¿Es posible rehacer tu vida aun amando a tu pareja fallecida?

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[/center] Nadie piensa que con la pareja con quien esta y ama puede perderla en un momento dado por cualquier tipo de accidente. Encontrarte en esa situación de un día para otro sin ella o él es doloroso pero ¿es posible rehacer tu vida aun amando a tu pareja fallecida? [center]¿Cuanto tiempo crees que se debe esperar para volver a tener una nueva relación después de enviudar? ¿Existen aun todavía muchos estigmas sobre la viudedad a la hora de encontrar un nuevo amor?[/center] [center]

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Pues supongo que si, aunque creo que tal evento dejara una marca emocional de por vida. Sobre cuanto tiempo tienes que esperar para volver a tener pareja después de enviudar... no se... supongo que hasta que el viudo/a se sienta emocionalmente estable.

Si es posible o eso creo ya que no he tenido que vivir esa situación. Si amas a alguien siempre lo vas a hacer, tiene que haber hecho algo tremendamente malo a tu persona para dejar de amar, en el caso de quedarse viudo o viuda probablemente sea muy doloroso y el recuerdo siempre estará presente pero creo que es posible aunque se tarde mas tiempo en poder tener una relación de nuevo.

Del mismo modo que es posible rehacerla cuando muere cualquier otro ser querido. Así es la vida, unos se van y otros vienen; los que nos quedamos debemos aprender a seguir viviendo si no queremos morir en vida. En lo personal pienso que siempre se puede rehacer, pero jamás se puede olvidar a esa persona, simplemente te acostumbras a su recuerdo sin que este te atormente. Supongo que el afrontar y superar una pérdida así depende de varios factores, como pueden serlo las creencias, tu perspectiva de la vida y el sentido que creas que esta puede tener, pero en cualquier caso afrontar la muerte de alguien a quien amabas tanto, nunca es fácil. Aún habiendo aceptado la muerte como algo natural y simplemente como una fase más de la vida, nunca es sencillo hacerse a la idea de que al menos en esta vida que estamos viviendo nunca la podremos volver a compartir con esa persona. Este tema me ha recordado a la pareja mayor que vivía en frente de mi edificio, en el que vivía con mis padres cuando era más pequeña: Desde la ventana del comedor donde tendía mi madre la ropa, siempre que nos asomábamos veíamos el enorme patio lleno de plantas y flores de un matrimonio mayor que vivía en aquel lugar y muchas veces incluso conversábamos con ellos cuando salían a regar las plantas (o simplemente a tomar el sol). Siempre los recuerdo como un matrimonio feliz, divertidos y amables. De algún modo, su jardín los reflejaba; lleno de colores y de vida. Realmente siempre que los veía me gustaba que nos hablasen y que le preguntasen a mi madre como nos iba todo o que me dijeran lo mayor que estaba, a pesar de que solo me pudiesen ver a lo lejos a través de una ventana (aún que alguna que otra vez nos los encontramos por la calle). Antes de que me acabe yendo por las ramas, como de costumbre, iré al grano: Simplemente dejamos de verlos, al principio pensamos que se habían podido ir de viaje, pero las plantas se empezaron a quedar descuidadas y nadie venía a regarlas. Casi cada vez que mi madre y yo tendíamos la ropa hablábamos de ello, hasta que tiempo después, un día cualquiera nos encontramos por la calle a la mujer y nos paramos a hablarle y a preguntarle como estaba. La pobre mujer, entre lágrimas, nos contó que su marido había fallecido hacía un tiempo y que le costaba seguir adelante, que todo era muy difícil sin el... creo que aquel día se me quedó grabado a fuego en la memoria, porque todavía recuerdo la sensación de que se me rompió algo por dentro al escucharla hablar y al ver como prácticamente su mundo se había acabado. De hecho, cada vez que escucho algo relacionado con la muerte de alguien, es de las primeras cosas que se me pasa por la cabeza, porque no puedo evitar pensar en que para alguna persona aquella muerte pueda significar de algún modo el final de su vida también. De hecho, el trabajo en el que estuve un verano, recuerdo una clienta (una mujer mayor) que vino a comprar; una mujer que se veía alegre y divertida. En un momento dado en el que nos quedamos a solas mientras yo le respondía las dudas que tenía y le enseñaba los productos que le podían interesar, me preguntó si podía contarme algo; quizá simplemente fue que necesitaba hablar con alguien, quizá que le parecí de confianza o ambas cosas al mismo tiempo. La cuestión es que me contó como su marido había muerto hacía poco mientras ella estaba cantando en un escenario y como no la avisaron de lo sucedido hasta que terminó con su número. Vi por unos segundos la misma situación que vi con mi vecina cuando era pequeña y de nuevo, sentí como se me rompía algo por dentro. Ella empezó a llorar y yo le intenté ofrecer todo lo que pude. Hasta que se tuvo que ir y simplemente la acompañé hasta la puerta y le deseé que todo mejorase. Durante muchos años desde pequeña, inconscientemente he vivido con el miedo de que la muerte de alguien a quien quiero pueda destrozar mi vida. Y de algún modo mis problemas de ansiedad potenciaron ese miedo. Pero entonces un día encontré esto: [b][i]«Llegará un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio». [/i][/b] La encontré pocos días después de la muerte de mi mejor amigo, cuando tenía 14 años y entonces, empecé a leer sobre la muerte sin descanso. De algún modo me hice terapia de shock hasta que fui capaz de poder pensar en el sin llorar. Nunca he llegado a encontrar de quien fue aquel texto ni tan siquiera como se titulaba, pero casi cada día me pasa por la cabeza parte de aquel fragmento que mi tutor de tercero de la ESO nos leyó un día en clase:[spoiler="Spoiler"] [i]Hablaba sobre como alguien vivía la muerte de un ser querido, sobre como se sentía y como de pronto se daba cuenta de que aquel día hacía el más brillante de los soles, los pájaros cantaban y los niños jugaban felices en los parques.[/i][/spoiler] Lo que quería decir, en pocas palabras, es que cada día mueren personas y sin embargo la vida sigue. Y el día más triste de tu vida, puede ser el día más feliz para el resto del mundo. Y de algún modo eso es también lo mismo que dice la frase anterior. En resumen a todo lo anterior, que me he puesto sentimental y me he ido por las ramas (aún que lo he intentado escribir rápido, así que disculpa si hay alguna falta o algo mal escrito), cuando la persona con la que deseábamos pasar el resto de nuestros días muere, duele. Cuando te pasa algo así no te enfrentas solo al dolor de la pérdida, te enfrentas a muchas más cosas, a dudas que quizá tardes tiempo en responder o incluso que quizá nunca respondas, como por ejemplo si estamos viviendo bien nuestras vidas, en si estás haciendo realmente lo que quieres, en si deberías haber aprovechado mejor el tiempo... buff, siento el tocho que estoy escribiendo... lo escribiría un poco mejor, pero es que son las 5 de la mañana y no se que narices estoy haciendo aquí escribiendo. Yo estaba haciendo una trabajo de programación y me iba a dormir hace más de 1 hora (suerte que mañana tengo fiesta). Si eso mañana edito este mensaje, lo repaso y lo acabo bien.

