indicando este tipo de cosas, y ojo, no lo digo como algo negativo, al contrario, porque habla de un juego demencialmente detallado y realista, y por sobre todo REALISTA. El problema de todo esto es que precisamente a mucha gente esto le puede espantar a la hora de jugarlo, se verán en frente de un juego que puede llegar a ser tedioso en las primeras horas de juego, y con primeras me refiero a fácil las 5-8hrs de juego, en donde incluso para el más experimentado en videojuegos puede ser engorroso temas tan sencillos como sacar un rifle del cargamento de tu caballo, ya que son tantas las combinaciones de botones y comandos que es algo que cuesta dominar y entender en un principio. Si, luego te acostumbras y puedes controlar todo con mayor rapidez pero nada quita de que al principio se siente como algo tedioso y pesado. Claramente todo estos aspectos son cosas medianamente subjetivas porque hay personas que disfrutan todas estas cosas de simuladores. A mi, en lo personal, cuando ya me acostumbré y le llevé el ritmo pude apreciar todas las virtudes que estos aspectos tienen ya que de alguna u otra forma enriquecen y te adentran en lo que es su experiencia de juego. Aspectos como el cuidado de tu caballo es algo que lograrás apreciar rápidamente ya que el vinculo que se forma entre tu y tu caballo es de lo más especial que he experimentado en un videojuego. Con Zelda Breath of the Wild ya se había coqueteado bastante bien con el hecho de que formes un cariño cercano con tu caballo, en donde hechos como darle de comer y acariciarlo ya eran síntomas de que empezabas a forjar dicho vinculo con él, lo que radicaba en que éste después reaccionara de mejor forma ante situaciones difíciles. Lo mismo pasa en Red Dead Redemption 2, pero a un paso mucho más allá, ya que las acciones que puedes hacer con él, en primer lugar son mas variadas y en segundo lugar el juego te da la opción de ver los medidores de tu caballo y ver si está delgado o con sobre peso, si necesita limpieza o no y que tan estrecho es ese vinculo que llevas formado con él hasta ese momento. Las opciones que te da el juego son abundantes, desde ir a una cantina a beber o comer, hasta ir a un hotel a tomar un baño, poder ir al teatro o cine. Por cierto, el teatro me ha encantado, los shows que se presentan son de una variedad increíble y son realmente espectáculos poco predecibles en donde hay bailes, trucos de magia y hasta presentaciones musicales, que son mis favoritas. Pero uno de los aspectos más destacables es que puedes interactuar con cada uno de los personajes que te topes a lo largo de toda la aventura, quien sea. Si estás cerca de él o ella, puede hablarle, simplemente saludar o amenazarlo y/o confrontar. Si estás en tu campamento base puedes hablar con todos los integrantes, cosa que te permite desde saber como están o para que te cuenten algo interesante. También, dentro del mismo contexto del campamento, si alguien está haciendo algo indebido o simplemente no está ayudando en las tareas que corresponde, vas y lo confrontas, haciéndole saber de que tiene que ser más productivo, y dependiendo de quien sea, lo puede tomar a bien o a mal. Ahora si vas cabalgando por ahí y te topas con alguien, si eres un tipo que se las da de delincuente lo puedes amenazar para que sepa de que le quieres robar sus cosas y así asustarlo antes de tiempo o si eres un tipo correcto por la vida simplemente puedes desearle un buen día... detalles y más detalles que no hacen más que enriquecer todo, Hablemos un poco de la narrativa: Red Dead Redemption 2 es un juego que QUIERE contar una buena historia, quiere que te encariñes con los personajes, quiere de que te intereses en ellos y quiere que Arthur Morgan, el protagonista, se quede en tu corazón. Y les digo algo... lo consigue. Hace años que no conectada tan fuertemente con una historia en un videojuego, cada personaje te refleja lo que es, cada personalidad está tan bien cuidada que cuesta mucho no empatizar con ellos. Si, siempre habrán mejores personajes que otros a nivel de construcción pero todos tienen ese "algo" que los hace especial. Todos los que jugaron el primer juego saben quienes son Dutch van der Linde o el mismísimo John Marston, pero aquí, al ser una precuela de dicho juego los conoces desde otra perspectiva, conoces sus defectos y virtudes, sus temores y sus proyecciones. El guión narrativo de este juego está a un nivel tan pero tan sublime que me cuesta describirlo con las palabras precisas. Es como ver una excelente película de vaqueros y forajidos, en