Le han arrebatado sus calzoncillos, pero está dispuesto a todo con tal de recuperarlos. Incluso, cortar por la mitad grandes montañas. ¿Qué? ¿Que es una locura? Pues sí, pero una muy divertida. Así que coge tu pistola de rayos láser y prepárate para disfrutar de esta notable aventura de puzles y plataformas con una estética tan llamativa.
Su encantadora estética, la enorme calidad de su banda sonora, su divertida historia...¡va! ¡Dejémonos de tonterías! ¡Poder cortar montañas como si fueran mantequilla! Eso es lo que verdaderamente nos ha encantado, y lo que hace que Tiny & Big: Grandpa's Leftovers sea un título tan especial y único. Lo que no quita para que todo lo dicho anteriormente también tenga validez. Más que nada, porque esta obra del joven equipo Black Pants Studio cumple con nota en todos y cada uno de sus apartados, cuajando un resultado digno de mención.
Tiny contra Big
Le ha robado los calzoncillos. Se los ha puesto de sombrero. Y ahora pretende dominar el mundo gracias a su poder mágico. ¿A que tiene gracia? Pues no es nada comparado con lo que os espera en esta divertida aventura de puzles y plataformas. Una que se aleja de la mayoría de competidores en algo tan esencial como la libertad de acción, permitiéndonos modificar y destruir el entorno a nuestro antojo. Y no de cualquier forma.
Con una poderosa pistola de rayos láser podremos trocear prácticamente cualquier elemento del escenario casi sin limitaciones. El gancho, nos permitirá agarrar objetos desde la distancia y tirar de ellos hacia nosotros; especial para limpiar los desaguisados que provocaremos con la cortadora. Y por último, por si no teníamos ya suficiente, también contamos con una suerte de cohete que podremos instalar sobre cualquier objeto para mandarlo lejos, bien lejos... siempre que no esté sujeto al suelo, claro.
Tres herramientas que se mantendrán invariables durante las seis misiones que componen esta aventura, que podremos completar en unas tres o cuatro horas. Algo que puede sonar a poco, aunque el acertado diseño de los niveles hará que las aprovechemos al máximo. Y es que Tiny & Big es, ante todo, un juego de pensar. ¿Resulta imposible alcanzar una zona elevada? Cortemos un gran pilar de tal modo que adquiera la apariencia de una rampa y sigamos el camino. ¿Un gran abismo impide nuestro paso? Agarremos con el gancho cualquier plancha de piedra del entorno y tiremos de ella hasta que se forme un puente.
Las opciones, sin ser extremadamente amplias, son lo suficientemente variadas como para que cada jugador resuelva los rompecabezas con cierto grado de libertad. Sin embargo, al juego le ha faltado algo más de inspiración en el diseño de los niveles, que invitan a la exploración gracias al importante número de objetos coleccionables a recoger, pero nunca van más allá de eso. Por decirlo de otra forma, se quedan solo en la superficie de una gran idea que daba para mucho más.
Algo que queda patente tras disfrutar de niveles tan emocionantes como el que nos enfrenta a Big a lo largo de un ruinoso puente, en el que no solo tendremos que preocuparnos de avanzar, sino también de esquivar los objetos que este nos lanzará con tan mala saña. Más variedad de situaciones y un mayor aprovechamiento de las tres herramientas de trabajo de Tiny, nos habrían dejado con un título más redondo en lo jugable.
También hemos notado cierta imprecisión en el sistema de control, que a veces nos jugará muy malas pasadas. No es nada grave, aunque en zonas muy concretas donde hay que ajustar al milímetro cada uno de nuestros pasos, puede causarnos más de un disgusto.
¡Es la Hora de Aventuras!
Si en lo jugable estamos ante un título bastante notable, en lo que se refiere al apartado audiovisual Tiny & Big es una obra francamente sorprendente. Su estilo visual recuerda al de la popular serie de dibujos animados Hora de Aventuras, con una gran personalidad en lo que se refiere al diseño de los protagonistas. Los escenarios, localizados en un intrigante mundo desértico repleto de antiquísimas ruinas, también destacan por su acabado; aunque lógicamente lo más impresionante es la capacidad que tenemos para modificarlos con las herramientas de Tiny.
En este sentido, el motor físico es muy espectacular por lo bien que funciona, pese a que en ocasiones puede fallar mostrando resultados muy alejados de la realidad. Aún así, el sentir que cada una de nuestras acciones tiene sus consecuencias sobre el mundo que nos rodea es algo que nos ha encantado, si bien es cierto creemos que es una idea que podría haber sido mejor explotado con algo más de ambición en lo jugable.
Otro detalle que nos ha gustado es el sentido del humor que desprenden todas y cada una de las sencillas secuencias cinemáticas con las que nos toparemos, en las que los protagonistas de Tiny & Big nos deleitarán con unos diálogos -traducidos al castellano- muy divertidos. El argumento no es que sea sorprendente, y a pesar del interés que va generando conforme avanza la aventura, su final es cuanto menos bastante discutible. Aun así, su gran sentido del humor y estética le hacen, como decimos, ganar muchos enteros.
Mención especial para su fantástica banda sonora, que habrá que recolectar por nosotros mismos localizando las cintas de cassette repartidas por cada escenario; algún que otro nivel con estética retro con duras pruebas plataformeras, y la gran cantidad de secretos que se ocultan en este loco universo en el que un par de calzoncillos tienen tanta importancia.
Cierta falta de ambición en el desarrollo de la acción han impedido que Tiny & Big se convierta en un mejor juego de plataformas y puzles, aunque es innegable que el resultado final está a un nivel muy alto. Su alocado sentido del humor, la posibilidad de modificar con gran libertad cada escenario y el bajo precio al que se ha puesto a la venta lo convierten en una compra muy recomendable.