Es un tema el cual implica bastante subjetividad en verdad, no he tenido oportunidad de experimentar nada similar, supongo que tu pregunta varia segun factores como la pareja en cuestion, el grado de amor entre ambos, la madurez emocional con la cual cuenta la pareja llegado el caso, etc..

EDITADO EL 02-11-2018 / 08:21 (EDITADO 3 VECES)

Yo creo que si tu esposa o esposo fallecen, no deberías tener ninguna relación amorosa con ninguna otra persona. Si la tenes, yo siento que es otra forma de infidelidad. Pongamoslo de esta forma: estas casado con la mujer de tu vida, a quien amas con toda tu alma. Lamentablemente tenes un accidente y ocurre lo peor. Te gustaría saber que tiempo después tu mujer va a estar fornicando e intercambiando fluídos con otro? Riendose, abrazandose, besándose, siendo feliz? Honestamente no se como alguien podría pensar que eso es bueno y justo. Incluso aunque no creas en vida después de la muerte, y creas que al morir ya no existes mas y no puedes saber lo que tu pareja hará después. Yo creo que el vínculo es tan fuerte que esas dos personas pasan a ser uno solo, y si uno de ellos muere, y el otro lo reemplaza por otra persona, es algo horroroso.

Yo he votado que sí, pero si me llega a pasar a mí, yo personalmente creo que no podría. Me quedaría destrozada y no creo que pudiera rehacer mi vida con otra persona. Pero no critico ni tengo nada en contra de personas que sí que lo pueden hacer. De hecho mi tía hace ya muchos años perdió en un accidente de tráfico a su prometido de aquellas, y años después volvió a rehacer su vida, se casó y tiene dos niños. Es una cuestión muy subjetiva. Pero me parece fatal eso de juzgar de malas maneras a las personas que sí que pueden rehacer su vida, o decir "bah entonces tanto no lo querría". Estamos locos o qué. Mismamente, si quieres de verdad a una persona, quieres que sea feliz siempre, y en el caso de que falleciera, yo no quiero que mi pareja fuera infeliz el resto de su vida y me gustaría que encontrara a alguien que le llene de alegría. Yo quiero que la gente a la que amo sea feliz... Sé que no me olvidaría, eso te marca y te queda la herida abierta por el resto de tus días. Pero al igual que nos reponemos de la muerte de otros seres queridos y seguimos adelante con la vida, en cuestión de la pareja es similar. Y bueno, también poder hacerlo. Pero nunca criticar a quien sí que puede.

Nunca he pasado por ello, y bueno supongo que es algo de lo más duro ver a tu pareja muerta. Pero yo pienso que sí: Si vives debes de aceptar la muerte como el paso natural que es y parte de la vida misma. Así que yo pienso que lo superaría en lo personal. Ahora eso de tener nueva pareja y tal no lo creo, mas que nada porque no me enamoro con facilidad y si a eso le sumas un "fantasma del pasado" como tu pareja muerta, aún anímicamente estable, sabiendo lo aferrado que soy a las personas que estimo, sería muy difícil eso.

Pues dependerá de la capacidad de resiliencia del viudo/a, de su forma de llevar el duelo, de factores como la edad, circunstancias del fallecimiento, apoyos tanto materiales como psicológicos, etc. El hecho de que existan casos de personas que lo hayan conseguido indica que sí es posible, aunque no se puede afirmar que todo el mundo sea capaz de ello.

Por lo que observado en mi pueblo casi todas las mujeres viudas no han vuelto a echarse pareja. Salvo alguna excepción. De los viudos que conozco la gran mayoría se volvieron a echar pareja algunos de ellos pocos meses después de la muerte de su esposa. parece ser que los hombres de antes les cuesta más estar solo se ve que él no sabe freír un huevo frito ayuda a decidirse a emparejarse de nuevo A lo largo de mi vida habré conocido unos 30 viudos/as.

SI	59%	(24)

NO	15%	(6)

NS / NC	27%	(11)