donde SABES de que las cosas no terminarán bien al final del camino. Arthur Morgan pese a que en esta entrega es alguien desconocido, lo terminas amando igual, porque está escrito de una manera formidable, empatizas enormemente con él y sin animo de hacer ningún tipo de spoiler ni nada por el estilo, Arthur es una persona mala por fuera, pero buena por dentro, y eso hace que sea un personaje tremendamente profundo dentro de lo que es la aventura. Su desarrollo a medida que todo avanza es un desarrollo en paralelo junto al jugador mismo, porque al final del camino ya sabes quien es y sabes lo que realmente quiere, por ende termina siendo parte de ti. Ahora, debo confesar algo: el final de todo el hilo principal, de los capítulos principales, es algo magistral, lo digo ya que durante el tramo final mis ojos estaban llorosos, mis manos temblorosas y mi estomago me dolía de lo tenso que estaba. Si bien es una experiencia muy personal para cada uno creo que de igual forma habla muy bien de como está construido su guión y narrativa, porque pese a todo se siente como una excelentísima película. Pero, el juego luego de su final entra en un epílogo de dos capítulos, en donde su ritmo baja y en donde el juego toma un sendero ligeramente distinto. En esencia no deja de ser el mismo juego pero con matices y elementos nuevos, cosa que le de algo más variedad a todo. Pero que es lo que pasa... bueno, ya dije que su ritmo disminuía, pero es que también el final de todo el final me dejó con sensaciones encontradas. Incluso durante los créditos finales te muestran los hilos que empiezan a conectar con la primera entrega pero es algo que no me dejó satisfecho por completo, no me dejó como si me dejó el final de, por poner ejemplos, StarWars Rogue One - A New Hope o como el final de Halo Reach - Halo CE. Me esperaba algo más así y no lo sentí, puede que mis expectativas me hayan jugado una mala pasada, independiente de todo lo que digo respecto a su final, todo termina de una manera acertada a nivel de narración, pero algo me faltó y eso hizo que me quedará con ganas de más. Entonces, redondeando un poco todo lo que es esta segunda entrega de Red Dead ¿que se puede concluir? De que no es un videojuego para todos, pese a que todo el mundo debería jugarlo para que sepa lo que es vivirlo y lo que significa, pero lamentablemente al ser más un simulador que videojuego como tal hace que si una persona que no está metida en lo que es el mundo de los videojuegos (o meramente tenga gustos de videojuegos mas directos y rápidos) no sepa apreciarlo y por ende será propensa a aburrirse más rápido que tarde, es un hecho real. Es un juego que, por mucho que lo puedas amar, habrán momentos en los que te cansarás por ser tan pausado en lo que respecta a acciones o actividades, para muchos puede ser un juego derechamente aburrido, pero Rockstar Games hizo lo que siempre ha sabido hacer bien y ha sabido superarse a si misma como una de las desarrolladoras mas veneradas de los videojuegos: crear un mundo en el que te sientas parte, en el que quieras montar un caballo y salir a explorar (pese a lo lineal y guiado que puede llegar a ser) y en el que no quieres que termine porque son tantos los buenos momentos que te regala y te hace vivir Red Dead Redemption 2 que es por eso que no deja de ser lo que es ¡una aventura inolvidable! que marcará a muchos y que si bien no rompe el molde con los juegos de mundo abierto como si lo hizo Breath of the Wild, es un juego que va un nivel más allá en lo que es el nivel de detalle, lo cuidado de su ambientación, que todo se sienta real, que todo se sienta vivo, que nada se sienta o se vea inverosímil, que la historia que te cuenta sea memorable y que pese a todo, sea una experiencia de una banda de forajidos que quede en tu memoria por un largo, largo tiempo, llevándose así el que es para mi, el mejor simulador de vaqueros por excelencia. Lo Mejor: + Lo realista que se siente todo. + Su cuidada ambientación. + Un gusto por el detalle enfermizo en cada uno de todos los aspectos del juego. + Gráficamente puntero de toda la generación. + Su banda sonora. + La caracterización de los personajes. + La historia que te cuenta. + En el campamento base te sientes parte de una familia. + Simplemente, Arthur Morgan. Lo Peor: - Puede ser tedioso en muchas cosas que parecen simple. - Lo lento que puede llegar a ser a nivel general. - Durante las primeras horas es muy fácil sentirse agobiado. - Al ser tan potente gráficamente hay ligeras pero notorias caídas de frames por segundo.

