Español (ES)
Usuario anónimo
Iniciar sesión | Regístrate gratis
Foro de Off Topic y humor

Responder / Comentar
Foro Off Topic y humor
Por -Denbrough-40
Hace 3 años / Respuestas: 5 / Lecturas: 497

Confesión: Tengo miedo a escribir.

Hace años solía escribir. 

En aquel entonces sentía un placer creativo esperanzador, fresco y casi profesional. En mi entorno disfrutaban con mi talento y mis deseos por publicar revoloteaban por mi cabeza muy a menudo. Escribí poemarios, relatos cortos e incluso gané certámenes de temáticas específicas. Que un juez me llevase a parte y me comparase con el mismo Stephen King, de quién pensaba que lo había extraído, fue el mayor alago que me han hecho en la vida. Todos aquellos que llegaron a leer alguno de mis manuscritos deseaban que diese el paso hacia algo más grande. 

Nunca lo di. Y tenía mis propias razones. 

¿Se puede crear algo tan personal y poderoso como para aterrorizarse a uno mismo? Hoy meditaba al respecto y, repasando mis obras, solo un nombre rondaba mi cabeza. Un nombre tabú que ni siquiera me atrevo a pronunciar de nuevo, mucho menos a escribirlo. 

El verano de 2013 me encontraba en plenas facultades artísticas. La idea de concebir una novela se había instalado en mi cabeza como un nido de rabiosos piojos. Estaba lleno de ideas, el mundo se movía a mi al rededor y en él podía encontrar todas las herramientas que necesitaba para abocetar la obra. Sería una obra de suspense y reflexión. Habría un poco de terror en ella y todo giraría en torno a la psique de su protagonista, una joven. Detestaba la fantasía pero, tal vez, en su justa medida, podía ayudar a darle un toque personal, e incluso hermoso. 

La puerta a los infiernos no se abre girando el pomo; hay que escribir sobre ella, y esta puede tener el aspecto de una simple libreta.  

Empecé a dotar de vida a aquella muchacha y pronto me encontré atrapado en el proceso. Dejé que me hablase. Descubrí una mujer maltratada, sensible, desesperada por comprender el mundo que la rodeaba. Describí su rostro; había ira en sus ojos verdosos, una emoción que hacía años yo no encontraba razón para incluir en mi repertorio. Estaba en paz con el mundo y conmigo mismo Quise saber más y seguí trabajando en ella. Un día, le pregunté por el mayor de sus deseos. Su respuesta fue: morir. 

Releí aquella parte una y otra vez. No le encontraba sentido. 
Jamás había escrito nada parecido y la construcción me resultaba pueril y oscura. Leerla me incomodaba y me contagiaba un sentido de la vida sucio y distorsionado. Cerré la libreta y la guarde en un cajón. Desee por un momento que, al abrirlo de vuelta, la libreta hubiese desaparecido, como en uno de esos trucos de magia. Qué joder, David Copperfield había hecho desaparecer la Estatua de la Libertad con multitud de testigos delante, uno nunca sabía. 

Esa noche, soñé con ella. Sobre un fondo oscuro, la joven se cortaba los antebrazos o, al menos, eso parecía. Gritando en voz alta, me invitaba a salir corriendo y a no acercarme a "aquello". Años más tarde presenciaría algo parecido en la vida real y habría de batallar con mis recuerdos y con la propia "suicida" y su cuchillo tomado del revés. Entonces recordaría ese sueño y comprendería mejor su aparente carácter profético. Era verdad, nunca debí haberme acercado a "aquello". 

También yo desee morir atrapado por "aquello". 

Desperté súbitamente, empapado en sudor y experimenté una de las sensaciones más desagradables de mi vida: un episodio de amnesia momentánea. No podía recordar mi nombre ni sabía donde estaba y empecé a ponerme nervioso. Tuve que obligarme a encender la luz, tranquilizarme y hacer un repaso mental a mi nombre, mis apellidos, mi población, calle, el nombre de mis padres... Con algo de esfuerzo, conseguí que volviesen a mi. No pude seguir durmiendo.    

