Existe otra forma de jugar al fútbol, y Konami la descubrió hace unos años. PES 2012 mantiene las mismas bases que dieron la sorpresa a los usuarios de Wii el pasado 2008, con un control basado en wiimote que nos permitió disfrutar del deporte rey en una consola, como nunca antes se había hecho. Este año, los japoneses vuelven a presentarnos su propuesta con una nueva edición de escasas novedades, pero con un estilo de juego que se mantiene insuperable.
Puede que la serie FIFA siga siendo la reina indiscutible en el resto de consolas, pero no en Wii. Otro año más, la saga futbolística Pro Evolution Soccer, desarrollada por Konami, se mantiene imbatible en la máquina de Nintendo, gracias a un concepto de juego realmente innovador. Ya hace algo más de tres años que los nipones nos mostraron cómo disfrutar de la magia de su simulador con un wiimote, y la verdad es que desde entonces no hemos podido imaginar una manera más precisa de colocar pases al hueco o disparos en la mismísima escuadra.
El conocido como Playmaker Style ha sido todo un triunfo, y vuelve a serlo en PES 2012, una edición que escasea -una vez más- en innovaciones con respecto al año anterior, pero que vuelve a proclamarse como la mejor alternativa para los amantes del fútbol en Wii. La principal razón radica en que el control aparece aún más depurado este año, con tres esquemas de los que, sin duda, destaca el modo estratégico (apoyado en la utilización del wiimote y el nunchuk).
Mover a nuestros jugadores apuntando a un punto del campo, arrastrarlos donde deseemos, hacer pases al hueco o justo a los pies de nuestros compañeros, realizar disparos certeros... Todo esto, y mucho más, vuelve a ser posible en un título donde, por supuesto, también cabe la posibilidad de usar el método tradicional (sujetando el wiimote en horizontal o usando el controlador clásico), así como el mixto (que combina los dos esquemas ya mencionados). No obstante, el binomio wiimote-nunchuk proclama su superioridad técnica y jugable durante unos partidos que, de hecho, se nos mostrarán con una cámara más amplia que en el modo clásico, con el fin de facilitar un estilo de juego más abierto, táctico y, en resumen, diferente. Curioso es que los encuentros también resulten más fáciles con este innovador esquema de juego, aunque por suerte será algo con solución, gracias a la presencia de cinco niveles de dificultad.
Otra forma de jugar al fútbol
Si no se conoce la propuesta futbolera de Konami en Wii, además, muchos se sorprenderán al ver cómo se lanzan aquí las faltas y los penaltis. Todo es tan sencillo como sujetar el wiimote, asignar la trayectoria del balón y girar el mando sobre su eje dependiendo del grado de efecto que deseemos dar al lanzamiento. Hasta el momento, no se conoce una manera más intuitiva y satisfactoria para jugar al deporte rey en una consola.
Pero que el control sea lo que marque la diferencia en PES 2012 no significa, ni mucho menos, que suponga su único atributo. Igualmente, tiene muchos detalles, como que se nos vuelvan a dar dos ranuras de guardado (por si existe más de un aficionado al fútbol en casa) o que -nada más iniciarse el juego- aparezca la opción “Mi equipo”. Es decir, regresa la posibilidad de crear un equipo propio en base a Miis y personalizarlos, gracias a objetos (camisetas, pantalones, medias, botas...) que podremos comprar en la conocida como “Tienda de los mitos”.
Pero es tan sólo un pequeño detalle de lo que ofrece el título. Como en la pasada edición, volvemos a tener el clásico Partido (tanto amistosos como con personajes Miis), la UEFA Champions League (con todas sus licencias), la Copa Santander Libertadores (un importante torneo de fútbol sudamericano), la Liga/Copa (donde disputar competiciones reconocidas a nivel mundial) o la Senda de campeones, que es lo más parecido a un modo historia dentro de un juego de fútbol.