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

9,5

Western en estado puro.

A buenas y primeras, Red Dead Redemption 2 no parece ser un juego de Rockstar. No hay parodia, no hay humor, no hay satisfacción inmediata. El acto inicial abre su telón con la caravana de Dutch van der Linde y su pandilla escapando de un trabajo que salió mal en el pueblo de Blackwater, con los agentes de Pinkerton pisándoles los talones. Hay drama: el frío y el hambre se empiezan a convertir en los principales enemigos de la banda, la cual se mantendrá en movimiento a través de los distintos estados que componen el enorme mapa de juego durante toda la aventura. El oeste ha cambiado: en más de una ocasión se les recuerda a estos forajidos que su estilo de vida ya no corre más. Parte central de la trama tiene que ver con esa cuestión: clavar los talones en el piso mientras el avance de la modernidad parece barrerlo todo de forma implacable. La banda de Dutch está compuesta por un variado repertorio de personajes entre los que hay mujeres, niños, un afroamericano, un descendiente de indios. Entre que la banda empodera a la mujer y además decide protege a ciertas minorías, no es difícil encariñarse con ellos de inmediato. Son criminales, sin duda, pero no “malos hombres”. Se rigen por un código de conducta y una forma de vivir la vida que ya no tiene lugar en esta América cada vez más industrializada y eso está perfectamente plasmado en cada uno de los capítulos que atravesamos: siempre nos sentimos fuera de lugar. En la narrativa es donde reside el corazón de este juego, que nos hará entender la humanidad detrás de cada personaje que compone la historia. Tomamos el rol de Arthur Morgan, la mano derecha de Dutch. Al principio parece un personaje sumamente parco y sin gracia, pero con el correr de las horas empieza a mostrar su faceta humana. No sólo desde las acciones que podemos tomar en cada una de las ciudades sino también con aquellas que suceden en una de las innovaciones más importantes del título: el campamento. Este enclave es donde residen todos los miembros de la banda de Dutch. Nuestra tarea será ocuparnos del bienestar de todos: ya sea cazando o donando dinero y objetos de valor, veremos cómo el asentamiento va mejorando sus instalaciones, elevando así la calidad de vida. Allí recibimos las principales misiones del juego, pero también tendremos la oportunidad de conocer a todos los integrantes de la banda en profundidad, entendiendo así su historia, sus motivaciones y sus convicciones. El resultado es una panda de personajes sumamente complejos y humanos: en esto, Rockstar muestra su cara más madura. Incluso Arthur: un tipo que muchos toman de tonto, pero que posee una capacidad resolutiva y de análisis implacable. Puede prever una emboscada, y se despacha con comentarios incisivos. Es un asesino a sangre fría, pero que también lleva un diario íntimo donde no sólo despliega su prosa, sino que también sus dotes artísticos con el dibujo. Puede que en Red Dead Redemption 2 se centre en unos personajes en concreto, pero siendo justos, el relato que se nos cuenta es el de la banda. Se trata de una tarea sumamente compleja y ambiciosa, pero perfectamente ejecutada, puesto que si bien tenemos actividades opcionales que agregan más color y textura a las diversas personalidades, el hilo conductor principal hace un trabajo certero en pintar cada una de las partes de la banda. Aunque el término “hilo conductor” no le hace mucho honor realmente a lo que se siente atravesar por la historia completa: para esto, tendríamos que hablar de una suerte de montaña rusa. El derrotero por el que atraviesa la banda no deja lugar al respiro: nos encontraremos con momentos de muchísima acción, situaciones dramáticas, cómicas y momentos de introspección. El pináculo del dramatismo aparece cuando los integrantes de la banda se dan cuenta de que Dutch no es un tipo tan seguro de sí mismo como aparenta, y esto empieza a minar su confianza. Todos siguen a su líder casi con una ceguera religiosa, pero incluso a regañadientes deciden acompañarlo hasta el final. Jugar Red Dead Redemption 2 es casi como ver Titanic: todos sabemos dónde va a terminar. Y ahí está la mano de Rockstar en cuanto al desarrollo del relato: incluso a sabiendas del desenlace, logra generar vínculos genuinos entre nosotros y los personajes. Cada momento trágico lo he sentido en el corazón. Cada victoria o golpe dado era mío también. El nivel de la escritura logra que seamos uno con esta banda de forajidos, alcanzando un nivel de pertenencia que hace mucho tiempo no sentía con un videojuego. Estamos ante un juego de mundo abierto que no se parece a nada de lo que conocíamos hasta el momento. El universo de Red Dead Redemption 2 es vasto, enorme, casi inabarcable y con un nivel de detalle que escapa a la razón humana. Desde los picos nevados del inicio de la aventura, pasando por los pantanos de Lemoyne o la modernísima ciudad de Saint Denis, nos encontramos también ante kilómetros y kilómetros virtuales, flora y fauna en perfecta conjunción con el bioma que representan. Siempre nos encontramos con algún extraño que nos da una misión, animales para cazar, plantas para recolectar. El mundo se siente vivo como ninguno. Cada región del mapa tiene su propia idiosincrasia: los pueblitos rurales tienen su propio ritmo, mientras que por ejemplo en Saint Denis, todo es mucho más vertiginoso. La gente allí se mueve con más desconfianza y menos interés por el otro; en Rhodes se vive bajo un yugo feudal que todos