Acción y estrategia se dan la mano en este nuevo trabajo de los creadores de Brütal Legend, un título que ha perdido parte del habitual ingenio argumental del estudio para centrarse en los aspectos puramente jugables. ¿El resultado? Uno de los juegos de defensa de torres más divertidos y adictivos del momento.
A estas alturas resulta impresionante la gran capacidad de adaptación que ha demostrado el equipo tras Psychonauts y Brütal Legend, Double Fine, en el desarrollo de nuevos videojuegos basados en género completamente distintos entre sí, aun manteniendo en todos ellos unas cotas de calidad envidiables. Lo hicieron con un sencillo y divertido juego de rol Costume Quest, repitieron éxito con la fantástica aventura Stacking, y ahora nos demuestran que también son buenos haciendo títulos basados en el popular género de defensa de torres. Y es que Iron Brigade (lanzado en Norteamérica durante los meses de verano bajo el nombre de Trenched) nos propone, simple y llanamente, defender diversas estructuras de incontables oleadas de robóticos enemigos a los que podremos enfrentar haciendo uso de todo tipo de trampas y sistemas defensivos, más aparte todo el poder ofensivo del enorme robot sobre el que irá montado nuestro protagonista.
Personalización a tope
Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, dos veteranos postrados en sillas de ruedas dieron con una misteriosa Señal que despertó en ellos impresionantes conocimientos científicos. Ambos, los profesores Farnsworth y Woodruff, iniciaron entonces una sorprendente revolución tecnológica que finalmente derivó en un conflicto bélico a escala mundial que terminó por enfrentarles. Principalmente, por la ambición de uno de estos científicos, que se había propuesto llevar la misteriosa Señal a todos los hogares del mundo a través de un invento conocido como la Monovision (televisores), que dio forma, posteriormente, a unos seres robóticos bautizados con el nombre de tubos. El otro, en cambio, prefirió aprovechar sus conocimientos para ayudar a la humanidad, y de esta ambición nacieron las Trincheras; unos ingenios mecánicos que permitieron a los lisiados poder caminar de nuevo, aunque dada las circunstancias, finalmente terminaron por convertirse en la mejor defensa frente a los implacables tubos.
En el papel de piloto de una de estas Trincheras, será nuestra la tarea de proteger los puntos estratégicos de nuestro ejército de las constantes oleadas de enemigos que nos atacarán en un título de defensa de torres en el que, como ya hemos visto en algunos exponentes del género como Orcs Must Die!, jugaremos un papel protagonista durante las contiendas como si de un juego de acción se tratara. Y es que las oleadas enemigas serán tan intensas y destructivas que difícilmente podremos frenarlas únicamente con el empleo de los variados sistemas defensivos con los que contaremos; de ahí que también debamos usar el armamento pesado con el que contará nuestra Trinchera.
Estamos, por tanto, ante un título que combina eficazmente ambas vertientes de juego, añadiendo a la fórmula unas elevadísimas opciones de personalización –y recolección de botín- que nos han encantado. En este sentido, disfrutar de Iron Brigade es una experiencia sumamente intuitiva, ya que los controles de nuestra Trinchera serán idénticos a los de la mayoría de juegos de acción, con la posibilidad de ubicar en el escenario hasta cuatro tipos distintos de sistemas defensivos en puntos estratégicos prefijados según creamos conveniente. Progresivamente, con la chatarra que obtendremos de los enemigos abatidos, podremos mejorar estas torretas defensivas o adquirir otras nuevas para ampliar nuestro radio de acción, logrando así debilitar al máximo al enemigo antes de su llegada a nuestra posición. Aunque como decíamos, las opciones serán lo suficientemente amplias como para que seamos nosotros los que decidamos cómo jugar.
No en vano, al inicio de cada misión podemos optar por diseñar una Trinchera completamente volcada en el combate directo, casi sin espacio para albergar los distintos tipos de sistemas defensivos, u otra más débil en la lucha pero con más opciones y recursos para distribuir torretas y trampas por todo el escenario. Independientemente de la opción escogida, contaremos con un gran número de opciones ya sea en forma de armas, con ametralladoras de toda clase, morteros, rifles de precisión, etc., como de torres tan útiles como las sembradoras de minas, las escopetas, las defensas antiaéreas, los sistemas de ralentizado enemigo, torres de reparación…
Las mejoras incluyen además nuevos tipos de piernas, ya sea para recargar más rápido la munición, para usar el Sprint, etc., como sistemas de defensa adicional como las ametralladoras antiaéreas o radares capaces de frenar a los enemigos. Rivales que además sorprenderán por atacarnos siempre en masa y en distintas oleadas, que siempre nos obligarán a probar nuevos tipos de acción. No en vano, los habrá que deban ser derrotados con armamento pesado, los que lucharán desde la distancia, en el aire, e incluso unos kamikaze que buscarán simplemente nuestra muerte.
Esta dureza se traduce, en el tramo final de la aventura, en la necesidad casi imperiosa de contar con la ayuda de hasta tres amigos más en el fantástico cooperativo online que incluye Iron Brigade, ya que será entonces cuando se puedan elaborar estrategias de combate más complejas con Trincheras centradas en la lucha directa y otras actuando de apoyo construyendo y mejorando torres. Además, aspectos como las medallas, las tablas online, o el simple hecho de poder encontrar objetos especiales de forma aleatoria al abatir enemigos fomenta, precisamente, el que queramos repetir una y otra vez muchos de los niveles del juego simplemente para mejorar nuestros resultados.
Este es además el juego descargable con mejor apartado tecnológico de Double Fine, con unos escenarios bastante grandes en los que viviremos intensas escaramuzas contra decenas y decenas de enemigos con un diseño de lo más llamativo, en los que además podremos sufrir tormentas eléctricas o densas nieblas que modifiquen momentáneamente la apariencia del entorno. Sin embargo, consideramos que los tonos apagados del mundo que nos rodea le restan cierto encanto a un título que se aleja bastante del ingenio y la creatividad audiovisual del estudio. Por supuesto, el humor y el buen hacer de Double Fine sigue presente tanto en la descripción de los pilotos y las armas, como en la historia que se nos narra –no es un prodigio, pero al menos es mejor de lo que estábamos acostumbrados en el género- o los simpáticos artículos que podemos comprar para personalizar a nuestro piloto. Pero creemos que en la faceta artística, como decimos, el título ha perdido parte del encanto habitual en Double Fine.
Con grandes opciones de personalización y una jugabilidad que funciona a la perfección tanto como juego de acción como título de estrategia de defensa de torres, Iron Brigade vuelve a demostrar el genial estado de forma en el que se encuentra Double Fine, que a día de hoy continúan sorprendiéndonos con juegos tan divertidos e ingeniosos como este.
