Un año ha pasado desde el lanzamiento del sobresaliente Guild Wars, un lanzamiento que revolucionó todos los estándares de los MMORPG al uso, para crear un nuevo modelo de rol online bien diferenciado. Ahora llega Factions, más que una expansión una segunda entrega, un título independiente que nos presenta un universo oriental de fantasía, tan apasionante como el primero.
El único juego de rol online que el año pasado logró plantar cara seriamente a World of Warcraft tiene por fin una segunda parte. La calidad de la primera fue indiscutible, además de ello ofrecía bastantes aspectos novedosos en su desarrollo y un factor desestabilizante, no tenía cuotas. Factions sigue el mismo patrón, muchos gustan de llamarlo expansión, pero desde 3DJuegos preferimos considerarlo una segunda parte.
Hace unos meses ya tuviste la oportunidad de leer las impresiones de nuestra revista sobre la beta jugable a la que tuvimos acceso. Desde entonces la cosa ha cambiado mucho lógicamente, ya no encontramos los errores de antes y el juego es mucho más estable. Más de un millón de usuarios fueron el testigo del éxito de Guild Wars en 2005, averigua junto a nosotros si asistiremos de nuevo al mismo fenómeno en 2006.
Cantha y su historia
Factions es una aventura a la que puedes jugar de forma independiente con respecto a Guild Wars, o como una parte de ese mundo. Es algo así como un segundo episodio. La historia nos transporta a Cantha, un lugar de fantasía formado por tres enormes regiones, situado al sur de la mítica Tyria. Su emperador fue asesinado hace 200 años por uno de sus hombres de confianza, el poderoso Shiro Tagachi. Su ejecución dejó a Cantha sumida en una especie de maldición que cambió su aspecto para siempre. Ahora, dos siglos después, el espíritu de Tagachi ha vuelto, y encarnaremos a uno de los numerosos héroes que intentará por todos los medios que sus tierras no se vean sumidas en el caos más absoluto.
Nuestro héroe se verá inmerso en una lucha entre las facciones Kurzick y Luzón y en una desesperada carrera contra reloj para lograr encontrar una cura para la peste que asola Tyria, y que convierte a sus ciudadanos en monstruosas criaturas. A pesar de una cierta monotonía en el desarrollo de las misiones del modo campaña, ya que todas acaban reduciéndose a una limpieza de zonas de enemigos para llegar de un punto a otro, el hecho de crecer con nuestro personaje a lo largo de las mismas y el visitar nuevos territorios de gran belleza son suficiente aliciente para continuar con la aventura. Desgraciadamente las escenas cinemáticas en las que se nos narra la historia son de muy baja calidad, y el trabajo de doblaje es también flojo cuanto menos, pero es una de las partes menos relevantes del juego.
Al igual que en la primera entrega, los combates PvP son uno de los puntos fuertes de Factions. Hay una gran variedad de modos de juego: torneos, desafíos de clanes, batallas entre alianzas y las arenas. Hay grandes diferencias dentro de los torneos en sus condiciones de victoria y en el desarrollo, podremos encontrar las categorías de supervivencia, rey de la colina, capturar la reliquia, aniquilación… además Factions incorpora la posibilidad de asistir como espectador a batallas entre otros clanes o facciones, para tomar nota de las tácticas y aprender de los maestros.
Lo ideal para el modo PvP es hacerse un grupo de habituales para estos menesteres, y adoptar estrategias y tácticas, pues de lanzarse alocadamente sobre el rival, sin plantearse primeramente un “modus operandi”, las probabilidades de estrellarse son enormes; pero el juego también presenta la posibilidad de unirnos en arenas a grupos de personas de forma aleatoria para hacer batallas rápidas sin tanta planificación.
Otro de los añadidos de este segundo episodio es la participación del jugador en misiones cooperativas en el modo historia, que para ofrecer una jugabilidad alternativa, nos presentan objetivos con recompensas por tiempo empleado para realizar con miembros de alianza.
La dificultad es alta en el modo Player versus Environment, pero la baja penalización por muerte hace que no sea un problema serio que afecte a la jugabilidad. Como ya sabemos al morir volveremos al último “punto de resurrección” con un porcentaje del máximo de energía menos, con lo cual podremos intentar los desafíos repetidas veces sin miedo a perder objetos o experiencia como en otros juegos.
Los héroes
Con una cuenta podremos crear hasta cuatro personajes distintos y recorrer Cantha junto a ellos. Como ya señalamos en la beta el número de profesiones se ha ampliado a ocho, siendo nuevas las de asesino y ritualista.
Los asesinos realizarán rápidos ataques con desplazamientos mediante teletransporte, lo que les permitirá adquirir de forma instantánea la mejor posición para sus rápidos y mortales zarpazos; y los ritualistas que utilizan energías sobrenaturales para crear enemigos de la nada. Seguimos contando pues con las 6 profesiones de Prophecies, cuya apariencia habrá adquirido un toque oriental; y si disponemos de las dos entregas de Guild Wars, también podremos jugar a la primera entrega con las profesiones nuevas de la segunda.