sus habitantes padecen; y así podría seguir enumerando hasta el infinito. Nosotros, bajo la piel de Arthur, no somos invocados a domar el universo mediante las armas como en otras obras de Rockstar, sino a vivir adaptándonos a los códigos de cada lugar. Y ahí es donde entran los numerosos sistemas que tiene el juego, empezando por el que nos vincula con la ley. Porque sí: podemos vivir la vida del forajido violento si lo deseamos. En Red Dead Redemption 2 podemos interactuar con todos los transeúntes de cada región y adoptar una postura amistosa o amenazante. Podemos asaltar a quien deseemos. Pero si lo hacemos y alguien nos ve, irá corriendo a las autoridades. Quedará en nosotros eliminar a ese testigo (o a los que sean) para intentar pasar desapercibido, o bien asumir las consecuencias del hecho y dejarnos apresar para quitar la recompensa de nuestras cabezas. Cuando las cosas se salen de control, la recompensa puede escalar a importes imposibles de pagar durante una buena parte del juego, por lo que explorar cada región implicará ser perseguido no sólo por la ley, sino también por cazarrecompensas que los hay, y muchos. No sólo asaltando podemos llamar la atención de la ley: hay penalidad por asalto, disturbios, o incluso por merodear: la ley siempre está en nuestros talones. A su vez, en cada pueblo encontraremos una serie de tiendas en las que comprar provisiones, ropa, armamento y más. Tendremos siempre el típico bar, la oficina postal donde pagar las recompensas sobre nuestra cabeza, además de una enorme cantidad de puntos de interés que dispararán toneladas de misiones secundarias. Las provisiones no son algo menor: Arthur se mueve regido por tres “núcleos”. Salud, Resistencia y Dead Eye irán incrementando su eficacia mientras hacemos actividades al avanzar por la aventura. Abatir enemigos ayuda a crecer en Dead Eye. Correr y nadar, por ejemplo, aumentan la resistencia y pelear nos dará salud. Sólo para poner algunos ejemplos: también aprenderemos recetas que podremos cocinar tanto en el campamento móvil que tenemos con nosotros como en el de la banda. Y no sólo se queda ahí: las armas también son susceptibles a ser mantenidas en condiciones, limpiándolas con un aceite especial, mejorando así sus cualidades. Y el caballo: otro universo aparte. Los caballos son una parte fundamental, puesto que el terreno a cubrir es tan grande que siempre necesitaremos tenerlo a mano. Hay una cantidad absurda de razas que podemos comprar (robar o domar también) con las que empezamos a forjar una afinidad. Si nos mantenemos siempre con el mismo caballo y lo cuidamos bien (podemos cepillarlo, asearlo, alimentarlo y más), la relación con él llegará al punto donde se habilitarán maniobras únicas, como por ejemplo, la posibilidad de correr hacia los costados. También funcionan como transporte de provisiones: las alforjas almacenan nuestro armamento y municiones, presas cazadas y más elementos. De hecho, es conveniente planificar bien cada misión en el sentido de qué equipo debemos llevar. La infinidad de sistemas que tiene Red Dead Redemption 2, como la caza que no se interponen en el desarrollo del relato: no es un juego con ribetes “survival”. ¿No querés cazar? Puedes comprar las provisiones en el pueblo. Lo mismo se puede aplicar para la cocina o la manufactura de tónicos y otros ungüentos. Aunque pueden parecer inocuos, esos sistemas están ahí para reforzar la idea de que somos parte de este mundo y que tenemos que vivir bajo sus reglas. Y funciona. Todo lo que hacemos deja una marca: el mundo tiene una consistencia pocas veces vista. Desde cruzarnos con un cadáver de animal que dejamos en el camino, hasta portar con un agujero en el sombrero post tiroteo, todo maneja un nivel de detalle alucinante. Cada animal se comporta y suena como lo haría en realidad; cada planta que podemos recolectar tiene su propia raíz, que podemos ver incluso cuando Arthur la enrolla y la mete en su bolso. Saquear una casa implica que vamos a abrir cada armario por separado, tomando luego los elementos que haya allí adentro: hay una animación para cada cosa. Simplemente es algo que uno no esperaba ver en esta generación de consolas, pero ahí está. Todo aporta en la inmersión: otro enorme valor de Red Dead Redemption 2. En ocasiones (como cuando llegamos a Saint Denis por primera vez) incluso el entorno contribuye al relato. Las zonas “menos civilizadas” poseen rápidos cristalinos y una flora y fauna vívida, mientras que la ribera de Annesburg está repleta de manchas de aceite y basura, producto de las refinerías y fábricas que hay ahí. Es una de las aristas que Rockstar encara, estableciendo una crítica hacia lo que el avance y el progreso significa. Literalmente, hay mil formas de pasar nuestro tiempo dentro del enorme terreno de juego que se nos ofrece, pudiendo vivir la vida del cowboy casi de forma indefinida, ya sea cazando animales legendarios o robando diligencias a cambio de dinero. Pero siempre lo haremos al ritmo de Rockstar: en este aspecto, Red Dead Redemption 2 no sólo se distancia del resto de la obra del estudio, sino también de todos los juegos de mundo abierto hasta ahora. Lejos está la fórmula Ubisoft en donde todo está al alcance de la mano y a nuestro antojo; el juego de Rockstar requiere muchísima paciencia y tiempo de nuestra parte. Casi como que tenemos que “trabajar” con él durante su desarrollo, tomándonos todo el tiempo del mundo. Esto es algo que, de alguna manera, siempre presente en todos los títulos del estudio: esta cuestión física, casi