Dark Souls: Remastered: El análisis de los lectores

Castlevaniacurse1308Hace 4 años1

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9,5
Un videojuego con alma
Dark Souls es un caso curioso en la situación del videojuego que se vive desde la última década, y es que mientras las compañías se molestan en hacer aventuras más fáciles y cortas que apuestan fuertemente por el multijugador, Dark Souls se popularizó por hacer justo lo contrario, apostó por un título difícil pero justo que requiere de tu tiempo, paciencia y ganas de aprender para que te adentres en su fantástico mundo. 
Yo he de reconocer que hallá por el ya lejano 2011 intenté entusiasmado completarlo pero no lo conseguí y lo abandoné a las pocas horas de comenzar. Aunque llevaba jugando desde la época de la Playstation original me había acostumbrado a jugar con mis amigos a los juegos más populares de la época, ya sea Call of Duty, FIFA... y el reto que me encontré en este juego fue importante y ante mi falta de paciencia decidí abandonarlo. Pues bueno, 8 años después decidí retomarlo y me encontré con un juego maravilloso que se cuela entre los favoritos de mi biblioteca.

- Gráficos y tecnología:

Si hablamos del original, nos encontramos ante un juego con unos gráficos que cumplen aunque no son punteros y que debido quizás a su presupuesto no pudo contar con mejores texturas y animaciones principalmente. Tiene efectos como de luz y sombras que están bastante bien y sobre todo un diseño artístico y de enemigos increíble. Mención especial a sus jefes en cuanto a sus diseños y a lo imponentes que son en algunos momentos, sin olvidarnos de sus fantásticos enemigos normales. 
En cuanto a esta revisión, decir que es una reedición muy pobre en la que prácticamente no se ha mejorado prácticamente nada en lo visual, simplemente se ha aumentado la resolución del juego base y variado la iluminación. En este sentido, ha sido una oportunidad desperdiciada para hacer mejor las cosas. En cuanto ha bugs me he encontré con muy pocos a lo largo de mi aventura, así como la casi total ausencia de ralentizaciones en casi todo momento. Es por el framerate básicamente por lo que puede que esta remasterización sea importante, pues mejora bastante la experiencia.

- Jugabilidad:

Jugablemente es un título increíble siendo esta una de sus mayores bazas. Tiene los controles típicos de un RPG moderno y funcionan a la perfección, aunque a veces no son tan precisos como a uno le gustaría y costará algún disgusto hasta que nos hagamos con ellos. En cuanto a los combates, no se le puede poner ninguna pega, son intensos, muy tácticos y difíciles pero a la vez gratificantes y muy bien pensados. 
Por otro lado, el sistema de almas y como las pierdes si no regresas al punto donde moriste anteriormente para recuperarlas es un enfoque muy interesante que en la actualidad que ya han copiado bastantes juegos y que dota a la experiencia de un interés inusitado, ya que deberemos estar atentos y jugar lo mejor posible para no morir de nuevo y perder definitivamente nuestras almas. La remasterización además viene con todos los dlc del juego, que añadirán un plus a su sobresaliente duración. No quiero hablar mucho sobre él para que cada uno lo descubra por sí mismo.

- Sonido:

Se realizaron unas muy buenas composiciones que acompañan en cada combate, momento de exploración...a la perfección. No cuenta con doblaje al castellano pero a cambio si que cuenta con un doblaje al inglés de un muy alto nivel. Los efectos de sonido, gritos de los enemigos… también están muy bien.

Como conclusión solo me queda por decir que es un juego 100% recomendable, que nos hará vivir una experiencia única y que por motivos más que suficientes, guardaré siempre en mi memoria.