Y que no se preocupen los fieles seguidores, porque la Liga Master también vuelve, permitiéndonos coger un equipo -tanto real como creado- para llevarlo a la gloria. Es una lástima, sin embargo, que Konami no haya dedicado tiempo a integrarlo dentro de la estética y posibilidades propias de PES 2012, ya que se nota haber sido extraído tal cual de las versiones de PS2. Algo no necesariamente negativo, si tenemos en cuenta que ocurre lo mismo con la opción Personalizar. Y los que lo conozcan, sabrán de lo que hablamos, puesto que probablemente no haya existido nunca una herramienta tan potente con la que editar equipos preexistentes (desde el diseño de escudos hasta los nombres de los jugadores).
Con todo, esta nueva edición vuelve a tenerlo casi todo. Es cierto que se echan de menos incorporaciones frescas que sirvan para atraer a aquellos que adquirieron pasadas ediciones, pero lo que hay funciona, y muy satisfactoriamente. Por ejemplo, uno de los mayores aciertos de este PES para Wii, desde la primera entrega, fue incorporar un modo Entrenamiento que no sólo se preocupa de darnos hasta cuatro cursos (que ganan en profundidad), sino también vídeos explicativos con las técnicas necesarias para convertirnos en los magos del wiimote.
Asimismo, la Conexión Wi-Fi de Nintendo funciona a la perfección, con partidos donde podemos decidir desde si nuestros rivales deben jugar con nuestro mismo esquema de control hasta si queremos disputar encuentros con usuarios con buena conexión (a costa de encontrar menos partidas). Esto evita el lastroso “lag”, suponiendo una gran ventaja tecnológica a la que se une un apartado gráfico mejorado con respecto a nuestra última toma de contacto con PES 2011.
En efecto, PES 2012 sigue manteniendo una interfaz simplemente asombrosa, cuidada al milímetro, que incluso se adapta a las exigencias del guión cuando toca jugar partidos de la Champions o de la Copa Libertadores (con gráficos y rótulos que nos hacen sentir exactamente como en las retransmisiones de TV). Pero por encima de todo se nota una mayor implicación en las animaciones de jugadores (ahora más variadas), así como en su representación sobre el terreno de juego. El año pasado ya eran distinguibles, pero ahora lo serán más todavía, gracias a un trabajo facial francamente envidiable.
Además, y exceptuando ligeros tirones (sobre todo cuando se juntan muchos jugadores en escena), la suavidad y fluidez del juego es exquisita. Se echa en falta un mayor detalle en la grada -en ocasiones representadas mediante un simple “bitmap”-, que tengamos algún que otro estadio más -seguimos con los 24 de siempre-, así como un mayor número cámaras desde las que seguir el partido, ya que sólo tenemos dos. Pero por todo lo demás, esta edición es claramente superior a las anteriores, gracias adicionalmente a los comentarios de Carlos Martínez y Julio Maldonado “Maldini”, que renuevan ligeramente su repertorio dialéctico al tiempo que los cánticos se hacen eco del ya popular “soy español, español, español...”, procedente del anterior mundial.
La ambientación general de los partidos, de esta forma, es sensacional, siendo incluso posible distinguir si nos encontramos en un estadio u otro por el ambiente del público. Y eso es un detalle que se une a los muchos que incorpora un PES 2012 al que sólo le hubiera faltado, para ser imprescindible, haber apostado por más innovaciones.
Un estilo de juego fuera de serie, una plantilla de opciones formidable y una representación de partidos envidiable es lo que hace a PES 2012 la mejor opción para disfrutar del deporte rey en Wii. Sólo le hubiera faltado incorporar más novedades para convertirse en un imprescindible, y es que los usuarios de PES 2011 deberán pensarse mucho si merece la pena dar el salto a esta nueva temporada. No obstante, para todos los demás futboleros, y sobre todo para los que desconocían la serie en la máquina de Nintendo, esta edición es una adquisición obligada. Sin duda, la mejor de los últimos años.