realista, que invita a que nos desenvolvamos de una manera distinta, y en este caso este concepto alcanza un nuevo nivel. De hecho, cada partida logra maravillarnos, pero no así divertirnos, al menos, en el sentido más lúdico de la palabra. Cazar, por ejemplo, involucra inmiscuirse en una enorme cantidad de mecanismos sumamente complejos que derivan en nosotros obteniendo la preciada presa. Pero nada de lo que sucede mientras rastreamos al animal y lo alcanzamos con nuestra flecha ofrece una sensación gratificante como por caso, la de balancearnos por Nueva York en Spider-Man. Los tiroteos son una constante en el juego, y el hecho de navegar entre las opciones, la respuesta de Arthur a los estímulos y el impacto de los proyectiles entregan una maravilla visual, pero nunca sentiremos la sensación de impacto que ofrece disparar en Doom, o en Gears of War. Es evidente que se trata de una ejecución deliberada por parte de Rockstar, que podría haber salido indemne de no ser por los problemas que asolan al título en términos de jugabilidad. Visualmente es un festín y en muchas facetas, Red Dead Redemption 2 se siente como un título de vanguardia; de próxima generación. Pero la respuesta de nuestros comandos deja muchísimo que desear: nunca sentimos que estamos controlando ninguna situación. De ahí que en muchas oportunidades nos encontremos en el medio de un tiroteo simplemente porque golpeamos a alguien accidentalmente con el caballo, o porque se nos escapa un tiro mientras intentamos activar los gatillos para navegar entre las opciones contextuales. El control padece problemas que vienen de arrastre casi desde tiempos de GTA San Andreas y, en este sentido, hubiera esperado un poco más de puesta a punto. Lo mismo puede decirse de la estructura fundamental de las misiones. Todas cuentan con una dirección estupenda y al terminar el juego tendremos en nuestro haber historias y momentos realmente inolvidables. Pero se mueven bajo el concepto clásico de Rockstar: llevar, traer, ir de un lado al otro y matar. No habrá rutas alternativas hacia el objetivo, no tendremos libertad alguna: al igual que el ritmo del juego, las misiones serán jugadas como quieren sus creadores o será pantalla de “game over” asegurada. Una verdadera paradoja, considerando las enormes libertades que el título nos brinda en otros sentidos. Entre la maravillosa narrativa, la vida en el mapa y la colosal atención al detalle en cada centímetro de suelo es muy fácil perderse. Se trata de un título que es una máquina de generar momentos memorables, ya sean producto del guión o de los elementos emergentes que, en conjunción con lo bien que se ve todo, producen postales para el recuerdo. Un flechazo bien puesto a un venado en la montaña produce un rastro de sangre, mientras el animal cae deformando la nieve que lo rodea. Lo desollamos para llevarlo al campamento y quedamos manchados con su sangre. La vegetación nos limpia parte de la vestimenta mientras desprende la nieve que reposa en las hojas de los pinos. De pronto una ventisca hace que las copas de los árboles bailen en un compás sumamente natural. Cada región tiene un trabajo alucinante, al punto que muchos juegos podrían existir sirviéndose de un capítulo a la vez de los que conforman a este título. Aqui encontramos seis capítulos y dos epílogos: se trata de un juego en el que parecen haber aceptado todas las ideas y propuestas, sin desechar ni una sola. Pasa una cosa muy curiosa con el primer Red Dead Redemption; si preguntas a la gente que lo ha jugado por sus momentos favoritos, normalmente siempre salen los mismos: la llegada a México y la impactante parte final. Estoy seguro de que Red Dead Redemption 2, a pesar de la gran cantidad de escenas épicas que vive Arthur Morgan, tendrá sus recuerdos más memorables en las aventuras infinitas que ha dado a los jugadores gracias a la gran cantidad de situaciones posibles y a la jugabilidad emergente derivadas de la gran cantidad de formas de interacción con todos los elementos de su mundo. Red Dead Redemption 2 es un juego mucho más complicado de recomendar que su primera parte: no es un GTA en el oeste.Es un juego lento, con unos primeros compases muy exigentes y abrumadores y que centra gran parte de sus esfuerzos en presentarte a sus personajes y en la narración de sus historias en el ocaso de la época de los vaqueros. Necesitas poner mucho de tu parte para entrar en su dinámica, y debes entrar con la idea de la lentitud en mente, empleando mucho tiempo en hacer cosas muy cotidianas; a cambio, la recompensa es gigantesca: uno de los juegos que mejor crean la ilusión de estar inmersos en su mundo de cuantos he jugado. Red Dead Redemption 2 es un juego que mejora conforme avanzan las horas. No es un Big Mac, sino el menú degustación de La Trufa Dorada. En la actualidad prima el consumo rápido frente al disfrute lento, el no quedarse atrás frente a la novedad. Estoy seguro de que las personas que más van a disfrutar Red Dead Redemption 2 van a ser aquellas que lo jueguen dentro de unos meses sin esta presión. Si aún no podéis comprar el juego o preferís esperar, no os preocupéis: a medida que avancen los meses, o incluso los años, cogeremos la perspectiva adecuada para valorar esta gigantesca obra que nos muestra otra forma de afrontar los mundos abiertos. Una forma que, si bien no es la que deseo para todos los futuros exponentes del género, ni creo que sea el único camino posible, sí que creo que es exactamente la forma en la que Rockstar quería hacer avanzar el medio.