Peddro19256Hace 3 años2

Jugabilidad:
Gráficos:
Sonido:
Innovación:
9,5
Mi breve opinión acerca de Dark Souls: Remastered.
Entre las centenas de videojuegos publicados en el último tiempo, pocos han gozado del prestigio y de la influencia de aquel que dio lugar a la obra magna de From Software. Lanzado en 2012, Dark Souls se transformó en todo un éxito de críticas que junto al debut de sus sucesores se traduciría en ventas. Sin embargo, luego del cierre de la trilogía en 2016, con la marca en la cresta de la ola, durante 2018 la desarrolladora japonesa publicaría la remasterización del mencionado. Gracias a Dark Souls: Remastered, la fábula del videojuego de rol y aventura que cautivó al medio interactivo, todo un clásico moderno, continúa en vigencia.
Sin lugar a dudas, el relacionado a la historia es uno de los aspectos más atractivos del presente título, en especial por la narrativa. Transcurre en un distópico universo de fantasía medieval, lúgubre y oscuro, pero más allá de exhibir su premisa el propósito de Dark Souls es que sea el usuario quien descubra los matices del argumento por su mero afán. Lejos de recurrir a medios tales como cinemáticas, From Software dirimió por verter las noblezas del aparato narrativo en la estética, en los detalles del escenario, así como también en las descripciones de los objetos y, sobre todo, en aquellas esporádicas conversaciones con varios personajes que dan pie al desarrollo de un hilo conductor. Se trata de una riesgosa directriz de diseño, pero además de haber sido bien ejecutada, porque este mundo destila interés a borbotones, ya desde el vamos queda explícito que Dark Souls confía plenamente en la inteligencia del jugador para desentrañar qué ocurre o qué debe hacer. La satisfacción del hallazgo es intrínseca a la naturaleza de la propia obra; por ende, dejar a merced del protagonista la implicancia de la trama en su odisea, aún con el peligro de que pase inadvertida, es el único modo de contarla sin traicionar sus bases, sin romper el conjunto.
No obstante, el núcleo del título que me ocupa radica en la jugabilidad, y en el desafío que sostiene a lo largo de los primeros compases de la campaña. Luego del inicio, el usuario llegará a una encrucijada de caminos y nada le indicará cuál debe elegir, es más, ni siquiera será introducido a las dinámicas básicas como la herrería. Por medio de una intensa curva de aprendizaje, pero acompañado de un gran diseño, ha de ser él quien lo averigüe, explorando a veces y experimentando en otras, dominando cada mecánica descubierta y con la certidumbre de que todavía puede seguir perfeccionándose. Está claro que Dark Souls pretende reforzar su vínculo con el jugador entregándole una autonomía impropia del género, planteándole retos en apariencia estoicos pero transitables gracias al bagaje obtenido, cuya superación acarrea pleno júbilo. Es decir, el único responsable, con sus formas y tras múltiples rodeos, de exceder cualquier desafío nunca será otro más que el mismo jugador empleando las herramientas a su alcance. La sensación de progreso termina erigiéndose como un estímulo ideal para avanzar en la aventura, por lo que la armonía entre las partes del conjunto es estupenda.
Obvio que las virtudes de la presente obra no se limitan a su naturaleza, sino que incorpora todos los requisitos para transformarse en un gran videojuego de rol. Cada clase, desde los ladrones hasta los guerreros, pasando por los hechiceros, clérigos y pirománticos, le ofrece al protagonista muchas posibilidades para afrontar la campaña, haciéndose de los artilugios necesarios para mejorar su estilo. Aquí, tanto el sistema de combate de Dark Souls, difícil, táctico, pero entretenido hasta el extremo, como su diseño de niveles, que roza la perfección y añade multitud de escenarios, brillan al adaptarse no sin eficacia a cualquier estratagema. Al fin y al cabo, que haga de sí un reto no significa que sea injusto o que no goce de equilibrio, de hecho, el título de From Software mantiene la complejidad de todas sus mecánicas bien balanceada, con el objeto de conseguir una experiencia que permita las mayores libertades y se torne muy satisfactoria.
En lo respectivo al aspecto técnico, cabe destacar que Dark Souls jamás ha sobresalido por su músculo gráfico, ni siquiera con esta remasterización, cuya única nobleza se enraíza en su sólida tasa de sesenta fotogramas por segundo y en incluir todas las expansiones. Sin embargo, las bondades del diseño artístico y de los efectos de sonido constituyen una atmósfera tan pragmática como característica de los eslabones de la serie. Entornos abiertos y cerrados, iluminados y lúgubres, ambientados según la fantasía medieval europea y con una amplia variedad de biomas son los que el usuario recorrerá en su aventura y observarlos es asombroso, siempre con esa constante impronta de peligro. Para colmo, la banda sonora eleva las ya megalómanas contiendas contra jefes finales, que no escatiman en reto y cuya epicidad es intrínseca a los títulos de From Software.
Claro está que Dark Souls es uno de los mejores videojuegos de la década (2010-2019). Se le ubicó en la cúspide de la dificultad, pero sus atractivos radican en su naturaleza, en entregar tanta autonomía como para que cada descubrimiento, cada enemigo derrotado, dé lugar no solo al progreso de los atributos del personaje, sino al del propio jugador con respecto a la campaña, a esas dinámicas que con perseverancia supo dominar hasta el punto de saberse capaz de vencer cualquier desafío. Aquella sensación, en extremo gratificante y sostenida durante la totalidad de la aventura, es el gran logro de un sistema muy aceitado, es decir, que funciona a las mil maravillas añadiendo todo lo que una obra de rol y acción de excelencia debe tener. No en vano la presente fue pionera en el subgénero <>, y Dark Souls: Remastered acerca la posibilidad de gozar de una travesía inolvidable, atemporal, para aquellos que no lo hicieron en 2012.
EDITADO EL 21-08-2020 / 19:57 (EDITADO 1 VEZ)