Análisis de Bit.Trip Flux

Análisis de Bit.Trip Flux
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Basado en el enigmático Pong, el viaje llega a su fin de la misma forma que comenzó la franquicia: con una barrita que repele cuadrados. Gaijin Games ha conseguido forjar una saga de seis títulos a través de la distribución digital de WiiWare, y ya tienen en mente otros cuantos proyectos alternativos. El círculo Bit.Trip se cierra con Flux, el ejemplo más claro de fluidez en un videojuego.

Seis entregas de una misma franquicia en algo menos de dos años indica que una saga está en plena ebullición de éxito, y no pretende detenerse tan fácilmente. Los pocos integrantes de Gaijin Games están viviendo una explosión de creatividad, la cual se transforma en una gran cantidad de lanzamientos a través de la distribución digital, accesible a los grupos de desarrollo con menos capacidades económicas.

Bit.Trip Flux, el sexto juego de la franquicia, vuelve a lo básico e innova para mejorar lo que ya se vio hace dos años con el lanzamiento del primer título, Beat, en WiiWare. Repitiendo plataforma de estreno, Flux deja ver su renovado aspecto retro, y es que Gaijin ha querido terminar la saga como la empezó, pero demostrando que con el paso del tiempo la calidad de los juegos pueden mejorar progresivamente.

Así pues, WiiWare recibe con los brazos abiertos el último juego de VideoCommander, protagonista de todos los videojuegos, una barra que hace una peculiar parodia de la que también poseía el clásico Pong, añadiendo a la jugabilidad un toque musical que recuerda a otros títulos de la clase de Rez. En cambio, Flux es un juego "pasivo", en el que nosotros tendremos que movernos para hacer rebotar bloques en un scroll horizontal invertido, de derecha a izquierda.

En determinadas ocasiones, podemos recoger transformaciones para VideoCommander, las cuales nos ayudarán a superar dificultades.
En determinadas ocasiones, podemos recoger transformaciones para VideoCommander, las cuales nos ayudarán a superar dificultades.

No hay antes, no hay después...
El viaje etéreo de VideoCommander llega a su fin con Flux, y su argumento tan simple se transforma en una acción frenética que pone a prueba nuestra agudeza visual, además de los reflejos y la memoria. Tras una pequeña introducción difícil de comprender, se nos introduce de lleno en una aventura musical, convirtiéndonos en un palito que debe rebotar los cuadrados blancos y evitar chocar con las masas redondas que se hayan dispersas por la pantalla, las cuales se acercan a velocidades variables desde la parte izquierda de la pantalla.

En este aspecto, podemos pensar que nos encontramos ante un shoot 'em up clásico en el que disparar a diestro y siniestro, pero nuestra labor no deja de ser pasiva, recibiendo los bloques y no proporcionando ningún tipo de violencia sobre ellos.

La estructura del título se divide en tres partes, que coinciden con los niveles de dificultad: Epifanía, Percepción y Catarsis. Debido a la elevada dificultad, y por suerte, cada una de las fases recoge siete puntos de guardado, que nos permitirán reiniciar desde ese punto si nuestro medidor de "Nether" se encuentra bajo mínimos. Adicionalmente, al terminar todas las sub-fases de un nivel, nos enfrentamos ante un enemigo final al que debemos derrotar para encontrar el final de la aventura.

Bit.Trip Flux también ofrece la posibilidad de jugar con una segunda persona en la misma pantalla, haciendo algo más fácil el juego.
Bit.Trip Flux también ofrece la posibilidad de jugar con una segunda persona en la misma pantalla, haciendo algo más fácil el juego.

En los bordes superior e inferior de la pantalla, se hallan las barras de modo y de "Nether". Según acertamos a repeler los bloques de una forma más o menos consecutiva, la barra superior se llena, y al alcanzar su máximo nivel, accedemos a un nuevo modo (ultra, mega, extra, super, hyper, giga...) en el que conseguiremos más puntos por bloque rechazado. El caso opuesto lo define el medidor "Nether", situado en la parte inferior de la pantalla. Si fallamos a rechazar los cuadrados o simplemente chocamos con las masas redondas, la barra "Nether" se llena, lo que provoca un descenso en el modo. Al alcanzar el nivel mínimo de modo, la pantalla se vuelve de un color blanco y negro, avisándonos de que si continuamos fallando, regresaremos al último punto de control.

Si no podemos superar una zona porque es demasiado complicada, no hay que desesperar, ya que podremos intentar superarla cuantas veces queramos gracias al concepto de fluidez. La dificultad de Bit.Trip Flux es muy elevada, como ya hemos comentado, y los chicos de Gaijin han comprendido que para poder pasar un nivel es necesario probar varias veces, incidiendo para ello en nuestra memoria fotográfica, o en los reflejos, intentando adelantarnos al movimiento de los bloques, el cual sigue siempre la misma pauta independientemente de cuántas veces repitamos una parte.

Nuestra barrita nunca morirá. Si fallamos, simplemente repetiremos la fase una y otra vez hasta completarla. Deja que el tiempo y la música fluya.
Nuestra barrita nunca morirá. Si fallamos, simplemente repetiremos la fase una y otra vez hasta completarla. Deja que el tiempo y la música fluya.

...todo está en el flujo
Aunque es un juego difícil, es accesible a todo el mundo gracias a su simplicidad en el control. Para mover la barrita de forma vertical, tenemos que realizar una simple inclinación con el Wiimote en posición horizontal: adelante para subir, atrás para descender. La reacción ante el movimiento es instantánea, limitando las posibilidades a nuestra habilidad a la hora de manejar el mando. Junto a todas estas características, la fluidez en la acción permite que su rejugabilidad se incremente, permitiéndonos disfrutar de los mismos niveles varias veces consecutivas, intentando ocupar los primeros puestos en los rankings de puntuación (sin opciones online).

El aspecto gráfico de Bit.Trip Flux hace acopio de todos los elementos de un shoot 'em up retro, combinándolos con originalidad en dos capas de profundidad. Mientras que en la más cercana podemos ver lo indispensable para jugar (la barrita y los bloques), en el fondo se pueden observar figuras tridimensionales en aspecto "wireframe", enseñando sólo las aristas, además de otros elementos bastante imaginativos.

Incidiendo también en la originalidad, y al ser un título musical, dependiendo de cómo lo hagamos, los sonidos fluirán de una u otra forma, basándose siempre en una melodía base sobre la que podemos incidir al golpear los bloques cuadrados. Su banda sonora electrónica mete al jugador igualmente en la acción, haciéndonos creadores de parte de ella.

Bueno

Sin sello

Bit.Trip Flux

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Originalidad y jugabilidad marcan el final del viaje "ochobitero" de VideoCommander, la estrella de un grupo reducido de amantes del arte de los videojuegos. Un control sencillo y directo, accesible a todo el mundo, y que interactúa con la música del título, hacen de Flux un juego corto en duración, pero muy extenso en rejugabilidad, incitándonos a completar las fases una y otra vez. Para pasarnos una vez la aventura, sólo nos costará un par de horas, pero sus 800 puntos WiiWare lo compensan.

Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en inglés y voces en lnglés
Duración:
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