Bajo el recurrente trasfondo histórico de la II GM nos meteremos en la piel de un piloto de combate de élite de la Royal Air Force Británica. Un título a medio camino entre el arcade y el simulador, a bordo de emblemáticas máquinas de guerra.
¿Otro simulador más de combate aéreo?
Puede que los más puristas dentro del género de los simuladores de vuelo de combate, que disfrutaron con el excelente IL-2 Sturmovik o con el menos brillante Battle of Britain II (por poner un par de ejemplos claros), se sientan un tanto “decepcionados” o no especialmente atraídos por este Battle of Europe, y es que me encuentro con la necesidad de aclarar que estamos ante un videojuego con una jugabilidad claramente arcade, donde la acción más pura se impone rotundamente a la simulación. Eso sí, en él se aprecian detalles más propios de los simuladores que de un arcade propiamente dicho. Un buen ejemplo lo encontramos en el hecho de no descuidar en absoluto su rigurosidad histórica, presente en todas las campañas del juego y basadas en determinados hechos reales que acontecieron durante aquellos años, donde además, los diferentes y numerosos (sobrepasando la centena) tipos de aviones, navíos y vehículos, están reproducidos fielmente con respecto a los originales de la época.
Resaltar sobre este aspecto que el juego pone a nuestra disposición en su apartado galería un lugar donde consultar y observar con todo lujo de detalles y descripciones, los tipos de aviones y navíos que podemos encontrarnos durante el juego. Algunos de ellos tan emblemáticos como el cazabombardero Supermarine Spitfire británico, los cazas Messerschmitt bf 109 y 110 alemanes, el bombardero alemán Heinkel He 111 o el cazabombardero Bell P-39 Airacobra estadounidense. O navíos como el mítico submarino alemán U-47 o el no menos emblemático acorazado Blismarck también germano. Es una pena que no hayan entrado en liza las fuerzas niponas ni soviéticas, por lo que echaremos en falta sobre todo a esos ágiles y ligeros Zero Japoneses o el bombardero IL-2 Sturmovik soviético.
Durante las 16 misiones, además del tutorial y otras de bonificación, y siempre bajo el mando de la RAF (lástima, porque este aspecto lo limita), deberemos contener la amenaza nazi sobre los cielos de una devastada Europa, aprovechando al máximo el armamento disponible (ametralladoras, bombas, torpedos y cohetes) y demostrando en todo momento nuestra pericia y dominio de los aviones a nuestra disposición. Estas misiones nos ubican geográficamente en Inglaterra, Francia, Alemania, Noruega e incluso España.
Battle of Europe cuenta también con ciertas pinceladas estratégicas que deberemos tener en cuenta cuando afrontamos las misiones, pero siempre bajo el prisma de la acción mas inmediata.
Indicadores y cabinas de pilotaje
La interfaz de carácter sencilla e intuitiva nos presenta en pantalla varios indicadores de fácil compresión y un radar, donde se muestran con distintos colores los objetivos estratégicos, enemigos, bases y aeródromos. Gracias a que el juego sigue un sistema arcade, hacernos con el control de los aviones resulta realmente sencillo, pudiendo despegar, aterrizar o maniobrar durante el vuelo sin ningún problema.
Dispondremos de dos tipos de armas básicas, la primaria, que será siempre la ametralladora, y la secundaria, que alterna entre cohetes, bombas y torpedos, siempre y cuando el aparato que pilotemos ofrezca esa posibilidad.
Ya en combate, Battle of Europe nos ofrece un sistema de puntería automático, que calcula el lugar de disparo dependiendo de la trayectoria de los aviones enemigos. Aunque dispongamos de unidades de apoyo, básicamente somos nosotros los que tendremos que realizar toda la misión, lo que aleja de la realidad el hecho de que con un simple caza seamos capaces de derribar y hundir un gran número de aviones y barcos enemigos… Una exageración ¿no? Pero bueno, ya os dije que este era un juego arcade y no simulador.
El sistema de puntos juega un papel importantísimo. Gracias a los puntos obtenidos por destruir los objetivos enemigos podremos desbloquear misiones secretas, pudiendo repetir en todo momento las misiones ya realizadas, para mejorar nuestra puntuación.
Otro aspecto importante es el sistema de bonificaciones. Al destruir un objetivo secundario aparecerán en pantalla durante un breve espacio de tiempo, unas esferas verdes con iconos identificativos en su interior, que deberemos recoger atravesándolas, y que nos otorgarán bonificaciones de armas, vida e incluso de maniobra, que podremos reservar y utilizar en el momento que estimemos más oportuno. Estas pueden ser desde súper balas para la ametralladora, a súper bombas (más potencia de fuego), cohetes y torpedos autoguiados, hasta rizos (a modo de evasión), aceleración y seguimiento de un objetivo avistado. Pero cuidado, porque también podemos encontrarnos con esferas de penalización que nos restaran vida, obligándonos a estar muy atentos y verificar bien lo que recogemos.
Tecnología de combate
Técnicamente el juego es muy completo. Totalmente en 3D, con 8 modos de cámara distintos a elegir, un zoom, y otra mini-cámara suplementaria para los bombardeos. Condiciones meteorológicas variables (lluvia, nubosidad, tiempo soleado, deslumbramiento por el sol, cielo nocturno etc.), efectos visuales muy conseguidos (explosiones, objetos en llama, humo, reflejos del agua, oleaje…) y un apartado gráfico de buena calidad.
En cuanto a su apartado sonoro, apuntar que los efectos durante el juego son variados y nos sumergen de una manera optima en la acción. La banda sonora es seria, de corte épico e instrumental, respetando de una manera muy acertada la época en la que transcurre el conflicto.
Battle of Europe se presenta como una especie de híbrido genérico entre la acción más frenética y la simulación. Una combinación que se antoja compatible y que puede atraer a los que gusten de lo arcade y la acción, y a los amantes de la simulación menos exigente. La otra cara de la moneda está en que se sitúa en una especie de punto intermedio y puede correr la suerte inversa.