A la mañana siguiente, recogí todo el manuscrito y le prendí fuego. Nunca más he vuelto a escribir. El bloqueo creativo que se instauró en mi no me ha permitido crear nada más. Intento escribir unas líneas para una historia y me da miedo avanzar. Hoy releía viejos relatos cortos y no podía evitar percibir en ellos emociones de las que no era consciente. Algunos como el del anciano harto de sus propias zapatillas que, aunque horrendas, le habían llevado de un sitio a otro durante toda su vida; un escritor que cae presa de su propia máquina de escribir (que dulces ironías); el hombre que se jugaba su vida en una partida de póker contra un cerdo y, para colmo, perdía; la mujer que quemaba vivo a su marido (200 rocambolescos euros al primer premio por el Día de la Mujer). Por primera vez me he visto en ellos y he comprendido qué me llevó a escribirlos. 

¿Qué me llevó a dar vida a aquella muchacha? Hay un detalle que nunca he contado a nadie y es que la persona que me llevó a vivir aquella visión en la realidad (y mucho más), poseía un aspecto muy similar al de la muchacha. La conocí ese mismo invierno, poco después de destruir el manuscrito y la pesadilla duró seis años. No le di mayor importancia en su momento y no pensé en todo ello hasta aquel día y, a pesar de que ya ha pasado un año desde que todo terminó, todavía se me pone el vello de punta al encontrar las similitudes. Un relato que nunca habría podido imaginar.

Disculpad por la extensión del texto, pero sentía la necesidad de hablar de ello. A veces miro el foro y me encantaría compartir algo más que una confesión como esta, pero siento que no puedo hacerlo. Mis días como escritor terminaron entre cenizas. 

