Batman: Arkham Origins Blackgate - Deluxe Edition: El análisis de los lectores

Oscarivas8988Hace 5 años1

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
5
Un juego muy normal
Bueno a mí parecer este juego Batman Arkham Origins Blackgate, Es un video juego muy normal, la verdad la cámara de este juego no me gusto para nada es un poco molesta.        
       
A la hora de buscar los objetos ocultos, es muy difícil ya q no salen en el mapa y hay unos imposibles de encontrar. A la hora de arrestar a Gatubela no pude esquivar sus golpes. 

Saludos desde Cali - Colombia.

LoletinAlexis4779Hace 4 años2

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
5
Digamos que me hicieron una oferta que no pude rechazar
Arkham Origins Blackgate es una buena idea mal ejecutada, torpe y aburrida que solo es posible que guste a los más fans del Hombre Murciélago.


*HISTORIA*: Tres meses después de “Arkham Origins”, una explosión en la prisión de Blackgate le permite al Joker, el Pingüino y Máscara Negra reunir secuaces con el fin de apoderarse de la prisión. Después de ser informado, Batman va a investigar. Batman se reúne con Catwoman y otros por primera vez, y comienza a forjar una relación con un joven Gordon.

Interesante y bien escrita, pero no destaca absolutamente en nada, aunque se agradece el conocer el origen de la relación de Batman y Catwoman. 

**3/5 estrellas**

*JUGABILIDAD*: Muy básica, cumpliendo su función de forma aceptable, aunque aburrida al poco tiempo.

*GRÁFICOS*: Viniendo de consolas como Nintendo 3DS, me esperaba algo peor, aunque claramente es una versión vitaminada de la versión de PS VITA.

*SONIDO*: El doblaje, como siempre, excelente, pero la banda sonora no resalta y algunos efectos de sonido son demasiado sencillos o poco trabajados.

*INNOVACIÓN*: Blackgate es un curioso intento de volver a hacer un plataformas de Batman. Desconozco si los anteriores eran buenos, pero está claro que este no lo es.

Peddro19256Hace 3 años3

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
5,5
Mi breve opinión acerca de Batman: Arkham Origins Blackgate.
Lanzado en la misma fecha que Batman: Arkham Origins, por el año 2013, Batman: Arkham Origins Blackgate se transformó en el título más particular de la prestigiosa saga de Batman: Arkham, y no en vano. Lejos de pertenecer al género de aventuras y acción en tercera persona, la obra de Armature Studio plantea una travesía en 2.5D, basándose tanto en las mecánicas como en la estética de sus antecesores para conformar así una secuela independiente de Batman: Arkham Origins.
Si bien la intención de acercar al murciélago a otros géneros, de adaptar la fórmula de los videojuegos de la saga con otros fines, es valerosa, considero que Armature Studio ha fallado con estrépito en la ejecución. Hasta el punto de que Batman: Arkham Origins Blackgate resulta, en verdad, un título descartable, olvidable.
En primera instancia, la columna vertebral tanto de este como de cualquier eslabón de Batman: Arkham, el combate, no funciona como debería. Cierto es que permanecen las dinámicas básicas, como la esquiva o la voltereta, así como también lo hacen las diferentes clases de enemigos, pero al fin y al cabo las batallas terminan volviéndose torpes, ortopédicas. No es solo que haya una apoteósica escasez de combos y golpes por realizar, sino que las dimensiones a veces no se ajustan a la situación e impiden que el usuario pueda atinar a sus rivales. Encima, Batman ya de por sí se mueve con lentitud  y parsimonia, sin aquel frenetismo tan maravilloso de anteriores entregas de la serie, transformando al combate en una cuestión muy soporífera.
A cambio, Batman: Arkham Origins Blackgate le adjudica una gran preponderancia a la faceta más detectivesca y furtiva del murciélago; de ahí que el sigilo y los artilugios de WayneTech sean dos de los pilares de la jugabilidad. No obstante, el sigilo se torna simple y banal en extremo, mientras que los artilugios de WayneTech dotan al título de algunos matices de "metroidvania" que no le favorecen en absoluto, que no fungen.
La campaña de la obra que hoy nos ocupa se divide en tres niveles. Cada uno presenta un altercado, y el jugador podrá resolverlos con cierta libertad, en el orden que desee. Además, según consiga los útiles necesarios tendrá acceso a nuevas zonas que le permitirán seguir avanzando, tal y como ocurre en el subgénero "metroidvania". El problema radica en que esta progresión no lineal interrumpe por completo el ritmo de la aventura y la extiende demasiado, ya que el usuario perderá mucho tiempo yendo de un lado a otro del escenario sin saber muy bien qué hacer, y cuando lo descubra se verá obligado a pasearse con reitero por áreas ya hiperconocidas. He aquí el principal escollo de Batman: Arkham Origins Blackgate, lo que hace de este un videojuego, hasta el hartazgo, monótono y en ocasiones frustrante, por supuesto.
Entre las piezas de un conjunto mediocre, vale la pena encumbrar la historia, en la que Batman deberá detener los disturbios de Blackgate Prison, originados por tres de sus más conocidos villanos, y el aspecto técnico. Salvando las diferencias entre sí, tanto el argumento como la estética y el sonido representan los únicos ítems que Armature Studio, al fin y al cabo, supo adaptar exitosamente de los anteriores videojuegos de la saga a una fórmula tan distinta como la de las plataformas y acción en 2.5D.
En síntesis, Batman: Arkham Origins Blackgate no es más que un intento fallido de acercar al héroe a un género hasta entonces inexplorado. Su problema no es el concepto, sino la ejecución. Cada una de sus mecánicas, si bien adaptadas, no gozan del encanto visible en los otros títulos, y se quedan a medio camino o directamente van en detrimento de la experiencia. De igual modo, la obra de Armature Studio sigue siendo un curioso eslabón de Batman: Arkham, que lejos está de empañar su glorioso nombre.