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

Este es el TRUE GOTY. Y Game of the Gen, Prros.

Buenas amijos y amijas. Como iba diciendo el Dean. Siempre GOTY en cada noticia del RDR2. La mayoría de usuarios y conocedores de la saga Red Dead, sabían k R* iba hacer otro juego de 10 y posiblemente GOTY. Pero no se lo dieron y ni siquiera el estudio Santa Mónica se creían k Le dieron el GOTY estando presente el RDR2. Aún ni se lo creen k GOW lo tenga. Bueno te juego el de Kratos. Pero RDR2 era el verdadero GOTY. Para mucha gente lo es. Hubo un timo. Y ya no se puede ni fiar de los The Game Awards. No entender. Si amij@s, el juego de GOD OF WAR es bueno te y de lo mejorcito k hay en la gen. Pero el RDR2 es el mejor de la Generación a día de hoy. K GOW sea GOTY no lo cambiará weyes. NOOO!!! Fue un robo. RDR2 es el juegote con más diez k existe. Miren Chachos k gráficotes tiene. El k más gráficos k existe. Y mecánicas. Es GOTY y Game of the Gen. Hagan caso al Dean. La historia es muy buena. Los Perros k se quejan de juegos incompletos con pocas horas, en RDR2 tiene mil aventuras y su modo Online. Es muy completo es GOTY y Game of the Gen. Por mucho k me insultaran los perros, no cambia k es el mejor a día de hoy de la gen. Es un pinche simulador. Caza mil veces mejor k en los Far Cry. Gráficos nunca vistos. Un mapa chingón y enorme. Es GOTY. Ofrece más cosas k GOW. Fue robo. Prros Los k se aburren con el juego es k no les gustan la calidad simulador. Les gusta más a paparrucha Fortnait y pendejadas de a rata Kids. Que dejen el Red Dead Redemption 2 para los machotes de verdad. Los k nos bebemos una botella de Wiskey y vamos como tigres aún. Los k nos afeitamos con cuchillos Bowie. Bueno amij@s me voy ALV Perros.