Una pena que el límite de niveles por personaje siga en 20, pues una de las cosas más interesantes del juego, que es asistir a la evolución de nuestro héroe, se ve interrumpida relativamente pronto; y si bien el aprendizaje y el uso de las habilidades sigue evolucionando en nosotros y cada vez sacaremos más partido de ellas haciéndonos adquirir notables capacidades, la experiencia hubiera sido mucho más placentera de contar con un mayor número de niveles por personaje.
El juego nos presenta la posibilidad de elegir desde el principio a un personaje totalmente desarrollado, nivel 20, para poder enfrentarnos a otros usuarios en las arenas sin la lógica desventaja de un personaje nivel 1. Desde 3DJuegos recomendamos la opción de iniciar el juego desde cero, es decir aprender todas las técnicas de combate y las estrategias desde el principio mediante los numerosos tutoriales que hay al comenzar la aventura, y así desarrollar al héroe a nuestro gusto.
Un nuevo continente
La calidad gráfica del juego es sobresaliente, los escenarios son de una belleza sublime y los personajes están profundamente detallados. Los majestuosos templos orientales se unen a los descomunales parajes frondosos, las playas de ensueño y los áridos desiertos. Un continente completo donde encontraremos todo tipo de entornos y toda clase de enemigos. El conjunto se mueve con gran soltura, y ya no acusa los serios problemas de optimización que pudimos observar en la beta, que se resentía notablemente cuando muchos elementos se acumulaban en pantalla; se ha producido pues a una depuración importante del apartado gráfico en cuanto al rendimiento.
El apartado sonoro presenta connotaciones positivas y negativas. La música es excelente y de nuevo corre a cargo de Jeremy Soulé como en el caso de la primera entrega, Prophecies. Las melodías tendrán el lógico toque oriental que los paisajes sugieren, y acompañarán de forma excelente la acción y los largos paseos por el imperio de Cantha.
El doblaje como ya hemos dicho es flojo, y por si fuera poco en las escenas cinemáticas ni siquiera veremos abrirse las bocas de los personajes.
Conclusiones
La sensación de caminar por itinerarios prefijados de los que poco o nada podemos cambiar, será una de las peores sensaciones que podemos experimentar en el juego. El hecho de no poder saltar nos impedirá apartarnos de los senderos marcados, y nos obligará en numerosas ocasiones a dar gigantescos y absurdos rodeos. Esto se compensa con el aspecto de los “viajes rápidos” que al igual que en Prophecies, nos permitirán realizar desplazamientos instantáneos a lo largo del continente, lo cual pronto se revelará muy necesario debido a las descomunales extensiones del juego. En caso de disponer de los dos juegos podremos viajar indistintamente a cualquier lugar de los dos continentes, Cantha y Tyria. Si bien la segunda entrega de Guild Wars tiene un mapeado más pequeño que el de la primera, todo tiene una densidad mucho mayor, y parece en líneas generales, una superficie mejor aprovechada.
El mayor aspecto negativo sigue siendo el de la primera entrega, el hecho de que el juego genere de forma automática los espacios privados para realizar las misiones. Esto, para los que no conozcan la saga, significa que en las ciudades y aldeas nos encontraremos con otros jugadores, pero a la hora de llevar a cabo las misiones sólo podremos ver a nuestros compañeros de grupo, sean humanos o artificiales.
El juego aparte tiene algunos problemas menores de clipping, y anecdóticamente hemos observado que algún usuario se ha quedado atascado en ciertas escaleras o en elementos del decorado.
El empleo de las diferentes disciplinas sigue siendo tan fácil e intuitivo como en el primero, y todo se desarrolla con gran sencillez. La rápida progresión de nuestro héroe impedirá la sensación de que nos quedamos atascados, pues está en constante evolución. Esto unido a la experiencia de jugar acompañado y a lo variado de los parajes deriva en una jugabilidad excelente.
Por si todo esto fuera poco, el juego viene en un embalaje de lujo, con un bello estuche de cartón más ancho de lo común para dar cabida al exhaustivo manual de más de 100 páginas, en el que se describe pormenorizadamente todos los aspectos del juego, y una tarjeta de referencias rápidas con los controles del teclado y aspectos relacionados con los atributos y habilidades. La edición de coleccionista incluye una alfombrilla para el ratón, la banda sonora, un pequeño calendario y un libro con bocetos del diseño artístico entre otras cosas.
Hay pocos cambios por lo tanto en lo que se nos ofreció en Prophecies. Desgraciadamente se podría haber incidido más en cambiar algunos aspectos que restan cierta variedad y vida al juego, pero seguimos hablando de un juego sensacional, repleto de variedad y con múltiples posibilidades. Lo único que acusa es el que tras la impresión inicial que provocó su primera parte, esta segunda llega sin grandes novedades, a la sombra del impacto de Prophecies. Sin embargo se trata de un juego sobresaliente, largo y lleno de contenidos; una opción muy recomendable para aquellos que quieran comenzar en el rol online, y también para los veteranos que busquen nuevos desafíos.
Guild Wars Factions es una brillante segunda parte del bombazo que supuso Prophecies el año pasado. Sin cuotas, con fantásticos modos PVE y PVP de gran variedad, y unos estilos de juego lo suficientemente variados y sencillos como para mantenerte entretenido una buena temporada sin sentirte obligado a invertir cientos de horas para exprimir a tus personajes. Una opción muy a tener en cuenta.