Gracias por leerme.
5 VOTOS
FallenAngel6662695Hace 3 años1
1 VOTO
Peasant7215Hace 3 años2
No he leido nada.
Epiktetos6186Hace 3 años3
@-Denbrough-
Mostrar cita
Hace años solía escribir. En aquel entonces sentía un placer creativo esperanzador, fresco y casi profesional. En mi entorno disfrutaban con mi talento y mis deseos por publicar revoloteaban por mi cabeza muy a menudo. Escribí poemarios, relatos cortos e incluso gané certámenes de temáticas específicas. Que un juez me llevase a parte y me comparase con el mismo Stephen King, de quién pensaba que lo había extraído, fue el mayor alago que me han hecho en la vida. Todos aquellos que llegaron a leer alguno de mis manuscritos deseaban que diese el paso hacia algo más grande. Nunca lo di. Y tenía mis propias razones. ¿Se puede crear algo tan personal y poderoso como para aterrorizarse a uno mismo? Hoy meditaba al respecto y, repasando mis obras, solo un nombre rondaba mi cabeza. Un nombre tabú que ni siquiera me atrevo a pronunciar de nuevo, mucho menos a escribirlo. El verano de 2013 me encontraba en plenas facultades artísticas. La idea de concebir una novela se había instalado en mi cabeza como un nido de rabiosos piojos. Estaba lleno de ideas, el mundo se movía a mi al rededor y en él podía encontrar todas las herramientas que necesitaba para abocetar la obra. Sería una obra de suspense y reflexión. Habría un poco de terror en ella y todo giraría en torno a la psique de su protagonista, una joven. Detestaba la fantasía pero, tal vez, en su justa medida, podía ayudar a darle un toque personal, e incluso hermoso. La puerta a los infiernos no se abre girando el pomo; hay que escribir sobre ella, y esta puede tener el aspecto de una simple libreta. Empecé a dotar de vida a aquella muchacha y pronto me encontré atrapado en el proceso. Dejé que me hablase. Descubrí una mujer maltratada, sensible, desesperada por comprender el mundo que la rodeaba. Describí su rostro; había ira en sus ojos verdosos, una emoción que hacía años yo no encontraba razón para incluir en mi repertorio. Estaba en paz con el mundo y conmigo mismo Quise saber más y seguí trabajando en ella. Un día, le pregunté por el mayor de sus deseos. Su respuesta fue: morir. Releí aquella parte una y otra vez. No le encontraba sentido. Jamás había escrito nada parecido y la construcción me resultaba pueril y oscura. Leerla me incomodaba y me contagiaba un sentido de la vida sucio y distorsionado. Cerré la libreta y la guarde en un cajón. Desee por un momento que, al abrirlo de vuelta, la libreta hubiese desaparecido, como en uno de esos trucos de magia. Qué joder, David Copperfield había hecho desaparecer la Estatua de la Libertad con multitud de testigos delante, uno nunca sabía. Esa noche, soñé con ella. Sobre un fondo oscuro, la joven se cortaba los antebrazos o, al menos, eso parecía. Gritando en voz alta, me invitaba a salir corriendo y a no acercarme a "aquello". Años más tarde presenciaría algo parecido en la vida real y habría de batallar con mis recuerdos y con la propia "suicida" y su cuchillo tomado del revés. Entonces recordaría ese sueño y comprendería mejor su aparente carácter profético. Era verdad, nunca debí haberme acercado a "aquello". También yo desee morir atrapado por "aquello". Desperté súbitamente, empapado en sudor y experimenté una de las sensaciones más desagradables de mi vida: un episodio de amnesia momentánea. No podía recordar mi nombre ni sabía donde estaba y empecé a ponerme nervioso. Tuve que obligarme a encender la luz, tranquilizarme y hacer un repaso mental a mi nombre, mis apellidos, mi población, calle, el nombre de mis padres... Con algo de esfuerzo, conseguí que volviesen a mi. No pude seguir durmiendo. A la mañana siguiente, recogí todo el manuscrito y le prendí fuego. Nunca más he vuelto a escribir. El bloqueo creativo que se instauró en mi no me ha permitido crear nada más. Intento escribir unas líneas para una historia y me da miedo avanzar. Hoy releía viejos relatos cortos y no podía evitar percibir en ellos emociones de las que no era consciente. Algunos como el del anciano harto de sus propias zapatillas que, aunque horrendas, le habían llevado de un sitio a otro durante toda su vida; un escritor que cae presa de su propia máquina de escribir (que dulces ironías); el hombre que se jugaba su vida en una partida de póker contra un cerdo y, para colmo, perdía; la mujer que quemaba vivo a su marido (200 rocambolescos euros al primer premio por el Día de la Mujer). Por primera vez me he visto en ellos y he comprendido qué me llevó a escribirlos. ¿Qué me llevó a dar vida a aquella muchacha? Hay un detalle que nunca he contado a nadie y es que la persona que me llevó a vivir aquella visión en la realidad (y mucho más), poseía un aspecto muy similar al de la muchacha. La conocí ese mismo invierno, poco después de destruir el manuscrito y la pesadilla duró seis años. No le di mayor importancia en su momento y no pensé en todo ello hasta aquel día y, a pesar de que ya ha pasado un año desde que todo terminó, todavía se me pone el vello de punta al encontrar las similitudes. Un relato que nunca habría podido imaginar. Disculpad por la extensión del texto, pero sentía la necesidad de hablar de ello. A veces miro el foro y me encantaría compartir algo más que una confesión como esta, pero siento que no puedo hacerlo. Mis días como escritor terminaron entre cenizas. Gracias por leerme.
Lo que te sucedió da pa novela. Tenlo en cuenta.
TulasdanslosEdg85
Expulsado
Hace 3 años4
Magistral. Una joyita de marcado carácter efilista, salpicada con gotas de dadaísmo y sobre todo surrealismo. El tropo del sueño profético, llevado a cabo en su máxima expresión a un nivel que solo he encontrado en una novela de García Márquez. Técnicamente impecable y muy fácil de leer, mi más sincera enhorabuena. Hasta que no encontré el tropo y la enumeración de ironías pensé que realmente era una experiencia vivida. Y si lo es, no te ofendas por favor, pero el texto me parece demasiado místico, si tengo que elegir una palabra, para ser factual. 

Disculpa mi vocabulario de niño [i]edgy[/i] con 13 años a sus espaldas, siempre me he considerado más crítico que escritor, si es que alguna vez consideré mis mierdas de [i]fanfiction[/i] sobre Mega Man [i]creaciones[/i].

No sé cómo terminar mis comentarios. Estaría sinceramente acongojado si resulta que está basado en un acontecimiento real y yo me puse a criticarlo como un texto literario. Ese es mi apunte final.
DataFiller1190Hace 3 años5
Sobrecogedor, sinceramente. Tu vivencia es como William Wilson de Edgar Allan Poe, una persona que procede de tu mente y se apodera de tu vida remplazando tu identidad.
Responder / Comentar
Subir
Foros > Off Topic y humor > Confesión: Tengo miedo a escribir.

Hay 5 respuestas en Confesión: Tengo miedo a escribir. , del foro de Off Topic y humor. Último comentario hace 3 años.

  • Regístrate

  • Información legal
Juegos© Foro 3DJuegos 2005-2024. . SOBRE FORO 3DJUEGOS | INFORMACIÓN LEGAL