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

El peso de la historia

Hablar de Red Dead Redemption 2 es al mismo tiempo algo muy sencillo y muy complejo. Por una parte, hablamos de un juego donde Rockstar muestra más que nunca su status dentro de la industria del videojuego, dándonos un juego imposible para los demás. Imposible por la cantidad de recursos, tiempo y personal necesario para poder ejecutarlo, imposible también por el nivel presupuestario necesario para poder acometerlo (póngale los ceros que quiera al cheque), pero sobre todo imposible porque ninguna otra compañía podría permitirse semejante gasto y cantidad de recursos en hacer una obra al mismo tiempo tan personal, tan de autor. Una obra que desdeña, incluso con desprecio, la naturaleza comercial que emerge de cualquier juego que pretenda conseguir grandes ventas. Un juego que en absoluto está desarrollado con el gran público en la mente; vendido y publicitado, en cambio, sí. Y ahí está una de las grandes mentiras de toda esta generación, y es que Read Dead Redemption 2 está mucho más cerca en su naturaleza de "Centauros del Desierto", que de cualquier película de Marvel. Pero ser honesto y decir semejante verdad, y al mismo tiempo gastarse una auténtico millonada en hacerlo, no es algo asumible para ninguna empresa de este mundo, ni siquiera para Rockstar. De modo que entendieron como algo necesario crear una campaña de marketing donde se disfrazara todo eso, para hacerlo pasar por lo que no era, es decir, por un juego mainstream, un juego donde pegar unos buenos tiros y disfrutar de un mundo abierto en el cual forjar tu propia historia con gran libertad de acción. Al fin y al cabo contaban con dos grandes ases para conseguirlo, dos nombres propios, el del propio juego y el del estudio que lo firma. Dos nombres que ya de por si garantizaban unas excelentes ventas (como finalmente ha sido). Toda esa ilusión de gran mundo abierto en el Oeste donde los jóvenes puedan dar rienda suelta a cada una de sus ocurrencias, choca desde el principio, con la realidad del juego. En Read Dead Redemption 2 todo está atado de pies y manos por un estudio, y su máximo creador Dan Houser, mucho más preocupado en preservar su obra, que en darte a ti ciertas riendas para que disfrutes a tu manera del juego, posiblemente por el temor a que terminases estropeándolo con tus tribulaciones azarosas y la certeza de que estas podrían comprometer la historia que ellos habían creado. Porque aquí lo más importante es la obra que ellos han creado y el personaje sobre el que se carga casi todo el peso de la misma: Arthur Morgan. Puestas las verdaderas reglas sobre el tapete, nos encontramos con un juego en el que el centro de todo, el verdadero foco, no es el jugador, sino el personaje y todo lo que hay a su alrededor. Tú controlas a Arthur, cierto, pero siempre bajo la sensación palpable de que aquí no eres más que un actor secundario, alguien con la gran suerte de poder vivir esa historia y estar dentro de ese mundo. No hay libertad alguna, sino una meticulosa sucesión de acciones para que la historia jamás quede desvirtuada. No hay varias maneras de realizar una misión, solo una, la que Rockstar ha decidido y además la debes hacer punto por punto, siguiendo pormenorizadamente el guión establecido. Porque aquí el guión lo es todo. Y es que Red Dead Redemption 2 es un juego totalmente pretencioso, un juego que se gusta, se regodea de si mismo. Un juego en el que cada centímetro cubierto es una excusa para venerarse a si mismo, un motivo por el cual sus creadores pueden decirte: "Si, esto lo hemos hecho nosotros. Sí, este es nuestro juego". Red Dead Redemption 2 es simplemente el sueño de Dan Houser, es verle situándose a un nivel inalcanzable para los demás, un nivel en el cual puedes permitirte gastar diez veces el patrimonio de la gran mayoría de juegos, para contar tu historia, para crear tu obra. Es tal el aprecio que tienen a lo que han creado que han desviado la vista de cosas, para ellos tan nimias y mundanas, como el ritmo o la intensidad. Nada es importante, la obra ante todo. Y a pesar de todo lo escrito, al jugarlo no te queda más remedio que rendirte a la evidencia de que lo que estás viviendo es una experiencia casi irrepetible. Un mundo hecho con tanto mimo y detalle que temes incluso parpadear por temor a perderte algún detalle. Una historia enormemente rica y compleja, un volumen narrativo de gran envergadura y densidad en el cual Rockstar ha querido que sientas como se vivía realmente en el Viejo Oeste. Aquí la narrativa lo es todo, su historia, sus vidas, la de Arthur Morgan y toda su pandilla. Y toda buena historia está repleta de detalles. Aquí el nivel de detalle es simplemente abrumador, incomparable con nada visto anteriormente. Si hay una palabra que pudiera definir al juego sería: exagerado. Es un juego exagerado, en su ambición, en sus pretensiones, en su modo de tratar al gran público, en su búsqueda incesante de crear más y más sin ver final aparente, en su nivel visual, jamás visto en juego alguno, y sobre todo en su arrebato pasional por imponer el relato por encima de las reglas más básicas de cualquier juego. Aquí esas reglas no importan, el peso de la historia lo marca todo, el drama dispuesto a llevarse todo por delante, el principio y el fin del videojuego La historia lo es todo, no solo la del propio juego, sino la de ese olimpo que le espera durante largos y largos años. Un juego llamado a marcar una época. En mi opinión lo han conseguido, pero el precio que han pagado no ha sido precisamente pequeño (y no, no estoy hablando solamente de dinero). Al gran público quizás le puedas engañar una vez, pero dos es más difícil. Red Dead Redemption 2 es una auténtica obra de arte, casi irrepetible dentro de una industria en la que jamás cabría imaginarse juego semejante, pero como "Centauros del Desierto" no es para todo el mundo. A pesar del éxito de ventas conseguido, su próxima obra estará mucho más cercana de Marvel, seguro. Por el desarrollo, por el tiempo, por la salud financiera de la empresa, y porque ciertos arrebatos pasionales solo te los puedes permitir una vez.

