Cuando acabas NG++ no sólo has disfrutado hasta el último detalle de Sekiro, sino que has interiorizado de una manera increíble tanto las mecánicas como los movimientos de cada boss. El caso es que el único boss que no me convencía en mi manera de luchar era el toro llameante. De hecho respondí un mensaje de ayuda aconsejando correr y esquivar las embestidas de este boss. Error. Seguía combatiendo al Toro como a un Souls, y así no se juega a este juego. Si con todos los bosses hacía parries, ¿por qué con éste no? La respuesta es porque te produce quemadura. Pero eso sólo ocurre si le haces muchos parries. Con uno solo no. Y he descubierto que sólo es necesario hacerle uno muy preciso para destrozarlo. Básicamente se trata de esperar al toro desde lejos, y cuando te vaya a embestir (con su embestida de abajo a arriba) le haces un parry de libro de texto. ¡Lo dejas atontado! Momento perfecto para meterle tres espadazos. Y a continuación sí, hay que huir de él porque se pondrá a dar cabezazos. Ahí sí que no puedes hacer parries porque te quemaría. Y de nuevo, lo esperas desde lejos y repites la operación. La estrategia es tan efectiva que puedes llegar a ganarlo con postura, cuando se supone que éste es un boss de vitalidad. Con menos de la mitad de vida y un buen parry, cae fulminado. Los petardos ya no hacen falta, aunque usarlos nunca viene mal para acabar con él rápidamente.1 VOTO
1 VOTODRicard115Hace 5 años2Ya me parecía raro que fuese tan pesado este boss Igualmente era el único que no llegaba a pillarle el truco, salvo tirarle petardos y arrearle en la cabeza, ¡y a correr! Le plantaré cara de nuevo cuando vuelva en un tiempo, que ya está requetepasado el juego con sus finales y todo y debe descansar@DRicardMostrar citaCuando acabas NG++ no sólo has disfrutado hasta el último detalle de Sekiro, sino que has interiorizado de una manera increíble tanto las mecánicas como los movimientos de cada boss. El caso es que el único boss que no me convencía en mi manera de luchar era el toro llameante. De hecho respondí un mensaje de ayuda aconsejando correr y esquivar las embestidas de este boss. Error. Seguía combatiendo al Toro como a un Souls, y así no se juega a este juego. Si con todos los bosses hacía parries, ¿por qué con éste no? La respuesta es porque te produce quemadura. Pero eso sólo ocurre si le haces muchos parries. Con uno solo no. Y he descubierto que sólo es necesario hacerle uno muy preciso para destrozarlo. Básicamente se trata de esperar al toro desde lejos, y cuando te vaya a embestir (con su embestida de abajo a arriba) le haces un parry de libro de texto. ¡Lo dejas atontado! Momento perfecto para meterle tres espadazos. Y a continuación sí, hay que huir de él porque se pondrá a dar cabezazos. Ahí sí que no puedes hacer parries porque te quemaría. Y de nuevo, lo esperas desde lejos y repites la operación. La estrategia es tan efectiva que puedes llegar a ganarlo con postura, cuando se supone que éste es un boss de vitalidad. Con menos de la mitad de vida y un buen parry, cae fulminado. Los petardos ya no hacen falta, aunque usarlos nunca viene mal para acabar con él rápidamente.
1 VOTOEs que entre el fuego y que nos han vendido que es un boss troll, casi todos hacemos cosas raras contra él. Cuando puede caer fácilmente, y además con postura. Confirmado@ThereminaMostrar citaYa me parecía raro que fuese tan pesado este boss Igualmente era el único que no llegaba a pillarle el truco, salvo tirarle petardos y arrearle en la cabeza, ¡y a correr! Le plantaré cara de nuevo cuando vuelva en un tiempo, que ya está requetepasado el juego con sus finales y todo y debe descansar@DRicardMostrar citaCuando acabas NG++ no sólo has disfrutado hasta el último detalle de Sekiro, sino que has interiorizado de una manera increíble tanto las mecánicas como los movimientos de cada boss. El caso es que el único boss que no me convencía en mi manera de luchar era el toro llameante. De hecho respondí un mensaje de ayuda aconsejando correr y esquivar las embestidas de este boss. Error. Seguía combatiendo al Toro como a un Souls, y así no se juega a este juego. Si con todos los bosses hacía parries, ¿por qué con éste no? La respuesta es porque te produce quemadura. Pero eso sólo ocurre si le haces muchos parries. Con uno solo no. Y he descubierto que sólo es necesario hacerle uno muy preciso para destrozarlo. Básicamente se trata de esperar al toro desde lejos, y cuando te vaya a embestir (con su embestida de abajo a arriba) le haces un parry de libro de texto. ¡Lo dejas atontado! Momento perfecto para meterle tres espadazos. Y a continuación sí, hay que huir de él porque se pondrá a dar cabezazos. Ahí sí que no puedes hacer parries porque te quemaría. Y de nuevo, lo esperas desde lejos y repites la operación. La estrategia es tan efectiva que puedes llegar a ganarlo con postura, cuando se supone que éste es un boss de vitalidad. Con menos de la mitad de vida y un buen parry, cae fulminado. Los petardos ya no hacen falta, aunque usarlos nunca viene mal para acabar con él rápidamente.
Hay 2 respuestas en Estrategia fulminante contra el Toro, del foro de Sekiro: Shadows Die Twice. Último comentario hace 5 años.