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

Forajidos hasta el final.

Con Red dead redemption 2 la saga de rockstar se consagra como una de las mejores del mundo del videojuego. En esta precuela del ya de por sí maravilloso red dead redemption, nos enfrentamos a una aventura con mayúsculas ambientada de manera magistral en un salvaje oeste donde las bandas de forajidos comienzan su ocaso. Historia de cocción lenta y narrada de forma excelente que nos mantendrá pegados a él hasta el sublime final. Gráficos, diseño artístico, sonido y banda sonora a la altura de una superproducción de rockstar. Mención especial a uno de los personajes más profundos y probablemente uno de los mejores protagonistas sino el mejor de la historia del videojuego, Arthur Morgan. Misiones de gran variedad que hacen que no tengamos sensación de repetición durante toda la aventura y momentos memorables en muchas de ellas. En definitiva, uno de los mejores juegos a los que he jugado nunca y un imprescindible para amantes grandes historias, no apto para todo el mundo, por su ritmo más tranquilo que el de otras obras de rockstar. Pero es que no todo tiene que estar hecho para todo el mundo. Un saludo.

Jugabilidad:

Gráficos:

Sonido:

Innovación:

9,5

Un juego que cambiará tu forma de ver a la industria

Red Dead Redemption 2 es un videojuego que te cuenta la historia de la banda de forajidos de Dutch Van Der Linde, a través de los ojos de Arthur Morgan. Todo es orgánico y bello, todo se siente fresco y no es para nada repetitivo y su variedad de armas te hace amarlo. La historia es muy bien llevada en todos sus aspectos. El juego es perfecto a pesar de todo. Es la mejor compra que he hecho en micho tiempo desde el The Witcher 3. La ÚNICA pega que le encuentro es que a los momentos emotivos o emocionantes los cortan más rápido de lo que deberían... Pero casi no se nota. SI AÚN NO LO HAS JUGADO, TE RECOMIENDO ENCARECIDAMENTE QUE LO PRUEBES. NO TE VAS A ARREPENTIR NI UN SEGUNDO.

Red Dead Redemption 2: El análisis de los lectores